Recolectaron más de 15 toneladas de basura en ríos y quebradas de Ibagué, ¡Un respiro al medioambiente!

Crédito: Hélmer Parra / EL NUEVO DÍA
A través del proyecto ‘Manos al Agua’, se intervinieron un total de 17 zonas en la capital tolimense, donde a través de la sensibilización comunitaria, labores de limpieza de afluentes y trabajos de bioingeniería, se les dio un nuevo aire a lugares que han sido afectados de manera considerable por la contaminación.

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Uno de los sectores intervenidos fue El Hato de la Virgen, ubicado en la comuna Ocho de la capital tolimense, donde se llevó a cabo el cierre de la actividad. 

El proyecto 

Manos al Agua, surgió de un convenio entre la Alcaldía de Ibagué y  Cortolima, el cual tuvo cuatro objetivos base: la educación ambiental, la revegetalización, recolección de residuos sólidos y las obras de bioingeniería. Estos trabajos se llevaron a cabo en 17 fuentes hídricas de la capital tolimense, distribuidas en toda la ciudad.

“El Alcalde y la Directora de Cortolima están estudiando la continuación de este proyecto, pues con esta iniciativa se está generando la recuperación del ambiente y un impacto en educación ambiental”, afirmó César Gutiérrez, secretario de Ambiente y Gestión de Riesgo.

 

Empleo y conservación

A través de Corcuencas, quien fue el ejecutor de la iniciativa, se generaron 286 empleos en la ciudad, las personas vinculadas a dicho proyecto fueron los responsables de desarrollar las cuatro fases del mismo. Ellas se encargaron de sensibilizar a más de cinco mil familias sobre el cuidado y la conservación del medioambiente, además recolectaron 16 toneladas de residuos, que hallaron en afluentes de la ciudad.

 

Una nueva cara

El Hato de la Virgen ahora tiene una nueva cara, gracias al proyecto ‘Manos al Agua’ y al trabajo comunal que han efectuado varios líderes y organizaciones que se han centrado en la recuperación ambiental del sector.

Fue una de las 17 zonas beneficiadas por el proyecto. Allí se desarrollaron obras de bioingeniería denominadas ‘trinchos’, que fueron construidos en guadua e impiden los deslizamientos de tierra. De igual manera, se llevó a cabo la siembra de varios árboles y se recolectó más de una tonelada de residuos, los cuales habían sido arrojados sobre la quebrada Hato de la Virgen. 

 

Credito
EL NUEVO DÍA

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