Así fabrican las velitas para esta noche venerar a María

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA
La elaboración de las velas artesanales sigue vigente y en Ibagué existe una empresa que continúa con esta tradición. La elaboración de una pieza de parafina conlleva tiempo para obtener un producto de calidad.

Con la noche de las velitas inicia la navidad para la mayoría de ciudadanos en el mundo y en especial la de los católicos, que ven en ella un motivo para venerar a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, festividad que incluye el 8 de diciembre.

En esta conmemoración, las personas acostumbran a encender velas frente a sus viviendas y a compartir en familia un tributo a la madre de Jesús, algunos izando la bandera blanca con visos azules o con la imagen de la madre de Dios.

Es una fiesta milenaria que se conserva y, por ende, son muchas las velitas que se encenderán hoy.

Pero, detrás de una vela, existe un trabajo mancomunado de un equipo de personas que trabajan extensas horas para cumplir con sus pedidos, una labor extenuante, pues fabricar una vela de manera artesanal puede tardar cerca de una hora.

En la fábrica de velas San Miguel, que inició producción hace 24 años, todavía trabajan de manera artesanal y con torno manual, su producción diaria en esta temporada puede llegar a los mil 170 paquetes.

 

Elaboración artesanal

El primer paso de la fabricación de la vela artesanal consiste en derretir la parafina, que viene en bloques: se pone en unas calderas, mientras que la persona encargada realiza una mezcla para dar la tintura necesaria que luego será incorporada a la parafina.

De manera alterna, otro operario que ha cortado la medida del pabilo los va enhebrando en unas tablas de las que colgarán las velas, la agilidad de estas personas permite, en cuestión de minutos, enhebrar más de mil pabilos; cada tabla trae espacio para 60 mechas.

Cuando se ha derretido la parafina y los pabilos están enhebrados, estos últimos son pringados, es decir, son untados con la sustancia para que queden tiesos y listos para ser enganchados en el torno manual.

El encargado del torno empieza a sumergir los pabilos y la parafina se va adhiriendo, en un proceso que dura 45 minutos dependiendo del grosor que se desee obtener. Un trabajo dispendioso, pues son bastantes veces las que el trabajador debe sumergir el producto.

A medida que la cera se adhiriere y seca, la vela toma su grosor. La vela artesanal se fabrica de esta forma, pues si se elabora con moldes es más fácil que puedan quedar vacíos y posibles roturas en el producto final.

Cuando gana la consistencia adecuada y esté seca y firme, se corta la vela al tamaño del pedido; en esta ocasión, como todo se elabora de manera artesanal, no se corta con máquina, si no a presión, con un machete y los restos son reciclados.

Luego de cortada, se humedece la parte inferior con cera para que quede el borde fino y pasar al área de empaque 10 unidades junto con la respectiva marquilla, que se apilan en una canasta para ser llevadas al sellado y luego se almacenan en cajas para su posterior entrega.

Así, llegan a los supermercados o tiendas para que el usuario venere con devoción a la Virgen María.

Imagen eliminada.

 

La devoción católica

Encender una velita en esta noche tiene un significado especial para el católico, según el obispo auxiliar de Ibagué, Miguel Fernando González, la tradición viene desde los inicios de la iglesia, pues desde el Siglo III empezó esta conmemoración. 

“Ocurre en la noche anterior al Día de la Inmaculada Concepción de María, una noche festiva donde se pasa una noche con mucha luz, esta representación de la candela es una demostración del gozo que le damos los fieles católicos el saber que la Virgen María, la madre del redentor, ha sido concebida y dio a luz a Jesús por obra y gracia del Espíritu Santo”, explicó el obispo. 

El 8 de diciembre ya es la fiesta de la Inmaculada Concepción, es decir, cuando la virgen ha sido concebida. 

 

No adoran a María

Para los cristianos, evangélicos o protestantes, venerar a María no es necesario, pues indican que en ninguna parte de la Biblia dice que se debe adorar a la Virgen.

“En ninguna parte de la Biblia dice que tenemos que rendir adoración, ella cumplió con su parte en la vida de Jesús; nosotros para acercarnos a Dios lo hacemos solo en nombre de Jesús, quien fue a la cruz del Calvario y se sacrificó por nosotros para ser libres.

“No celebramos ni prendemos velitas, pero sí la respetamos; sabemos que se llamaba María y tampoco le damos distintos nombres como Carmen, Chiquinquirá, Guadalupe u otras”, contó una practicante del evangelio.

Imagen eliminada.

Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

Comentarios