Para algunos no puede parecer importante, pero lo que hacen los ídolos juveniles, sí influye.

Justin Bieber, por ejemplo, ha marcado la pauta entre algunos jóvenes en Estados Unidos en dos sentidos fundamentales: ha manifestado ser monógamo y creer en el matrimonio y, por otro lado, es demasiado cariñoso en público con su novia, Selena Gómez.

“Yo no podía creer que de verdad mi hijo tuviera novia”, señala Luisa, una médica de 32 años. “¡Si apenas tiene 11! Yo le dije que no estaba bien y que no podía tener novia. Fue un gran enfrentamiento con mi esposo”.

El esposo de Luisa es el padrastro de su hijo. Sin embargo, ambos se llevan bien y se respetan. John, hijo de Luisa, señala que es normal y que su mamá no debería prestarle tanta atención al tema.

“En mi salón varios chicos tienen novia. Organizamos salidas y la idea es estudiar juntos y así. Todos lo hacen”.

El problema, dice Luisa, es que teme que su hijo viva su sexualidad demasiado pronto. “En mi conjunto residencial hay una chica de 13 años que ya ha sido novia de varios chicos y el problema es que a todos los besa y los acaricia en público. Deja una pésima imagen”.

¿Está bien ser cariñoso en público?
Luz Adriana Pinto, psicóloga infantil, señala que estos comportamientos son aprendidos en los niños, que ven a otros que a su vez han visto en la televisión o internet cómo se lleva un noviazgo y lo practican en su salón de clase o con sus compañeros.

La psicóloga señala que esto genera escozor en los padres, pero que lo importante radica en hablar de estos temas. Pero, ¿no se está demasiado joven para tener un noviazgo en la preadolescencia?

“Sí, pero hace parte del crecimiento. Lo importante es que no se encaprichen, respeten el espacio uno del otro y se les enseñe a decantar todo como una amistad”, explica Pinto.

Preguntas y respuestas
Etapas de jos jóvenes
Camilo cifuentes
psicólogo especialista en jóvenes
• Preadolescencia: a partir de los nueve años. El niño o niña que ya deja de serlo, comienza a tener ideas propias acerca del vestido y del aseo.
• Adolescencia puberal: la pubertad coincide con un cambio físico notable. La falta de información sobre estos cambios ocasiona una fuerte dosis de angustia. Los padres deben explicar esta transformación antes de que se produzca. Sin embargo, los padres informan mejor a las chicas sobre asuntos de mujeres, que a los chicos sobre erecciones y poluciones nocturnas. El comportamiento de los jóvenes en esta etapa es muy irritable con sus padres y con sus hermanos, critican las normas de convivencia. Aunque critiquen lo infantil, no dejan de comportarse como niños.
• Adolescencia media: a partir de los 13 años, el adolescente se aísla de los adultos que hasta ahora influían en su vida: padre, madre, abuelos... etc. e incluso se avergüenza de ellos, evita salir de casa junto a sus padres por si la ve algún amigo. El desarrollo temprano acompleja a las chicas, el tardío a los chicos. A ellas les da vergüenza llevar sujetador y tener la regla antes que las otras. El crecimiento prematuro en los chicos, por el contrario, es objeto de admiración por parte de los demás.
• Adolescencia tardía: de los 15 años es crítica. El joven deja de ser parte de un grupo y empieza a definirse con una personalidad única y privada. La relación con el sexo opuesto lo domina todo.
• Postadolescencia: desde los 18 hasta los 22 años aproximadamente. El joven postadolescente es un adulto que espera en casa de los padres a que llegue el momento de salir y formar casa propia.


LA VOZ DEL EXPERTO
Andrés Mauricio Cano Rodas
Especialista en Desarrollo Personal y Familiar de la Universidad de La Sabana
1. ¿Cómo sienten los chicos el noviazgo en la preadolescencia?
“El noviazgo en la preadolescencia suele ser un noviazgo muy ilusionante, pues los púberes suelen estar en una etapa en la que están ­viviendo cambios a veces muy evidentes. El tema de la seguridad en ellos es fundamental, por lo que si encuentran esa seguridad en que alguien se interesa en ellos, se van a sentir muy bien y pueden entregarse en una relación jovial. Claro que los medios de comunicación y la sociedad en general influyen para que esto cambie un poco, metiendo elementos que no deberían estar presentes como el tema del sexo”.
2. ¿Son influenciados en determinada forma por lo que hacen sus ídolos o lo que ven en la televisión?
“Los medios de comunicación influyen bastante, ya que es lo más atractivo que pueden llegar a percibir, pues la forma como se presentan las situaciones y los ídolos en los medios es muy atractiva, lo que si los padres no son atractivos para sus hijos, se van a sentir impulsados a seguir a dichos ídolos y el estilo de vida que estos tienen”.
3. ¿Qué deben hacer los padres cuando sus hijos viven un noviazgo pre adolescente?
“Los padres frente a estos noviazgos deben tener una actitud de comprensión, de reflexión, pues muchas veces los niños no solo están buscando pasar ratos agradables con la novia, sino que pueden estar buscando esa comprensión y acogida que no encuentran en sus padres. Hay que tener en cuenta que es probable que haya confusión entre lo que significa el noviazgo y la forma como se lleva muchas veces, por ejemplo, pensar que el noviazgo implica sexo, puede resultar contraproducente con su verdadero significado y convertirse en una presión por los amigos y por la misma novia”.
4. ¿Cómo hablarles a los chicos cuando se encaprichan o­ ­sufren por un noviazgo a esta edad?
“Los chicos deben comprender que el noviazgo es una relación de dos, donde se debe respetar la plena libertad del otro. Por esto no sería conveniente que los hijos sufrieran por este tema, pues deben entender que son únicos y por lo tanto valen por lo que son, no por lo que alguien crea que valen. Hay que darles mucha seguridad a los hijos, que se sientan queridos y acogidos en su casa, que no se les pone condiciones para quererlos sino que se quieren por lo que son y no por su rendimiento académico, deportivo, social o cualquier otro”.


LA VOZ DEL EXPERTO
LUZ ADRIANA PINTO
Psicóloga infantil
“Aunque los preadolescentes han dejado de ser niños ya, lo cierto es que están en una etapa de transición y por eso en muchas ocasiones los vemos como si estuvieran en una montaña rusa de emociones: sobre un evento particular se comportan como adultos, pero sobre otro sus actuaciones son completamente infantiles. Sobre otras, sobre todo en el caso de las relaciones interpersonales, caminan sobre un terreno que están explorando y todo puede ser diferente para ellos. Una de las claves principales para descifrarlo es ver cómo se siente el preadolescente con relación a la relación que ve en sus padres y su familia. Si el preadolescente ve a una mamá y un papá cuya relación lo satisface y es modelo para él, seguramente tomará el mismo camino en sus relaciones ­interpersonales. Si por el contrario esta relación no representa un modelo para él, entonces hará todo lo contrario y empezará a intuir qué es lo que realmente quiere. Por otro lado, en la preadolescencia empieza la etapa de exploración sexual y hay que tener en cuenta que a menor información y mayor represión, menores elementos de juicio para el preadolescente. La información sobre la sexualidad, el diálogo y normas de comportamiento en casa, así como conocer al chico preadolescente, son el camino y las claves para ver en el noviazgo una etapa completamente normal y una experiencia sana”.