¿Pero qué tiene que ver el paro nacional con el campo de la educación? Cuando se habla de la escuela (pensada ésta como los escenarios de educación formal, básica primaria, básica secundaria, media y educación superior) y de su papel protagónico en temas educativos, es necesario permitir el análisis no solo evidenciándose como el espacio privilegiado para la diatriba, la creatividad y el enriquecimiento del alma, es pertinente abrir las fronteras de la discusión frente a un análisis mucho más crítico, y si se quiere polémico, que implique una mirada más compleja, tal como lo expone el profesor Mejía (2011) llegar a la realidad de la escuela de estos tiempos exige hacer unas consideraciones iniciales que nos ubiquen frente al nudo de relaciones sociales, políticas, económicas y culturales que la atraviesan; en tanto se la entienda como parte del proyecto no solo de construcción cultural, sino como la síntesis en forma educativa y pedagógica de los intereses, los fines, los poderes que organizan y modelan la sociedad y más aún en este fuerte periodo de luchas sociales en nuestro país. 

¿Y dónde queda aquí el profe? El panorama pareciera completamente desalentador, un Gobierno que le apuesta al mercadeo como interés principal, muy por encima de la generación de apuestas sociales que pongan como columna vertebral los procesos educativos, la construcción de conocimiento y las propuestas integrales que mitiguen los problemas sociales. Durante las jornadas de protesta social, no solo Fecode ha hecho presencia de manera masiva, sino cientos de docentes universitarios de instituciones públicas y privadas en diferentes partes del país que se han tomado las calles como otra expresión de educar “porque el maestro en las calles también está educando” como ha sido el lema de muchos de ellos. 

Esta fue precisamente la reflexión que se llevó a cabo en el marco de la conmemoración del día del maestro (15 de mayo) en un evento realizado por el programa de licenciatura en educación infantil de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, de la Vicerrectoría Tolima y Magdalena Medio y que tuvo como invitado principal al docente Alex Silgado de la Universidad del Tolima convocando a la reflexión del papel del docente en el marco de esta crisis social en Colombia.

Espacio que permitió pensar en la construcción de alternativas que permitan construir desde la escuela sujetos autónomos con capacidad de criticar los diferentes discursos enajenadores, coherente con su pensamiento y activismo político. Y así construir una verdadera educación para la emancipación, como nos sugeriría Adorno y Freire, un sujeto capaz de hacer de la escuela y de la educación una herramienta para la transformación social, tal y como lo han venido demostrando los jóvenes que han llevado la bandera de la lucha en nuestro país. De acuerdo con el MEN, en el 2017 el sistema de educación superior contaba con 148.689 profesores universitarios en Colombia de los cuales 45.362 (30,5%) laboraban con un contrato de tiempo completo, 14.048 (9,4%) en la modalidad de medio tiempo y 90.763 (61,0%) con un esquema parcial o de hora cátedra. 

Aunque los docentes siempre han sido protagonistas de las protestas en el país, hoy los jóvenes también quieren ocupar esos espacios. No solo Fecode ha hecho presencia de manera masiva, sino cientos de docentes universitarios en diferentes partes del país que se han tomado las calles como otra expresión de educar