Si el año pasado fue agitado para las Fuerzas Militares, en medio de los escándalos y controversias a los que debió hacer frente, este año no comienza mejor.

Cuando apenas han transcurrido 13 días del 2020, el Ejército Nacional enfrenta ya un nuevo escándalo, esta vez por las denominadas ‘chuzadas’, que, pese a todos los ajustes institucionales que se han hecho para evitarlas, se siguen presentando de manera recurrente en nuestros organismos de seguridad.

De acuerdo con la revista Semana, miembros del Ejército habrían utilizado equipos tecnológicos de punta, cuyo fin es dar con el paradero de cabecillas de grupos al margen de la ley, para espiar a congresistas, periodistas y a la magistrada Cristina Lombana, que tenía a su cargo el proceso judicial contra el senador Álvaro Uribe.

La información, según le dijo uno de los oficiales que habría participado en las interceptaciones, se les habría ordenado entregársela a un político del Centro Democrático, que la revista se abstuvo de mencionar. Eso sí, señaló la publicación que estas denuncias habrían sido el motivo de la salida del excomandante del Ejército, general Nicacio Martínez, quien dejó su cargo a finales de diciembre pasado.

Aunque el Gobierno niega que Martínez haya dejado su cargo por estas denuncias e insiste en que los motivos del retiro fueron familiares, como lo aseguró en ese momento el presidente Iván Duque, varios interrogantes han quedado en el ambiente después de la divulgación de las denuncias y de las respuestas dadas por el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, y el propio Nicacio Martínez.

¿En qué momento se enteró el Gobierno?

En la rueda de prensa que dio este lunes el ministro de Defensa, en compañía del nuevo comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, Carlos Holmes Trujillo reiteró que la salida de Martínez no fue resultado de las denuncias de las ‘chuzadas’ sino que fue resultado de una decisión personal y familiar del oficial, tal como se dijo en diciembre.

En Bojayá, mientras se encontraba con la comunidad que ha denunciado presencia paramilitar, el presidente Duque dio declaraciones a los periodistas en este mismo sentido: se investigará a las “manzanas podridas”, si las hay, pero nada de esto tuvo que ver con la salida de Martínez.

Pese a que el Gobierno ha sido tajante sobre este punto, no es tan claro, sin embargo, si conocía las denuncias antes de que entrara en circulación la revista.

El ministro Trujillo dijo que no fue así, pero reconoció que desde el pasado 12 de diciembre se adelantan auditorías para conocer los procedimientos que lleva la unidad de inteligencia y contrainteligencia. Estas auditorías, según la versión del ministro, no habrían sido resultado de las denuncias, sino decisión interna del Ejército.

“Tengo que repetir que lo único que sabemos es lo conocido por la Revista Semana. Los hechos, las personas vinculadas y todo lo ocurrido en la denuncia hecha se conocerán una vez se esclarezcan las investigaciones”, dijo el ministro y añadió sobre la auditoría, que revisará cada informe pero no lo hará público debido a la reserva de las investigaciones.

El general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares, confirmó lo dicho por el ministro. “Nosotros no teníamos ninguna información al respecto y es importante resaltar que si realmente hubo alguna acción anómala por parte de miembros de las Fuerzas Armadas lo sabremos por medio de las investigaciones”.

Estas declaraciones contrastan con lo dicho por Alejandro Santos, director de Revista Semana, quien en diálogo con RCN Radio, aseguró que el Gobierno sí sabía de las denuncias de las chuzadas ilegales antes de la publicación y que por eso se inició una investigación. Es más, aseguró que él mismo habló directamente con el Ministro de Defensa y que unos días después de esa conversación se produjo la salida de Martínez.

¿Quién recibió la información?

El hecho que genera más intriga de todas las denuncias es la afirmación hecha en el artículo de Semana en el sentido de que un político del Centro Democrático fue la persona a la que se le entregó la información fruto del seguimiento que se hizo a la magistrada Cristina Lombana, quien tenía a su cargo la investigación contra el expresidente Uribe.

Santos señaló en su entrevista con RCN Radio que la revista conoce el nombre de este político, pero se abstuvo de publicarlo porque aún no tiene evidencias para probar que fue efectivamente él quien recibió la información.

En su cuenta de Twitter, el propio expresidente Uribe habría dado pistas de que podría tratarse de un representante a la Cámara, pues citó un mensaje que aparentemente recibió alertándolo sobre la denuncia.

“Tienen todo listo para acusar a un representante a la Cámara del CD y miembros de dos UTL del CD que recibían reportes de supuestas chuzadas en el Ejército y que esa información llegaba al expresidente Uribe, esa información la entregaron a Semana.

Sin embargo, al respecto, por el momento solo hay versiones sin confirmar. El propio Centro Democrático pidió a las autoridades hacer públicos los nombres de los integrantes del partido involucrados, en caso de llegarse a comprobar la veracidad de la información.

¿Qué sigue en las investigaciones?

La publicación de las denuncias provocó de inmediato la apertura de investigaciones por parte de la Procuraduría y la Fiscalía.

El fiscal (e) Fabio Espitia afirmó que en este caso habrá tres líneas de investigación. La primera de ellas relaciona la investigación total del artículo de la Revista. La segunda línea tendrá relación con la inspección a una base del Ejército ordenada por la magistrada Lombana en la cual, junto con la Procuraduría, hallaron posibles evidencias de las irregularidades denunciadas.

La tercera línea, según Espitia, se adelantará para verificar el hallazgo de un micrófono en la oficina del magistrado César Reyes, quien lleva el proceso del senador Uribe una vez la magistrada Lombana fue recusada.

El fiscal dijo que deben revisar si el micrófono estaba instalado desde antes que empezaran a funcionar las oficinas de las Salas de Instrucción de la Corte Suprema.

Todas estas investigaciones apenas comienzan, pero tienen muchas preguntas por resolver.

La respuesta del general Martínez

“No tengo nada que ver con la publicación realizada por la revista Semana y me encuentro totalmente ajeno a ese tipo de acciones ilegales e injuriosas”, fue lo que dijo el general Nicacio de Jesús Martínez tras conocer los señalamientos en su contra sobre las denominadas chuzadas desde el interior del Ejército.

El excomandante de la institución señaló que su retiro obedeció a una decisión personal y por razones netamente familiares como se lo expuso al presidente Iván Duque.

“Mi retiro del cargo de comandante del Ejército Nacional obedeció a una decisión personal y por razones netamente familiares, como lo ha informado el Sr. Presidente de la República reiteradamente y corroborado por el señor Ministro de la Defensa Nacional”, escribió.

Dijo que durante su tiempo como oficial no ha dado ninguna instrucción contraria a la ley y que se siente consternado con lo revelado por la Revista Semana durante este fin de semana.

“Como soldado de Colombia me siento consternado y adolorido por la vulneración de mis derechos fundamentales, el manejo oportunista y falto de sustento jurídico con que se me ha involucrado en estos hechos y muchos otros, violando mis derechos a la dignidad y al buen nombre con información calumniosa y apartada de mi obrar verdadero como soldado de la patria”, dice el comunicado de siete puntos emitido por el oficial.

Dijo además que será el abogado Jaime Granados quien defienda sus intereses y sea el único vocero sobre el tema que hoy enloda su nombre.