‘Gracias a Santa’, es el nombre que este año le dio Ricardo Rico a su vivienda, la cual como todos los años embellece con árboles, pesebres, villas y otras decoraciones que muestran el verdadero espíritu decembrino.

En esta casa del barrio Boyacá, sí hay magia y también duendecillos que hacen travesuras, se sientan junto con Papá Noel en su sillón, e incluso acompañan a la Virgen María y a San José en su camino al nacimiento del niño Jesús.

Los árboles de navidad abundan en esta residencia y todos con ornatos diferentes, por todos ellos saltan de alegría los duendes para luego pasar por las villas con sus trencitos y llegan a visitar a la familia irlandesa para cantar los más hermosos villancicos.

Es común, según cuenta Ricardo Rico, que las personas que llegan a recorrer su casa se sorprendan por algún movimiento extraordinario de estos habitantes de trapo que llegaron desde Chile.

“Aquí la magia de la Navidad se siente, hay vida, las cosas a veces tienen movimiento, de los duendes estamos aprendiendo más cosas en estas fechas, ellos tienen su misterio, la gente cuando entra dice, ‘mire se movió tal muñeco’”, agregó Ricardo Rico.

Una década de felicidad

El primer árbol que llegó a la casa de la Fundación María fue uno de plástico, rememora Ricardo, asegurando que todavía lo viste, así el trabajo sea dispendioso, pues debe poner ramita por ramita, para que quede frondoso, “recuerdo que los muñecos eran de lona y las barbas y cabello de trapero”.

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Ahora y tras 10 años de decorar su casa, ya son cerca de 30 pinos los que viste Ricardo en su casa del barrio Boyacá; estos están incluso en la cocina de Mamá Noel. Pesebres los tiene en todos los estilos, grandes, pequeños, en plástico y cerámica.

“Acá hay variedad, por eso la armada tarda un mes, pues cada año llegan cosas nuevas. Este año la temática es el agradecimiento, ‘Gracias Papá Noel’, pero también gracias a la gente que nos apoya, que nos visita”.

Y es que sin las visitas la Fundación no podía repartir los obsequios el 24 de diciembre, ya que si bien la entrada no requiere dinero, sí es importante llevar un regalo para que Santa Claus lo entregue a un niño o niña de escasos recursos.

Amor a la navidad

Cuenta Ricardo que siempre ha llevado esta época en su corazón, desde que en su casa adornaban una mata de café con algodón y esferas y otros accesorios que traen los pinos navideños, pero se acrecentó cuando empezó a viajar y ver cómo en otros lugares celebraban el fin de año.

“Uno mira en otros países las decoraciones y se da cuenta que allá celebran como si fuera lo más importante; ahí pensé sobre la necesidad de contar con una casa que motive a las demás personas a vivir estas fechas como si fueran lo más importante en sus vidas.

“Luego empecé a gestionar y guardar cosas y a realizar trabajos sociales, compartir con la gente, comprender y sentir el dolor ajeno, y demostrarle a la gente que sí vale la pena ayudarnos, pues en la Fundación también enseñamos música, danza teatro, diseño de modas y ahora la ilusión de la navidad”, dijo Ricardo.

Frase

"Para mí, Papá Noel es una persona que con sus años de tradición nos sigue alegrando; cuando era un obispo y ayudaba a la gente de escasos recursos; él iba a los orfanatos y a cada niño le daba un carrito o muñeco de madera", Ricardo Rico.

Dato

La casa de Santa está ubicada en la calle 38 No 4b – 42, barrio Boyacá.