Impeachment en clave Schiff

INTERNET - EL NUEVO DÍA
El demócrata Adam Schiff jugará un papel clave en el proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump, hecho que ha revolucionado la campaña política en Estados Unidos.

Tranquilo, decidido, vegano moderado, guionista amateur, con reputación liberal y que comenzó a correr triatlones a los 50 años.

Así es Adam Schiff, el congresista demócrata y presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quien se ha convertido en el centro de la atención mundial, pues tendrá el papel estelar de dirigir la investigación por el juicio político contra el presidente Donald Trump.

Schiff nació en Framingham, Massachusetts. Se crió en una familia judía y se mudó a Danville, California, durante la escuela secundaria. Obtuvo un título en Ciencias Políticas de la Universidad de Stanford y de Derecho en la Universidad de Harvard.

Casado y padre de dos hijos, a sus 59 años es un deportista consumado, ya que ha participado en múltiples desafíos de resistencia, incluidos triatlones y maratones a lo largo y ancho de Estados Unidos.

De hecho, fue el único congresista que participó en el triatlón inaugural de Washington, en 2010 y desde entonces ha participado en otras carreras en Filadelfia, Nueva York y Malibú.

En 2014, Schiff fue el primer miembro del Congreso en participar en un paseo en bicicleta de caridad de siete días desde San Francisco a Los Ángeles para crear conciencia y financiación para luchar contra el VIH y el Sida.

Dice que su esposa, que juega tenis casi todos los días, ha sido una inspiración, para desarrollarse en el ámbito deportivo a su edad.

 

Trayectoria

Este exfiscal y congresista estatal cuya trayectoria se remonta al año 2000, cuando ocupó una banca en el Capitolio, como representante del Distrito 28 de California, es considerado la voz de la razón dentro de la ruidosa y escandalosa política estadounidense.

Sin embargo, hay quienes lo tildan de ser uno más del ‘montón’ con cierta reputación como experto en seguridad nacional e inteligencia, y que no acostumbra a alzar la voz.

Su cuenta de Twitter, que supera el millón y medio de seguidores, es la antítesis de la del presidente Trump. Cero insultos o polémicas. Más bien, comentarios rotundos y didácticos, bien construidos.

En las elecciones generales de 2018, Schiff derrotó a Johnny Nalbandian por un 78.4% de los votos frente al 21.6% de su rival republicano.

Además, votó en 2002 por la autorización de la guerra en Iraq y la controvertida Ley Patriota durante el gobierno de George W. Bush, con la cual se amplió la capacidad de las fuerzas del orden de vigilar a los estadounidenses con el objetivo de prevenir ataques terroristas.

Es recordado por respaldar a Hillary Clinton en las primarias demócratas en las elecciones presidenciales de 2016.

De acuerdo con el análisis de múltiples clasificaciones externas, Schiff es un miembro demócrata promedio del Congreso, lo que significa que vota con su partido sobre la mayoría de los proyectos de Ley.

 

‘Olfato’ investigador

Antes de postularse para un cargo electo, Schiff trabajó en la Oficina del Fiscal en la ciudad de Los Ángeles a fines de los años 80 y principios de los 90.

Su caso más sonado fue la primera condena de un agente del FBI por espionaje. El agente había estado recibiendo sobornos de los rusos. Fueron necesarios tres juicios durante seis años para asegurar la condena.

“Siento que, de alguna manera, mi vida ha cerrado el círculo”, comentó con una sonrisa Schiff al diario Los Ángeles Daily News, la semana pasada, reflexionando sobre su trabajo hoy en el Comité de Inteligencia.

Ahora, es una figura clave en el proceso de juicio político que enfrenta Trump, para dilucidar si Ucrania u otros países tuvieron influencia sobre el presidente estadounidense, después de que este buscara apoyo de Kiev para dañar a Joe Biden, su potencial contrincante político en las elecciones del 2020, y posteriormente tratara de ocultar el hecho, una investigación que podría conducir a la destitución del mandatario republicano.

Y Schiff lo tiene claro: “Tengo la intención de hacer una investigación exhaustiva”, afirmó a la cadena ABC.

Aunque también ha sido blanco de feroces críticas por parte de Trump, quien sugirió en un tuit que Schiff podría ser arrestado por traición, al acusarlo de que “inventó una declaración falsa y terrible, haciéndola parecer como si fuera mía como la parte más importante de mi llamada con el presidente de Ucrania”.

 

Su otra faceta: guionista

Ha desarrollado su vena artística, por medio de la elaboración de guiones, gracias, según él, a un amigo productor. Representa la industria del entretenimiento de Hollywood-Burbank.

Se estrenó con un guión por título “Remnant”, que Schiff le aseguró a The New Yorker “fue una historia posterior al Holocausto”. Luego escribió un misterio de asesinato llamado “Minotauro”, y ahora trabaja en un “drama de espías”.

Este es el hombre que será el ‘arma’ demócrata en las próximas semanas y meses, a medida que avance el proceso de “impeachment” o destitución que decidirá el futuro del presidente de Estados Unidos.

 

Dato

La Casa Blanca ha advertido que no va a colaborar en las pesquisas de los demócratas y ha intentado torpedear varias comparecencias.

 

Dato

El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes es uno de los seis encargados de adelantar las indagaciones iniciales, que decidirán el “impeachment”.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios