En la hacienda La Miel padecen por mal servicio de agua potable

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Desde hace tres meses los residentes de la hacienda La Miel, urbanización Nueva Esperanza, reciben el suministro del líquido de forma intermitente. La situación es peor en la institución educativa del sector, donde el servicio es nulo y el agua llega en carrotanque.

Los residentes de la hacienda La Miel, urbanización Nueva Esperanza, denunciaron que desde hace tres meses el servicio de agua potable es intermitentemente debido a que la capacidad de la red de acueducto ha disminuido de manera dramática.

De acuerdo con Raúl Trujillo, presidente de la Junta de Acción Comunal, la continuidad del servicio se ha venido afectando porque las grandes empresas y el crecimiento urbanístico en la zona han demandando mayor cantidad del líquido. Incluso, el líder comunal denunció que podrían existir conexiones fraudulentas en algunos puntos del sector de la capital del Tolima.

En consecuencia, las casi 800 personas que habitan la urbanización se han visto en apuros y obligados a racionalizar el recurso hídrico que llega en las noches.

Según Trujillo, pese a que ya los oficiaron en dos ocasiones, el Ibal ha respondido de forma escueta y poco clara.

“Uno dignifica la calidad de vida con buenos servicios y sentimos que nos están perjudicando. A veces no tenemos agua para las tareas básicas del día a día, para preparar alimentos o darle a nuestros hijos”, aseguró Trujillo.

 

Servicio nulo en la institución educativa

El presidente de Junta indicó que la situación más preocupante ocurre en la institución educativa Nueva Esperanza, donde a pesar de haber implementando la Jordana Única, el servicio es prácticamente nulo.

“Hace un año teníamos suficiente agua para darle al colegio, pero ahora los 250 niños estudiantes y el resto de la comunidad educativa no la tiene garantizada. Algunos días se escasea y no hay para lavar o preparar alimentos”, agregó Trujillo.

William Bonilla, docente del plantel desde hace 14 años, afirmó que los grupos de estudiantes beneficiados con la alimentación escolar, son afectados por el problema, ya que es la Institución la que debe proveer el líquido.

“Se ha podido hacer por que el carro del Cuerpo de Bomberos vino ayer y nos llenó los tanques, pero cuando eso no sucede nos vemos en serias dificultades y tenemos que trabajar a media jornada”, contó el docente.

De acuerdo con una de las funcionarias de la institución, ante la ineficiencia del servicio el contratista encargado de proveer la alimentación escolar ha debido suministrar el agua en bolsas para cumplir con el objeto de su contrato.

El abastecimiento de agua ofrecido por el Cuerpo de Bomberos alcanza por dos días, de modo que los niños y jóvenes muchas veces encuentran que de la llave no cae ni una gota del preciado líquido.

César Quintero, integrante de la comunidad y vocero del sector de Buenos Aires, indicó que el desabastecimiento del líquido también afecta a buena parte de ese corregimiento. Entre 800 y mil estudiantes de esta zona también tienen calamidades para conseguir el líquido durante sus actividades académicas. “En 20 años de estar viviendo aquí jamas habíamos sufrido por el agua”, concluyó Quintero.

 

Dato

En la urbanización Nueva Esperanza, de la hacienda La Miel, existen entre 180 y 200 viviendas, cifra que parece ir en ascenso. 

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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