El punto no es dejarlo o no. La clave es tener presente que la universidad es otro nivel diferente al colegio: hay un mayor componente de exigencia y de concentración porque, además, llegó el momento de defenderte por ti misma.

En la universidad tendrás que poner a prueba tu autonomía y tus valores y lo que se viene para ti el próximo año es trabajo duro. Así que lo que realmente importa es que tu novio -o novia- del colegio estén en la misma onda que tú.

Los momentos que vivieron fueron felices, pero es muy posible que tengan que partir caminos para seguir la carrera que desean.

Si están tan compenetrados que estudiarán en la misma universidad y la misma carrera, entonces el reto es aún mayor: seguirán pasando gran parte del tiempo juntos, pero conocerán a más personas y no hay nada que genere más risas -e incomodidad entre los compañeros- que la típica parejita que parece una de gemelos inseparables. Así que la pregunta es: ¿continúas con tu pareja del colegio?

Si todavía no tienes una respuesta o temes parecer una desalmada -o un desalmado- si te haces la pregunta, ten en cuenta que tu vida depende de qué tan exitoso sea tu paso por la universidad. Si demuestras tu pilera, pronto te engancharás en una empresa en la que podrás demostrar tus capacidades.

Y contar con un apoyo es genial, sobre todo si esa persona te comprende y entiende que no podrán estar juntos todo el tiempo, que hay que conocer nuevas personas y concentrarse en estudiar y ejecutar proyectos.

¿Eso hace tu pareja? Responde con la mano en el corazón. O por el contrario, es una persona celosa y posesiva que no se separa de ti y que hasta le produce ansiedad de que tu vayas a dar este nuevo paso.

Si esto es lo que ocurre en realidad, entonces no dudes: tu pareja del colegio se queda en el colegio.

Factores a tener en cuenta

? Las mujeres tenemos que ser prácticas y darnos cuenta de una vez por todas y desde temprana edad de si el tipo de hombre que estamos eligiendo nos conviene o no. Y no me refiero al dinero o al apellido, porque eso no garantiza nada. Me refiero a si es un chico bueno y que te apoya. Si se la pasa colgado contigo en el teléfono preguntándote dónde estás y qué estás haciendo y apenas están en el colegio, imaginen cómo será cuando estés en la universidad y no se vean todas las ocho horas. Y si acaso va a estudiar lo mismo que tú, ¡sal corriendo! Será difícil que te lo quites de encima y este no es un buen comienzo.

? A los chicos quiero recomendarles que dejen de tener miedo a las chicas pilas e independientes. Disfruten de no tener que estar pendientes de si se le partió una uña, de acompañarla a la peluquería o escuchar cómo peleó con sus amigas. Si la novia de colegio todavía no pone los pies en la tierra, entonces con delicadeza hay que decirle que esta etapa se terminó. No hay que ser guache, pero es mejor abrir las alas. A ella también le estarán haciendo un favor.

? Un factor importante para tener en cuenta es el tipo de planes que hicieron juntos. Recuerden que están muy jóvenes para comprometerse. Si te habla de compromiso solo para “asegurarte” en su vida, di que no. No es momento para compromisos diferentes al que tienes contigo misma y con tus sueños.

? Para saber si es mejor terminar o no, hay que tener una charla. No es la charla de compromiso, no señoras, ni caballeros, es la charla de “las cosas serán diferentes de ahora en adelante”, porque lo serán y no decirlo o pensarlo es engañarlo y engañarse a sí mismas. Conocerán nuevas personas, así que hay que tener la mente y el corazón abiertos.

? La reacción de tu novio o novia al prospecto de que la relación cambie es una clave para saber si continuar o no. Si a tu pareja le produce pánico que vayas a la U y hasta te inventa ideas para prorrogar el momento, entonces sal huyendo sin detenerte más en el camino. No es una persona que esté pensando en ti sino en sí misma. Si, por el contrario, esa persona comprende que es una nueva etapa en tu vida, pero quiere seguir manteniendo el contacto porque le interesas, entonces dale un chance para ver cómo va todo.

Sostener una relación en la universidad 

1. Tiempo para todo. Para conservar una relación estudiando ya en la universidad es necesario tener organizado el tiempo: para ir a clases, para estudiar y hacer trabajos, para integrarse a un grupo de amigos y en una actividad extracurricular y para pasar tiempo con el novio o la novia. La hora del almuerzo o la comida son buenas horas para hablar con él. Bueno invitarlo o invitarla a algunas de las reuniones con otros amigos, pero no a todas.

2. Ser sinceros: hablar con claridad es muy importante porque en la universidad se conocerán personas nuevas y porque el horario académico es más pesado, así que si ya estás pasando por mucho estrés, no necesitas que una relación le añada más.

3. Participen juntos en un grupo extracurricular: así tendrán la oportunidad no solo de pasar tiempo juntos sino, además, de hacer algo productivo y conocerse mejor.

4. Dejarse mensajes en las redes sociales en vez de chatear: chatear es un distractor, así que si están acostumbrados a hablar todo el tiempo, lo mejor es cambiar la costumbre y dejarse mensajes en los cambios de clases, así se extrañarán y además, estarán en contacto sin quitarse tiempo de concentración.

5. Dedica un fin de semana al mes a la relación: todos los fines de semana puede resultar muy estresante, sobre todo en época de parciales y proyectos, y no dedicar ni un fin de semana va a hacer que la relación decrezca. Es bueno tomarse las relaciones en la universidad de manera suave y paso a paso, así que un fin de semana al mes es una buena alternativa orientada a viajar, a conocer a la familia y compartir.

6. Comparte tus logros sin asfixiar: en la universidad vivirás tiempos agitados y siempre es bueno tener un confidente. El novio o la novia no es el mejor. Uno tiende a dar consejos cuando le cuentan determinada situación, pero el novio o la novia no lo verá con claridad, porque tiene sentimientos hacia ti. Comparte tus logros y algunas de tus angustias, y pregunta también cómo va él o ella en su carrera, pero ni te llenes tú de más estrés que no necesitas y tampoco envíes el tuyo.