Los temores de los empleados del H. San Francisco con la liquidación

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Algunos trabajadores del centro hospitalario marcharon ayer hasta la sede de la Alcaldía para pedir al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo la no liquidación y reconsiderar la fusión con la Unidad de Salud.

Continúa la polémica entre trabajadores del hospital San Francisco por la decisión que ha tomado la Alcaldía de Ibagué de liquidar el centro hospitalario.

Ayer de forma simbólica algunos trabajadores con pancartas se agolparon en las afueras del palacio municipal para solicitar que se exploren otras medidas alternativas para evitar la liquidación.

Los temores del personal médico, asistencial y administrativo es la reducción de los salarios en un 20 por ciento con la USI como la única ESE del Municipio y la terminación del vínculo laboral de 250 empleados.

“Este proyecto prevé romper a los trabajadores su vínculo laboral, algunos tienen derecho a indemnizaciones, algunos están en retén social por las pensiones, pero la gran mayoría perdería su vínculo laboral con el hospital. El estudio propone una disminución de los salarios en más de un 20 por ciento para la nueva planta del hospital, además que sería más pequeña porque actualmente prestamos el servicio con más de 450 trabajadores y la planta que se propone en el estudio es de 396 trabajadores y una posibilidad de ampliarse con el modelo de atención integral (Mías)”, explicó el médico Wilson Cediel.

El escozor para algunos es que hay trabajadores que están a cinco años de alcanzar la pensión, por lo que al perder su continuidad y vincularse a la nueva planta de personal de la USI, la mesada se graduará con el salario devengado en los últimos años.

Por otra parte, el galeno señala que esa incorporación del nuevo personal es a mediano plazo, lo que prevé que no habrá vinculación inmediata. Además la información entregada por el gerente del hospital, Gelver Dimas ha sido que se perderían 15 empleos principalmente del área administrativa, pero “el estudio señala que se establecerían dos subgerencias y otros puesto con altos salarios”.

Para los trabajadores la solución que se ajusta sin golpear a los trabajadores es la fusión.

“Prefiero ponerme rojo una vez”

El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo volvió a reiterar que la situación financiera tanto del Hospital como de la USI son críticas. Los pasivos de las dos ascienden casi a los nueve mil millones de pesos. De acuerdo con el mandatario la USI no obtuvo calificación de riesgo debido a que los cerca de tres mil 300 millones que se tenían para la construcción de la nueva unidad de salud intermedia, los presentaron como activos y lograron rebajar los pasivos “pero la realidad es que si usted retira esos tres mil 300 millones estaríamos por lo menos en riesgo medio”.

Indicó que fusionar las dos entidades no es viable, porque el San Francisco tiene unas cargas muy pesadas que al trasladarlas a la USI a largo plazo no la harán sostenible.

“Yo no soy irresponsable, no voy a entregar mañana cuando deje esta administración un hospital que no tenga futuro (...) y les quiero decir una cosa prefiero ponerme rojo una vez y no mañana quedar terriblemente mal y los dos hospitales en una situación crítica y cada vez peor”, hizo énfasis.

Los sindicatos argumentan que con lo adeudado por las EPS se podría solventar el déficit de las dos entidades.

“Vaya usted y cobre, vaya y cóbrele a Caprecom que lo que está haciendo es que le demos el 25 por ciento y les pagamos toda la cuenta. Está haciendo trampa, Caprecom no está pagando las deudas y no va haber poder humano que haga que las paguen. A mí no me importa si me hacen paro, si me dicen lo que digan, aquí tengo una responsabilidad muy grande y es salvaguardar el servicio a la comunidad”.

Desinformación

Jaramillo explicó que una vez se liquide el Hospital San Francisco y asuma la USI el control y la administración de la infraestructura y el servicio de salud, la nueva planta de personal será de 396 y solo habrá una disminución de 21 empleados.

Cuando entre a funcionar el nuevo modelo de salud que cuenta con recursos propios del municipio de siete mil millones de pesos anuales, se va a proveer empleo a 122 personas, es decir, se ampliará la planta.

“Uno podría esperar la liquidación del San Francisco el año entrante porque una vez lo califiquen de nuevo en alto riesgo entra la intervención y posteriormente en proceso de liquidación y esperarse un poquito más hasta el 2018 a que también la USI entre en ese mismo proceso. Pero nosotros hemos planteado algo muy diferente y hemos querido ponerle la cara a los problemas, no escondernos”, dijo.

El Alcalde reiteró que la propuesta es que todos entren a la planta de personal, pero con unos sueldos que sean compatibles a lo que se está generando hoy en el trabajo.

Y concluyó que no es de su interés liquidar los hospitales y luego entregarlos a una IPS o un privado.

“Que quede muy claro, ningún servicio público lo voy a privatizar, por eso defiendo el acueducto y el alcantarillado a través del Ibal y fuera de eso estoy negociando con Interaseo para quitarle parte del aseo, si no voy a liquidar Ibagué Limpia y quito el operador y retomo el negocio así de claro, porque creo que el negocio que se hizo con Interaseo es leonino. Defiendo lo público ”, concluyó.

Credito
EL NUEVO DÍA

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