Sin haber resuelto de fondo el litigio jurídico generado por la suspensión abrupta del proceso anterior, la Gobernación del Huila anunció la convocatoria para contratar la construcción del puente ubicado sobre el río Cabrera, entre los municipios de Baraya y Alpujarra.

La Gobernación del Huila abrió por quinta vez la licitación pública para contratar la construcción del puente Delicias, que comunica a los departamentos del Huila y Tolima. La estructura tiene un deterioro del 90%. El colapso del viaducto afectaría a más de 25 mil habitantes.

La adjudicación de este contrato ha tenido toda una serie de problemas. Por años los municipios de Baraya y Alpujarra tocaron las puertas de sus gobernaciones para conseguir los recursos. El dinero se gestionó y consiguió de manera articulada en 2014. Desde entonces y hasta la fecha, cuatro procesos contractuales (dos licitaciones y dos selecciones abreviadas) fueron declarados desiertos o anulados.

En los primeros casos los oferentes no cumplían las exigencias; en el más reciente porque la misma Oficina de Contratación de la Gobernación del Huila detectó ‘presuntas anomalías’ administrativas que podían viciar el proceso, aunque ya estuvieran en carrera dos oferentes. Por eso, el Departamento se ‘autodemandó’ ante el Tribunal Administrativo para pedir la nulidad de la Resolución que dio vida a dicho proceso.

Amenaza de tragedia

Lejos de conocer todas los obstáculos administrativos del proyecto, los habitantes del sur del Tolima y el norte del Huila, exigen y claman una solución inmediata.

En la nueva licitación, que se podría adjudicar a principios de 2017, se da un plazo de seis meses para adelantar la construcción del puente de 68 metros. Para tal fin se destinarán $5.318 millones. ¿Será la quinta la vencida?