Sin embargo, en lo que se refiere a documentos legales o públicos, las cosas no se han movido tan rápido, y muchos procesos se realizan de forma bastante manual.

Por esto, es fantástico encontrarse con soluciones como el análisis de certificado automatizado. Como su nombre lo indica, este es un estudio del certificado de tradición y libertad, generado por un software, de forma automática, rápida y sencilla.

Este estudio, te permite conocer la salud de una propiedad y entender si el inmueble se encuentra en buenas condiciones para ser comercializado, o si por el contrario, hay alguna información (hallazgo) importante que requiere mayor investigación, todo esto basado únicamente en la información contenida en el certificado de tradición y libertad.

Lo que lo hace genial, es que es una forma rápida y sencilla de entender la información de tu certificado de tradición y libertad para:

● Protegerte contra estafas.

● Saber quiénes son los dueños reales de un inmueble.

● Enterarte de los inconvenientes que puede poseer una propiedad.

● Cerciorarte de que el inmueble tenga un registro histórico saludable.

● Ahorrarte tiempo y esfuerzo innecesario en abogados y lecturas de título complejas cuando una propiedad está “sana”.

Si deseas, puedes obtener este análisis aquí.

Por supuesto, al estar completamente basado en el certificado de tradición y libertad de una propiedad, este estudio está sujeto a la información que ahí se encuentra, por lo tanto, si el propietario del inmueble no lo ha actualizado o si hubiese un error en el certificado, el sistema no podría identificarlo. En casos más complejos es necesario agregar la revisión de documentos adicionales y contar con la asesoría de un profesional especializado para poner los documentos en regla. 

Sin importar cómo lo hagas, es importante que conozcas la salud de una propiedad antes de comenzar una negociación. Aún si adquieres este análisis y todo parece estar bien, no olvides ir en persona al precinto y asegurarte que los datos corresponden con el certificado, además de constatar que la persona con quien estás negociando es quien dice ser (el dueño de la propiedad).