Esto, gracias al esfuerzo e iniciativa de la patrullera Ana María Castillo Gutiérrez y el patrullero Óscar Mauricio Flórez, integrantes de la estación de Policía Murillo, quienes buscaron una solución ante las quejas permanentes de ciudadanos inconformes por las basuras sueltas en las calles, producto del desespero de los caninos que rompían las bolsas plásticas para alimentarse con los desechos.

Es así como se empiezan a fabricar los comedores portátiles para perros, los cuales son una especie de contenedores plásticos, realizados con dos tubos de PVC que están protegidos del sol y la lluvia, albergando en uno de los tubos cinco kilos de concentrado aproximadamente y el otro sirve como vasija para el agua.

El primer dispensador se instaló en el parque principal del municipio, donde cerca de 20 perros callejeros llegaron al sitio a tomar sus alimentos, siendo esta iniciativa acogida por la administración municipal y comunidad, que con la donación de concentrado, manifiestan su agradecimiento a la solución de la problemática

Dos nuevos dispensadores que ya se mandaron a elaborar, serán ubicados en los alrededores de la plaza de mercado, sitio donde en los últimos días han perdido la vida algunos ‘peluditos’ producto de envenenamiento.

La ideal principal es que los perritos en situación de abandono, por lo menos, tengan alimento asegurado. Sin embargo, desde ya se busca promover, la adopción, campañas de esterilización con el fin de sensibilizar a la comunidad en cuanto a la importancia de una tenencia responsable, así mismo prevenir el maltrato animal en el municipio.

“Para mí son muy importantes los perritos. El comedero lo mandé a hacer con un modelo que vi en internet, todo con el fin de tenerles agua y comidita. Los perros o gatos no son un objeto más, son seres vivos que merecen el cariño, amor y cuidado de todos nosotros”, indico la patrullera Castillo.