Mediante un comunicado, el Instituto informó que el aforo será de máximo 50 personas, entre internos, visitantes y custodios.

Asimismo, las visitas se realizarán cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad (puntos de desinfección, uso obligatorio de tapabocas, tamizajes y entrevistas) y por lo pronto, en diciembre de 2020, tendrán lugar de lunes a domingo.

Se permitirá únicamente el ingreso de un visitante por cada privado de la libertad y estará prohibido el ingreso de menores de edad y personas con síntomas respiratorios.

En el Coiba de Picaleña ya arrancaron el plan piloto. El director Robely Alberto Trujillo recordó que no está permitido el contacto físico entre el interno y su familiar y que por ahora no habrá visita conyugal.

Los encuentros, tipo entrevista, serán distribuidos en horarios de 7, 9 y 11 de la mañana, y 1 de la tarde.

Después de la salida de cada grupo de visitantes, el lugar será desinfectado.

El directivo aclaró que el 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 de enero, no estarán permitidos los encuentros.

Se espera que la medida pueda ser prorrogada en 2021, teniendo en cuenta los resultados del plan piloto que irá hasta finales de diciembre.

Según la Alcaldía, más de dos mil personas del Coiba de Picaleña, entre reclusos y personal del Inpec, han sido contagiados del virus. La mayoría superaron la enfermedad sin complicaciones.

El Inpec le avisará con tiempo a cada interno el día y la hora en que podrá recibir la visita.

No está permitido el ingreso de menores de edad, ni de adultos mayores de 70 años. Habrá restricción para personas que tengan comorbilidades. Tampoco podrán ingresar al Coiba personas bajo el efecto de sustancias alucinógenas o alcohol.