La empresaria desplazada por la violencia que nunca perdió la fe

Con su microempresa ‘Luchitas, Arte y Cuero’, Olga Méndez quiere renacer tras el pasado violento que sufrió, y si tiene que volver a salir de una ciudad, que esta vez sea para exportar sus productos a otro país.

Desplazada por la violencia hace ocho años llegó a Ibagué Olga Lucía Méndez; atrás dejó su microempresa familiar, pues si no salía de su pueblo, la mataban junto con su familia. Por supuesto, se trajo las ganas de salir adelante y mucha esperanza.

En Rovira había aprendido a trabajar con cuero, su padre, ya fallecido, le enseñó este arte, a trabajar y negociar con marroquinería para subsistir, pero lo que nunca se imaginó era contar las horas para salir o quedarse y morir.

“Nos tocó empezar de cero, lo único que teníamos era ganas de salir adelante, pues nunca nos hemos dejado vencer y siempre he perseverado, quizá eso me ha servido para lograr lo que llevo hasta ahora y ganarme varios premios con mi trabajo”, cuenta Olga Lucía.

Instalada en Ibagué, montó su negocio familiar de bolsos, carteras y monederos de cuero, hechos a mano y empezó a asistir a capacitaciones y participar en ferias organizadas por el Gobierno. Así conoció a su maestro, quien le enseñó otras técnicas manuales, ya que no tenía herramientas.

 

Inicia el reconocimiento

Con su negocio Luchitas Arte y Cuero, empezó a darse a conocer en varias ciudades colombianas, sus colecciones, inspiradas en el Tolima, la han llevado a ganar dos concursos y desde diciembre, sentir el orgullo de ser una de las dos empresas ibaguereñas de marroquinería en obtener el sello de calidad Icontec.

“Con la Cámara de Comercio de Ibagué ganamos el Premio a la Innovación de Colciencias, allí llevé la colección ‘Tolima al Cuero’, bolsos estilo guitarra, donde plasmamos sitios turísticos del Departamento.

“El año pasado Artesanías de Colombia e Icontec, con ayuda de la Alcaldía de Ibagué, nos otorgaron el premio a la calidad, tenemos ya el sello en nuestros productos, luego de demostrar que nosotros sí tejemos todo a mano, con ayuda de personas con alguna discapacidad”.

Ahora esta mujer, apoyada por su esposo e hijos, trabaja en su nueva colección, que estará lista muy pronto y será dedicada al avistamiento de aves.

“He tratado de no quedarme quieta, siempre trabajo, mi hija me ayuda a coser y participo en ferias, además estuve en Ibagué, Negocios y Moda”.

 

Labor social

Luego de años de arduo trabajo y ahora con reconocimiento por la calidad de sus productos, Olga Lucía decidió ayudar a personas con alguna discapacidad, ella las contrata para que le ayuden a tejer o pintar.

“Conmigo trabajan tres personas de la tercera de edad, uno de ellos es el maestro Jaime Campo, él es quien tiene la perspectiva de los bolsos y saca los moldes; otro señor que nos pinta, también personas en sillas de ruedas que nos ayudan a coser.

“Por eso, detrás de cada monedero nuestro hay una historia de vida y queremos ayudar a personas que se convierten en marginadas por la mayoría de la sociedad, gente a las que por su condición ya no les dan trabajo”, asegura Lucía Méndez.

 

Quiere exportar

Luego de llevar sus bolsos, carteras, monederos, cinturones y otros accesorios en cuero a ferias como Expoartesanías y Corferias, y a ciudades como Pitalito, Manizales, Medellín, Bogotá, Neiva y Popayán, Olga Lucía quiere que sus creaciones viajen fuera de Colombia.

“Ese es mi sueño, poder exportar, porque si yo vendo, aquellos que están conmigo ganan, y ellos son gente en sillas de rueda que necesitan de nosotros”, puntualizó.

 

Así se fabrica

Para la elaboración del bolso referencia Catalina, de la microempresa Luchitas Arte y Cuero, que es fabricado a mano, Olga Lucía Méndez elige el modelo y corta el cuero guiada por los moldes.

Luego de haber trazado el molde en el cuero, corta las líneas y tras tener cada parte, inicia la decoración de la que será la tapa del bolso, para ello usa la técnica de cincelado, una de las que ha aprendido para adornar los accesorios.

El modelo de cincelado para este artículo es crear unas grietas uniformes y perforaciones, de allí pasa a la desbastadora, la cual dejará una línea fina para que se pueda coser a mano con facilidad. Luego se pinta.

Con el material seco, se cosen los forros, tapan los cantos y se pegan todos los moldes para armar el bolso, en algunos modelos se añade una cremallera y los herrajes.

Con el artículo casi terminado, se pegan las marquillas y el sello de calidad Icontec.

Al menos dos horas dura el proceso que luego es comercializado para que una persona luzca un hermoso bolso Hecho en el Tolima.

 

Nueva colección 

Para 2020, ‘Luchitas Arte y Cuero’ ya trabaja en nuevos diseños, una colección denominada ‘Raíces’, con la que quiere recordar el arte del repujado casero.

“Queremos que la gente sepa cómo transformamos el cuero, todo el proceso para confeccionar bolsos, sandalias, monederos y correas, será un paquete completo en los colores amarillo, verde, rojo, negro y miel”.

 

Frase 

"Invito a la  gente a que persevere, por cada 99 personas que les digan que no, habrá una que sí dará la oportunidad, por eso siempre para adelante y fijarnos un sueño, el mío, empezar a exportar".

Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

Comentarios