Durante la diligencia judicial, el fiscal 32 especializado relató que su aprehensión fue posible gracias a la información suministrada por una fuente humana, la cual le dijo a las autoridades que el imputado estaría transportando la carga de alucinógenos.
Los uniformados lograron interceptar el vehículo de placa EQQ 788 frente a las instalaciones de la cárcel de Picaleña. Una vez llevaron a cabo la inspección, hallaron en el interior del mismo un total de 246 paquetes de clorhidrato de cocaína.
El ente acusador relató que el conductor del rodante, se habría tornado nervioso al momento del registro. El hombre venía de Neiva y su destino era Urabá. El automotor llevaba en su interior canastas plásticas vacías. Luego de ser retiradas, se halló un piso falso con la ‘caleta’. A Hortúa Quiroga se le imputó el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, cargos que no aceptó.
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