Entre las víctimas de los sujetos, está el concejal Lisandro Trujillo, tío de Julián, a quien los falsos guerrilleros le exigían una importante suma de dinero. Por suerte se descubrió la estafa, en tanto que el joven ya está en casa junto con sus padres.

La extorsión

Luego de emprender la búsqueda de Julián Esneider, a días de su desaparición, la familia Valderrama Trujillo fue víctima de oportunistas, que aprovechando la zozobra y el desespero de los padres del estudiante de undécimo grado, decidieron engañarlos. 

Les aseguraron que tenían al muchacho en su poder. Irma Trujillo, madre de Julián, contó que todo se debió a una llamada que recibió, en medio de su búsqueda.

“Me llamaron el sábado a eso de las 4 de la tarde y me dijeron que era un dragoneante de la Policía de Infancia y Adolescencia. Me pidieron información detallada de Julián. Yo pensé que era verdad. 

“Llevábamos media hora de llamada, donde di la suficiente información, cuando empezaron a escribirle a mi esposo al Whatsapp que hablaba con alguien de un grupo disidente y que tenían al niño, porque se había presentado voluntariamente, pero descubrieron que no tenía 18 años”, relató Irma.

Los delincuentes les exigieron a los padres del joven que compraran otra sim card para comunicarse a través de ella, porque aseguraron que la otra línea estaba siendo monitoreada por la Policía y les exigieron el pago de $10 millones, a cambio de entregar a Julián. 

Ellos manifestaron no tener esa suma, pues son comerciantes informales, pero los sujetos dijeron que sabían que Irma es hermana del concejal Lisandro Trujillo y los presionaron para que le pidieran el dinero al cabildante.

Concejal también fue víctima

Según lo relatado por el concejal Trujillo a un medio radial de la ciudad, el episodio le dejó muy pensativo. “Por fortuna se pudo contrastar la información o si no, hubiéramos caído en la tentación de pagar la extorsión”.

A través de un audio que se dio a conocer, un sujeto, que afirmó pertenecer a un grupo al margen de la ley, le dijo a Trujillo que tenían a su sobrino y que como muestra de su buena fe se lo iban a entregar a cambio del dinero, a menos que diera aviso a las autoridades, en cuyo caso, advirtieron los delincuentes, “se lo devolverían en una bolsa”.

Luego de caer en cuenta de que la extorsión estaba relacionada con la falsa llamada de un policía, los familiares de Julián decidieron no pagar la extorsión y dar aviso a las autoridades del hecho, para que iniciaran una investigación, pues hay audios de llamadas donde se puede identificar la voz de uno de los sujetos.

Volvió a casa

La madre del joven relató que una amiga de su hijo se comunicó con ella el domingo a mediodía y le informó dónde estaba. Posterior a ello, los padres de Julián pasaron a recogerlo a la casa de uno de sus amigos, donde se refugió durante la semana que estuvo fuera de su hogar.

“Ha sido un poco desorientador, la verdad no hemos concluido todo muy bien. 

“Hay muchas incoherencias y cosas que toca seguir averiguando”, aseguró Irma, quien junto a su esposo y su hijo deberán acudir a Bienestar Familiar y ante la Fiscalía para que se aclaren por completo los detalles de la desaparición de Julián, ya que se radicó una denuncia formal sobre el hecho.

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