END: ¿Cómo fue ese cambio de pasar de ser periodista a ser político?

HM: Como periodista ya había sido víctima de persecución e incluso estuve exiliado, pero como concejal ha sido peor la cosa. En el ejercicio periodístico me persiguieron por denunciar y en la política por hacer el ejercicio de oposición y control político, ha habido campaña sistemática de desprestigio y odio contra mí.

END: ¿Se imaginó que la política era tal y como la encontró al llegar al Concejo?

HM: No me imaginaba que tener ideas diferentes y ejercer el control político de manera rigurosa generara tantos odios en los contradictores y en especial, como es mi caso, cuando se ejerce la oposición a un gobernante del establecimiento.

Aunque en carne propia viví de cerca esos ataques sucios de la política de perseguir al líder de la Bogotá Humana y de aniquilar un proyecto político alternativo con guerra sucia, situación que me motivó a asumir una lucha en defensa de la continuidad de ese proyecto.

END: ¿Qué lo llevó a lanzarse a la arena política?

HM: En mi paso por Canal Capital me enamoré de un proyecto político que se llama Bogotá Humana. En ese momento sectores amigos veían la necesidad de oxigenar la política con caras nuevas y apostar a nuevos liderazgos y acepté el reto de defender un proyecto progresista que se pretendía arrinconar por la política tradicional.

END: ¿Se puede hacer más desde la política que desde los medios o viceversa?

HM: Los medios juegan un papel importante en el equilibrio informativo, en el control social y la denuncia y eso es fundamental para la democracia; sin embargo, el que transforma la realidad de la gente es el poder político, por consiguiente, tiene un rol más protagónico en la democracia.

END: ¿Cuál ha sido el balance de su gestión hasta ahora como concejal de Bogotá?

HM: Satisfactorio desde la perspectiva de la oposición. Si bien somos seis concejales opositores de 45, saltan a la vista los resultados de la oposición en Bogotá, pues estamos ad portas de una revocatoria en la ciudad.

Desde el ejercicio del control político hemos evidenciado ante la opinión pública el mal gobierno de un alcalde que hoy es calificado con el 80% de rechazo por los ciudadanos bogotanos.

END: Seis, pero quizás, usted el más visible. ¿Qué tan difícil ha sido?

HM: Ha sido difícil y complejo, sin garantías y con una constante persecución política. Tras el ejercicio de control político en el que cuestioné el servicio que presta a la ciudadanía Transmilenio insinuaron que la oposición que yo represento, estaba detrás de los desmanes de las protestas en este sistema, ante el control político ejercido durante la intervención del Bronx, hicieron señalamientos que un concejal instigaba a los habitantes de calle se mantuvieran en el canal comuneros.

Después de que denuncié las irregularidades del trámite de las vigencias futuras para el metro, al siguiente día se me acusaba de manera canalla de haber montado en Canal Capital una plataforma de seguimiento e interceptaciones.

Acompañé una manifestación pacífica frente a la apertura de la Plaza la Santa María y se me acusó de haber instigado el enfrentamiento que se presentó entre un grupo de ciudadanos y la Fuerza Pública y ocho días después hubo un acto terrorista y pretendieron relacionarlo. En un ejercicio de control social frente a un desalojo de la comunidad de Bilbao de manera violenta por parte del Esmad.

Acompañé a la comunidad para conocer de primera mano la situación de violación de derechos humanos y días después se me pretendió vincular con personas de esa comunidad que tenían antecedentes judiciales. Los anteriores casos demuestran que se ha pretendido dañar la imagen del concejal de la oposición.

END: ¿Cuándo tendrá metro Bogotá?

HM: Mientras gobierne Peñalosa, nunca.

END: Usted ha denunciado en algunos espacios, persecución por parte de la llamada gran prensa nacional. ¿A qué cree que responde eso?

HM: Eso responde a un matrimonio entre el poder político y económico del gobierno local y los medios.

END: ¿Realmente Bogotá necesita una revocatoria de mandato?

HM: Sí, definitivamente y lo sostengo por lo siguiente: el alcalde Peñalosa pretende rifar el patrimonio público de los bogotanos con la venta de ETB y el 20 por ciento de las acciones de la multinacional de los bogotanos, empresa de energía de Bogotá.

También quiere acabar con la Reserva Van der Hammen, que es el proyecto de bosque urbano más grande de América Latina, y que tiene la potencialidad de convertirse en el segundo sumidero de CO2 más importante en la lucha contra el cambio climático para la ciudad de Bogotá, después de los Cerros Orientales; desechó la posibilidad de hacer efectivos los estudios del metro subterráneo y nos metió en la ‘vacaloca’ de un metro elevado sin estudios y será una gran obra de la corrupción y frustración de los bogotanos.

Ha desmontado los programas de política social y como resultado hoy en la última encuesta del Dane 100 mil bogotanos cayeron en la pobreza multidimensional. Recortó los subsidios a las personas en condición de discapacidad para transporte y bono alimenticio, la población más vulnerable de la ciudad.

Fusionó 22 hospitales en cuatro, privatizó los recursos de la salud pública a través de una empresa mixta generando hoy un traumatismo y agravando la situación de la atención y urgencia hospitalaria en Bogotá. Un alza desmedida a la tarifa del usuario de Transmilenio que aumentó en el año y medio que lleva 400 pesos y el endeudamiento peligroso al que está llevando a la ciudad para obtener recursos por el orden de 28 billones de pesos para 10 troncales de Transmilenio.

END: ¿Qué decirle a quienes afirman que la revocatoria responde al revanchismo de algunos sectores, entre ellos el liderado por Gustavo Petro?

HM: No es cierto. Hoy el 80% de los bogotanos de acuerdo con todas las encuestas y sondeos de opinión, valga aclarar ninguna petrista, señalan la debacle de la alcaldía de Enrique Peñalosa y el 80% desaprueba su gestión calificándola como mal gobierno.

END: A propósito de Petro, usted fue su gerente en Canal Capital, ha sido uno de sus escuderos y más férreos defensores. ¿Cómo analiza su aspiración presidencial?

HM: Es un escenario favorable para Petro, pues es el candidato alternativo que mejor registro tiene en intención de voto. Su vida política se ha caracterizado por su ardua lucha contra la corrupción y hoy el país pasa por una de las peores crisis de corrupción y desprestigio de una clase política ligada a este cáncer nacional.

Las alianzas

END: ¿Y la alianza Fajardo, Robledo y Claudia López? ¿Ve factible la unión de Petro allí?

 HM: Sí, en distintos eventos políticos Gustavo Petro ha expresado la necesidad de adelantar un diálogo y concertación con los demás candidatos alternativos y de hecho ha tenido reuniones con algunos de ellos. Así que esa posibilidad de alianza es factible.

END: Según su experiencia como periodista e investigador del conflicto, ¿cuál cree que debe ser el papel de los medios en el espectro político de cara al posconflicto?

Los medios deben generar los espacios para las diferentes expresiones políticas, sociales y económicas que surjan en esta nueva etapa del país y promover los valores democráticos. Deben ser unos medios que lideren la bandera de los valores democráticos y apartarse de los intereses económicos y gremiales.

END: Hizo las paces con Uribe. ¿Cómo siguió esa relación?

 HM: Bloqueada, luego de que, en el acuerdo de conciliación, se estableció que Uribe se retractara y entendí que era un mensaje que le mandábamos al país de entendimiento y de reconciliación.

Sin embargo, el expresidente Uribe continúa estigmatizando a otros sectores. (Daniel Coronell y Daniel Samper) y hoy todavía me tiene bloqueado en su Twitter.

END: ¿Qué opinión le merece el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo? ¿Una Ibagué humana?

HM: Con él compartí gabinete en la Bogotá Humana, sé de sus calidades profesionales, de su ejercicio en la vida pública, de su calidad humana. Por mis tareas como concejal de Bogotá no le hago un seguimiento al mandato del doctor Guillermo Alfonso, pero tengo la certeza de que con su labor y políticas está haciendo de Ibagué una ciudad más humana.