Hechos

Según testimonio de Ginna Montoya, mamá de Kevin Stiven Santamaría, quien cursó grado noveno en la Institución Educativa Técnica Ciudad Luz, el 6 de diciembre se tenía programada una ceremonia para todos los estudiantes con el fin de exaltar la culminación de los estudios de los jóvenes del grado noveno de la Institución.

Según lo reseñan las madres de familia, la directora del plantel no estuvo de acuerdo con la presentación personal de cuatro jóvenes quienes ese día recibirían dicha mención, al señalar tenían la apariencia de un ‘gamín’ por sus cortes de pelo, por lo que los documentos de la aprobación del año serían entregados en la oficina de la secretaria.

Sin embargo, los jóvenes habrían hecho la propuesta de cortar su cabello, según lo exigido para poder compartir con los compañeros, medida que se habría aceptado por ambas partes y que según Montoya, luego de hacer esperar aproximadamente dos horas a los jóvenes se habría incumplido.

“Los niños propusieron que si ellos se rapaban, ella los dejaba entrar a la ceremonia y ella aceptó, pero después de que ingresaron a la ceremonia casi dos horas después, les quitaron las sillas a los jóvenes y cuando empezaron a llamar por nombres, quitaron sus diplomas y se los saltaron en la lista y no los llamaron”, indicó Montoya.

Situación que también reseña Angie Cruz, madre de otro de los adolescentes, “los hizo esperar toda la ceremonia, llamaron a todo el mundo y a nuestros hijos los dejaron plantados delante de todo el colegio; ella (la rectora) sabía lo que iba a hacer desde el comienzo”, aseguró.

Hecho que habría desencadenado burlas generalizadas de toda la institución educativa hacia los jóvenes, exponiéndolos según las madres de familia al escarnio público, acción que se habría podido evitar según ellas negándose a la propuesta de los jóvenes.

“Se había llegado a un acuerdo, si nos hubieran dicho que no, uno saldría con mal genio, pero consciente de no seguir lo impuesto por la directora, pero hicieron pasar una vergüenza a los jóvenes delante de todo el mundo, todos se burlaban de sus compañeros, los chicos lloraron y todo, fue algo muy bochornoso.

“No importa el diploma, es lo que les hizo a los chicos, ella no debió actuar así, no le veo cuál era la necesidad de esta acción”, sostuvo Ginna Montoya.

Acciones

Las madres de familia aseguraron que la directora de la Institución no dio respuesta, por lo que decidieron emprender acciones legales y hacer la respectiva denuncia a los entes pertinentes, se espera para hoy la denuncia sea remitida a la Secretaría de Educación, con el fin de entender la postura de esta entidad.

Según la sentencia T-789/13 de la Corte Constitucional, las instituciones educativas tienen la autonomía de establecer criterios y prohibiciones en cuanto a la apariencia personal de sus estudiantes. Sin embargo, esta libertad puede verse limitada por la Constitución con el derecho al libre desarrollo de la personalidad, medida a la que esperan acogerse las cuatro madres y jóvenes de la Institución.

Por ahora, se espera que las autoridades sean las responsables de dar una solución a este hecho que según los denunciantes vulnera sus derechos.

EL NUEVO DÍA intentó ponerse en contacto con Luz Mery Malaver, directora del centro educativo para conocer su postura, pero no fue posible tener comunicación directa, por lo que se está a la espera de una respuesta con relación a los hechos denunciados.