Daño patrimonial en Quibdó por Juegos Nacionales asciende a $10 mil millones

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Mientras en Ibagué las investigaciones de la Contraloría por el fracaso de las justas avanzan con lentitud, en Quibdó el ente de control ha actuado con celeridad en el seguimiento fiscal.

La Contraloría General de la Nación encontró que el proyecto de construcción de los escenarios deportivos para los XX Juegos Nacionales 2015 que se desarrollaron en la capital del Chocó, dejaron una presunta incidencia fiscal por nueve mil 942 millones de pesos.

En total son 3.400 millones de pesos los que se invirtieron en la compra de los lotes y 6.542 millones para la elaboración de los diseños. De hecho, la construcción de los estadios y coliseos no se empezaron a construir.

La inversión que realizó la administración de ese municipio se hizo con recursos del Sistema General de Regalías (SGR) para la compra de dos lotes, uno por dos mil millones y otro por mil 400 millones.

Además de que nunca se iniciaron las obras del estadio de atletismo, el complejo de piscinas, el coliseo menor, el coliseo menor, el coliseo multideportivo, el coliseo mayor, el estadio de fútbol, la unidad administrativa y el centro biomédico, el lugar tampoco tiene disponibilidad de servicios públicos.

El ente regulador señala que aunque el dinero se destinó para fines para los cuales fueron pedidos, no se cumplió con la culminación del proyecto. Dicho de otro modo, hoy los lotes están en las mismas condiciones en las que se adquirieron, convirtiéndolos en ‘elefantes blancos’.

Por una parte, los terrenos no ofrecen ninguna utilidad y los diseños jamás fueron ejecutados. De modo que la ciudadanía no se benefició con los escenarios deportivos que se iban a construir.

En general, no se cumplió con los objetivos que justificaron el proyecto, ya que no se garantizó la participación digna del municipio en los Juegos Nacionales. El proyecto prometía un desarrollo urbano que nunca se dio.

El organismo de control consideró que la decisión de la administración de Quibdó fue antieconómica por una serie de falencias en la fase de planeación y precontractual.

En primer lugar, hubo una mala selección de los predios, los cuales se compraron como urbanos sin serlo; de acuerdo con el artículo 32 de la Ley 38 de 1997, los predios urbanos deben contar con disponibilidad o acceso a servicios públicos, entre otras irregularidades, por lo cual no cumplen con los requisitos mínimos de ordenamiento territorial.

En segundo lugar, el diseño de uno de los terrenos no cumple con los requisitos para la infraestructura que se requiere.

En tercer lugar, hubo tiempo insuficiente para la compra de los predios y a partir de la entrega de los diseños, había siete meses para el desarrollo de las obras, incluyendo las licencias, proceso de licitación y diseños de servicios públicos.

Por ultimo, el avalúo de los predios sin cumplir los requisitos mínimos en la normativa del sector.

Qué dice la Contraloría en el Tolima

Ante la falta de resultados por el mismo caso en Ibagué, donde precisamente se desató el escándalo, el gerente de la Contraloría General para el Tolima, Mauricio Barajas, explica que por la magnitud del descalabro en la ciudad la auditoría es más rigurosa y extensa.

“Estamos desarrollando una auditoría muy especializada con un personal muy preparado, pero nosotros no hemos terminado los términos de la ejecución teniendo en cuenta que es una documentación bastante compleja”.

Según Barajas, los resultados de la auditoría que inició en febrero pasado para el caso del Tolima estarían conociéndose los últimos días de julio o la primera semana de agosto.

La investigación revelaría detalles sobre el contrato que Typsa adquirió para los diseños de los escenarios del Parque Deportivo y el complejo deportivo de la calle 42, así como los problemas en la ejecución de las obras.

Finalmente el funcionario dijo: “Esperamos dar los mejores resultados en el Tolima de cara a la opinión pública en Ibagué y por supuesto a nivel nacional”.

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