Los residentes del barrio El Dorado, al nororiente de la ciudad, están disgustados con el conjunto aledaño denominado proyecto Timaka, porque en temporada de lluvias el parqueadero conduce el agua hasta la parte trasera de 24 viviendas produciendo humedad al interior de estas.

Según Guillermo Sánchez, uno de los afectados, la construcción del proyecto ha generado malestar de principio a fin, debido a sucesivos problemas de infraestructura ocasionados por la compañía. El último de ellos tiene que ver con la construcción de un parqueadero en un terreno que fue nivelado, formando una zanja.

“El agua corre en dirección hacia nuestras casas, porque el parqueadero quedó por encima del nivel de estas, eso nos genera un problema de humedad que no han querido resolver”, narró Sánchez, visiblemente molesto.

De acuerdo con uno de los denunciantes, el ingeniero Jhonny Alfonso Fontalvo, representante legal de la firma constructora Acsa evade las quejas de los perjudicados en varias ocasiones, incluso solo ha asistido a una de las cuatro citaciones que le ha hecho la inspección de Policía número siete de El Salado.

Según Sánchez, en la poca comunicación sostenida, el ingeniero Fontalvo se ha negado a solucionar el problema, justificando que la franja de tierra que separa el parqueadero y las viviendas de los afectados, es ahora propiedad del municipio.

“Él dice que ese pedazo de terreno se lo entregaron a Espacio Público y Control Urbano, lo cual hemos verificado y no aparece registrado”, explicó el hombre.

Otro de los habitantes, Juan Camilo Bolívar, afirmó que los cimientos de las casas se han debilitado, por eso exigen la construcción de un filtro francés, uno de los sistemas de drenaje más comunes diseñado para evitar que el agua penetre las construcciones.

El arquitecto de Control Urbano, les informó luego de una visita de algunos representantes del municipio, que el costo de ese sistema estaría entre 23 y 30 millones de pesos, y que podría ser costeado haciendo efectiva una póliza en la que se incluye el daño a terceros como posible eventualidad por indemnizar.

Bolívar aseguró que Fontalvo sugirió a los perjudicados que aportaran los materiales para la construcción del drenaje, pero rechazaron la propuesta, porque no creen que deban asumir el pago de los daños que no fueron causados por ellos.

Y agregó que no saben cuál es la dependencia de la Administración municipal que debe hacerse a cargo del asunto, pues han visitado las instalaciones de al menos cuatro secretarías e institutos.

También se quejó por la poca diligencia de las autoridades, pues presuntamente el personal de la inspección de Policía no ha suministrado un informe técnico de que había adelantado la anterior directora de Espacio Público.

Finalmente, Sánchez dijo al respecto: “No nos han querido parar bolas, pido a las autoridades que nos hagan respetar nuestros derechos, por eso las responsabilizó por cualquier daño”, concluyó.

Está redacción intentó comunicarse, sin éxito, con el ingeniero Jhonny Alfonso Fontalvo y el director de Espacio Público, Hernán Silva.