Sin reversa, Lucía tomó la decisión de irse de casa por la puerta de adelante. Ella se sentía en la capacidad de sostenerse y cuidarse sola, pero cae la noche y en medio de su encierro llora porque le hacen falta sus padres, y en otras ocasiones se le ve desesperada porque su dinero no le alcanza para asumir algún gasto. Por otro lado le ha quedado difícil tomar ciertas decisiones, ya que tampoco sabe cómo preparar sus desayunos, almuerzos y cenas. En fin, es todo un desafío cada vez que piensa en hacer frente a su rol de independencia.

¿Pero qué hacer para desafiar cada uno de los retos? La idea de independizarse parece fácil, pero el éxito radica en hacer una planeación que le indique cómo será su futuro financiero y emocional.

Una tarea sencilla y que todos deberían elaborar sin pretexto es hacer una lista de los posibles gastos que tendrá de manera mensual, analizarse si en realidad está preparado para vivir fuera del lecho familiar, acercarse a la cocina mientras mamá cocina o tomar talleres de gastronomía para minimizar uno de los gastos.

Por otro lado, ponga en orden su vida y tenga en cuenta que en casa ya no lo estarán esperando para cuidarle su guayabo, escuchar sus quejas o cuidar de usted.

César Escobar

¿Qué características debe tener el trabajo en el que estoy para, en ese momento, pensar en la independencia?

“La característica más importante son los ingresos. Uno de los errores más comunes es que apenas se tiene un trabajo y aceden algún ingreso, los jóvenes salen a vivir solos, sin caer en cuenta que el costo de vida en la vivienda nunca debe superar el 40% del ingreso mensual.

Esto quiere decir que el arriendo o la cuota de vivienda no deben superar este 40%. Si se cumple con este requisito, puede empezar a buscar su próxima vivienda.

¿Si existe una nueva oportunidad de trabajo...

“Debe tener en cuenta los costos visibles y los costos invisibles, que hay que entrar analizar. Los visibles son los de cuánto tendré que invertir en el traslado, cuándo tendré que invertir en vivienda en otra ciudad y los servicios. Los invisibles, por ejemplo, son conocer una comunidad nueva, el periodo o temporada la en que se visitará la familia, cuánto me va a costar el ritmo o el nuevo estilo de vida, viéndolo no solo por la parte económica sino, también, emocional”.

¿Cómo solucionar esos gastos extras de aquellos que viven para sobrevivir?

“Se convierte en un problema cuando se trabaja para sobrevivir porque no tiene margen de acción. Si se gana un millón de pesos y el 95% es para los gastos de manutención, no existirá ahorro.

La diferencia entre ricos y pobres se vuelve notoria en estos casos porque los ricos ahorran cuando les entra el sueldo y no lo hacen con lo que les sobra, teniendo ingresos que les permita ahorrar.

El problema de quienes viven con lo justo es que cuando les llega un gasto extra, lo primero a lo que deben recurrir es a endeudarse, y se vuelve un ciclo vicioso porque si llegan a acceder más adelante a otro cargo donde les pagan mucho más, esa plata será destinada a las deudas que ya habían adquirido”.

Ana Juliana Becerra

¿Qué pasa cuando el joven dice que se devolverá a la casa de sus padres?

“En ese momento en que se adquiere independencia nos damos cuenta de qué tan fuerte podemos ser, aunque esto no quiere decir que no podamos reconocer que somos vulnerables en algunos momentos y optar por pedir ayuda. Devolverse porque no tiene dinero o por circunstancias que solo se pueden solucionar dentro del lecho familiar es una opción aceptable, pero si netamente es algo emocional, es bueno aprenderlo a superar y seguir con la independencia. Los seres humanos no pueden volver a la casa de los padres con la actitud del no soy capaz, lo mejor acá es replantearlo y continuar con el plan inicial”.

¿Qué otras cosas deben tener en cuenta los jóvenes?

“Si no saben cocinar, hay que aprender a hacerlo. Si no saben organizar la casa, hay que formarse para adquirir este hábito. Todos deben saber que la experiencia de adquirir independencia o su propio espacio permite obtener madurez y reconocer lo verdaderamente importante de la vida. De hecho la independencia es una experiencia que todos los seres humanos deberían vivir, porque con eso desarrollan todas las habilidades de recuperarse y afrontar cualquier eventualidad que se presente en un futuro”.

La psicóloga Ana Juliana Becerra menciona los principales desafíos a los que se ve enfrentado un joven

 1 La libertad puede ser algo difícil de controlar, porque muchos desean romper las reglas que tenían establecidas en casa.

2 La parte económica es uno de los principales desafíos, a causa de no saber administrar el dinero y no anticipándose al cumplir con los gastos. No gastar el dinero antes de pagar recibos públicos o lo del arriendo se torna en algo difícil para el joven.

3 Algunos no saben manejar la soledad, muchos de los que no saben tratar este sentimiento se refugian en conocidos o amigos para llenar este espacio.

4 Atenderse en los momentos en que está enfermo o enferma es algo difícil para muchos, porque venían acostumbrados a que sus familiares cuidaran de aquel que adquirió independencia.

5 Adaptarse a las costumbres de otra ciudad o país en el caso de los traslados es otro reto, porque terminan extrañando sus raíces. Los primeros tres meses son vitales para aceptar el entorno.