Era sábado en la noche y ellos tenían esas ansias ‘locas’ de desconectarse del mundo y de quitarse el afán de una semana llena de exámenes, trabajos y nervios.

Aunque muchos de ellos tenían el permiso de sus padres, uno que otro joven tuvo que ‘lidiar’ con ellos antes de que accedieran a darles el permiso para su última fiesta de fin de año a la que “sería imperdonable faltar”.

Para la medianoche estaba en todo su esplendor el ‘coctel’ compuesto por estos jóvenes ‘liberándose’ y colmando sus sentidos en medio de una combinación de música, trago y baile.

“Todos estábamos un poco tomados, pero nos sentíamos bien. Bailábamos y reíamos como en cualquier fiesta. Decidimos hacerla en una finca para poder amanecer”, relata *Valentina Marín, quien fue una de las encargadas de organizar la ‘rumba de alargue’.

Mientras pasaban las horas, para estos jóvenes todo parecía transcurrir como lo habían planeado. Alguno que otro tambaleándose por los efectos del trago y la ‘parejita’ del grupo dándose muestras normales de afecto eran la escena de la fiesta que estaba a punto de terminar con el amanecer.

“Todo parecía normal, cuando una de mis amigas me llamó y me dijo que entrara rápido  a uno de los cuartos de la finca en donde estábamos para que viera algo urgente”.

Ante los ojos de Valentina sucedía algo que no ella misma no podía creer.

“Pues nosotros estábamos afuera y no nos dimos cuenta que una de nuestras compañeras estaba completamente borracha e inconsciente, creo,  y bueno en nuestro descuido afuera, uno de los ‘manes’ que iban de ‘colados’ se estaba aprovechando de ella teniendo relaciones en uno de los cuartos y las amigas que la estaban supuestamente ‘cuidando’ veían eso y no hicieron nada, incluso hasta otro tipo estaba tomando video de eso. Pues yo llamé a los otros que estaban afuera y sacamos a esos manes de la finca, pero qué… ya todo había sucedido”, describe Valentina, quien tras lo que ocurrió, no tuvo más que hacer prometer a todos, que lo que había sucedido no iba a salir de la finca.

Aunque no se trata de estigmatizar de ‘malos’ todos los comportamientos que ocurren o tienen los jóvenes en las rumbas nocturnas fuera de casa (sin control), ‘after parties’, o fiestas de ‘alargue’, lo cierto es que en medio de este ambiente de descubrirse a sí mismos y de experimentar con lo ‘prohibido’ para ellos, es importante tener ciertas consideraciones para que lo que inicia como una celebración no termine en acciones desenfrenadas de las que no se tenga consciencia una vez salga el sol y se acabe la fiesta.

Preguntas y respuestas
Adriana Serrano
Sicóloga
¿A qué edad se considera apto un joven para asistir a una fiesta de ‘alargue’?  Cuando ha demostrado en oportunidades anteriores que puede estar solo y que puede resolver situaciones sin la supervisión de los adultos. Esto sucede por lo general cuando se están acercando a la mayoría de edad. Los ‘remates’ o ‘after parties’ nos son seguros para los jóvenes menores de edad. Las fiestas deben ofrecer a los padres la seguridad de que están organizadas por adultos conocidos por ellos, la posibilidad de tener acceso al sitio a cualquier hora, y la certeza de saber que estas fiestas tienen un motivo especial (cumpleaños, grado, etc.) lo que garantiza que hay padres de familia involucrados en la organización.
Para los jóvenes… ¿Cuándo un encuentro de este tipo debe generar desconfianza… cuándo hay que decir “no voy a esta fiesta”?

Cuando se presentan las siguientes situaciones: se cobra entrada, es organizado por jóvenes sin supervisión de adultos, se organiza en lugares donde venden licor y el joven es menor de edad, cuando la fiesta no tiene un motivo especial, no conocemos la mayoría de los invitados, o lo más importante cuando la mayoría de personas que asisten es mucho mayor que ellos.

Hay que decir “sí” cuando es organizado por padres de familia, se hace por un motivo especial, cuando la invitación la hace un compañero con el que se ha crecido o se conoce muy bien, cuando la fiesta se hace en un lugar de fácil acceso para los padres. Si se es mayor de edad es importante tener en cuenta que también hay que evitar a toda costa ir a un lugar donde no se pueda salir o regresar a casa fácilmente.

En caso de que vaya un joven a este tipo de fiestas y se presente la oportunidad de expearimentar cosas como: consumir licor, drogas, tener relaciones sexuales… etc. ¿Cuál es la actitud que debe asumir para luego no lamentar?  Primero no asustarse, no mostrar miedo e inexperiencia, decir de entrada “no” no es tan  fácil;  es mejor cambiar el tema, decir que van al baño y salir cuanto antes del sitio si no se sienten bien con lo que ven o lo incitan a hacer.

Es importante que los jóvenes sepan estar en medio de estas situaciones y disfrutar de la fiesta sanamente. Los chicos o chicas con un alta autoestima salen de estas situaciones sin problemas, de hecho, muchos tienen amigos adictos  a ciertas cosas, pero ellos optan por omitir esas adicciones y bailan y disfrutan la fiesta. Es más, algunos de ellos dicen que para salir de estos ofrecimientos sin parecer “bobos” el sentido del humor les sirve mucho, dicen que “no quiero”, pero tomándole del pelo a la situación.


LA VOZ DEL EXPERTO

Mayor Nelson Rodrigo SepúlvedaJefe Àrea de Prevención y Educación
Policía Metropolitana de Bucaramanga
Es claro que en el área metropolitana también se vienen presentando fiestas ‘privadas’ en las cuales se encuentran inmersos menores de edad y en las que se está presentando la comercialización y el consumo de estupefacientes e incluso se ven casos de prostitución infantil.

Usualmente las invitaciones a este tipo de eventos son difundidas por las redes sociales, donde crean perfiles llamativos, especialmente relacionados con el sexo, las drogas, el alcohol  y además hacen alusión a que serán fiestas sin control alguno.

Los organizadores de esta clase de encuentros, al parecer, tendrían algunos ‘contactos’ dentro de los colegios y éstos serían los encargados de dar los pormenores de la ‘rumba’.

La recomendación especial para los muchachos, aunque parezca ‘trillado’, es que en caso de que sean invitados a estas celebraciones recuerden que todo en exceso es malo.  Y por supuesto, que tengan comportamientos responsables, pues actuar desconociendo la ley no los va a eximir de un compromiso penal si se llega a presentar una situación delicada. El consejo para los padres es que tengan en cuenta los sitios de internet que visitan sus hijos y el tipo de contactos que tienen en las redes sociales. Asimismo, que identifiquen el círculo de amigos del que se rodea y las actividades que realiza en su tiempo de esparcimiento.

Hay que recordar que los padres tienen toda la autoridad para moderar los permisos y para establecer horas de llegada con los sus hijos.

Entrevista con Juan Riveros
Jorge Sanabraia
Colaborador Vanguardia Liberal
“Si te hubiera conocido en los sesenta, me hubiera ido hasta tu casa en bicicleta a preguntarle a tu mamá si te deja ir a jugar para comprarte un helado de la tienda”, así empieza diciendo la canción que narra una historia de amor a través del tiempo y que puede durar una década o más. Se trata de ‘Décadas’, la carta de presentación del cantante Juan Riveros quien asegura orgulloso que la música es el camino que empezó a recorrer a muy temprana edad y es el que seguirá hasta el día de su muerte. “Escogí este como el primer sencillo porque representa mi estado actual y porque sé que muchas personas se van a poder relacionar con la historia de la canción”, le dijo a Jóvenes mientras llega el momento de mostrar las diez canciones de su álbum ‘Un día especial’ que contó con la producción de Andrés Castro.

-¿Qué espera de este camino en la música?
 Es un recorrido de paciencia, mucho trabajo y pasión. Espero poder llegar con mi música a los corazones de muchos y poder cantar en todos los rincones del planeta.

-¿Cómo recuerda su época de colegio?
 Fue igual de musical a mi vida actual. Era tanta la importancia que yo le daba a la música que académicamente no fuí el alumno más destacado. Pero sin duda alguna, la pasé muy bien.

-¿Cómo cree que eran los ‘after parties’ en los ochenta?
 Los remates o ‘after parties’ siempre han tenido el mismo objetivo que es “seguirla”. Tanto en los ochenta como hoy, estos remates han sido las ganas de seguir pasando bien y compartir con los amigos. Eso si, hay toda clase de remates, desde muy sanos hasta ya más ‘pesados’, es muy importante tomar el camino correcto. Fuí y sigo siendo amigo de estos encuentros pero les tengo mucho respeto y escojo muy bien con quién y a dónde voy.

-¿Qué lo puede llevar a la cima?
 La pasión, el trabajo y la honestidad

-Un mensaje para los lectores de Jóvenes:
 Escogan muy bien su camino, no el camino de nadie más. Amen lo que hacen y trabajen por ello porque creánme: los sueños si se cumplen.


Lista
Para llevar la fiesta en paz
1
Tenga hábitos sanos. No tome, ni fume en exceso cuando asista a una de estas fiestas. Usted va a poder disfrutar más si no pierde el control.
2
Siempre salga con un grupo de amigos conocidos y que sus padres distingan.
3
Lleve dinero y celular.

4
Nunca se mueva sin permiso de sus padres del lugar de la fiesta.
5
No lleve vehículo, ni se suba en el vehículo de otros amigos que hayan tomado. Considere la posibilidad de ser recogido por sus padres, especialmente si hay licor en la fiesta.
6
Tenga en cuenta que el sitio de la fiesta sea seguro y de fácil acceso.
7
Aprenda a usar sus habilidades sociales cuando lo inciten, en contra de su voluntad, a hacer algo que sienta que está mal o le hace daño. Use su sentido del humor para salir de una situación desagradable sin hacer el ‘oso’. Incluso conocer algo de defensa personal le puede ayudar en una situación extrema.

¿Y los padres?
Recuerde que, aunque no deben cultivar el puritanismo extremo,
los padres no son ‘hadas madrinas’ que cumplen deseos, ellos suplen necesidades y el respeto por la autoridad es una necesidad importante para aprender a ser un adulto sano.

Ellos están llamados a aconsejarlo si usted va a asistir a este tipo de fiestas o piensa hacerlo, y especialmente a hacerle recomendaciones sobre los efectos de los vicios, así como a conocer sus amigos, dos de las cosas que se vinculan directamente este tipo de encuentros de ‘tiro largo’.