Estas fueron explotadas desde el siglo XVII y XVIII por la corona española, y posteriormente por los ingleses, quienes las agotaron y dejaron a finales del siglo XIX.

El espacio cuenta con una gran riqueza ecoturística que se podrá descubrir a través de la asesoría del personal de la reserva natural, que cuenta con una caseta turística.

En un amplio recorrido, en el que se practicará senderismo, los visitantes conocerán la cascada Humboldt, que es la primera que conduce a la ciudad perdida, nombrada así en honor al científico alemán.

Posteriormente, se conocerá el charco de aguas cristalinas de la Quebrada Morales, con el nombre de ‘Descanso de Mutis’ y el Túnel de Santa Ana sigue en la lista.

El trayecto continúa las cascadas San Joaquín, Sabio Caldas; la bodega El Galeón, el túnel Bonpland, las ruinas de Robert El Inglés, el túnel Roberto Tovar, la bodega real, el túnel Delhuyar y Simón Bolívar; la bodega de la Independencia y el túnel Diego Fallon.

Todos los días hay asesoría en el lugar.