La competencia, la apatía, los malos tratos, las groserías o el uso de las palabras inadecuadas son recurrentes entre primos, y más cuando comparten sus ratos libres. En los juegos de mesa o de competencia pueden existir choques o roces que parecen inevitables para los padres, pero lo mejor que deben hacer los progenitores es tomar las cosas con paciencia y calma para corregirlos como se debe.

Sin lugar a dudas, el padre y la madre deben preparar a sus hijos para que este tipo de situaciones no se presente. Esto se logra con ejemplos claros y concretos que puede verse en el día a día. Una película es una buena oportunidad para enseñarle al menor que no se debe agredir ni maltratar al otro.

Reforzar las relaciones entre familiares, hermanos, primos, tíos, entre otros, ayudará a que el pequeño aprenda aceptar, valorar y fijarse que esos detalles puede llegar a dañar el amor familiar.

No hay nada mejor que tener unas vacaciones donde todos se sientan a gusto, o se demuestre el afecto de los unos por los otros.

Lo bueno de las relaciones afectivas entre primos

 1 Pueden tener un mejor entendimiento con sus primos.

2 Se generan fuertes lazos de amistad.

3 Permite que ellos aprendan a aceptar y relacionarse con el entorno.

4 Para los hijos únicos se vuelve más importante estos tipos de encuentros con sus primos por la edad y la comunicación entre ellos.

5 El vínculo fraterno que se genera puede ser mayor que aquel que tienen con sus amigos.

6 Se vuelven cómplices de aquellas experiencias que serán almacenadas en su memoria hasta la edad adulta.

Carlos Guillermo Mahecha Montaña, Sicólogo y especialista en desarrollo humano

¿Qué hacer para que los primos mejoren sus relaciones?

“Uno de los factores que afecta las relaciones entre primos es el vínculo que está establecido entre los adultos porque puede existir algún tipo rencor o desacuerdo entre ellos, haciendo que los niños tengan la misma mentalidad hacia sus primos. En este caso lo más recomendable es generar acuerdos entre los adultos, con diálogos entre padres o hermanos, intentando limar cualquier tipo de aspereza para que los niños no cambien la buena imagen de sus primos o tíos. Para que los primos mejoren sus lazos de hermandad y amistad se deben propiciar espacios de integración, donde exista la posibilidad de que los pequeños vean la camaradería que existen entre sus padres y tíos”.

¿Cómo enseñarles a los niños a enfrentar la competencia?

“En los juegos los padres le pueden enseñar a los chicos a ser tolerantes, a no frustrarse y a perder. Los progenitores no pueden dejar que ellos siempre ganen porque se les está haciendo un mal a la hora de enfrentarse a la vida. Los papás no pueden entrar todo el tiempo en su defensa o sobre proteger al menor ya que su crecimiento estará permeado por la baja capacidad de tolerancia y de enfrentar la frustración. Una excelente alternativa es fomentar su espíritu competitivo, exigiéndole que sea el mejor, pero también educándolos para que enfrenten las derrotas o fracasos”.

¿Cómo se debe hacer una buena integración familiar?

“Depende de la edad se pueden establecer diferentes actividades de integración familiar. En los adolescentes el cine, los restaurantes o las compras favorecen las relaciones afectivas. Los padres que son deportistas pueden armar un partido de fútbol, de baloncesto, voleibol o una carrera. Los chicos y adultos también pueden compartir en esta temporada de vacaciones un espacio para disfrutar en integración con natilla, una cena, una taza de chocolate con galletas, entre otras alternativas que harán que se promueva la unión”.

Sandra Luna, Sicóloga

¿En qué edad es más recurrente que se presenten este tipo de situaciones de rivalidad entre primos?

“Hay varios factores y todo depende del nivel de cercanía que manejen. Los primos que comparten desde muy temprana edad y lo hacen muy seguido pueden tener este tipo de situaciones. La relación que manejen entre ellos es un punto primordial para definir sus empatía o apatía por su familiar”.

¿Es adecuado llamarle la atención al pequeño delante de los demás?

“No existe fórmula mágica para hacerlo o no hacerlo, pero el momento o el contexto en que estén surgiendo las cosas debe ser un llamado de atención que permita que se forme un diálogo entre las dos partes para que así el conflicto o el problema se solucione de manera inmediata”.

¿Cómo se corrigen estos malos actos entre los niños?

“Acá es importante aclarar que la relación que nuestros hijos tienen con los primos es la misma que ellos manejan con sus compañeros de clase o con el entorno. Es bueno educar a los chicos desde muy pequeños para que en su crecimiento vayan entendiendo que hay que establecer buenos tratos con el otro, expresando lo que sentimos, hablar de manera tranquila de lo que sucede en el día a día del menor, con esto mejoran las relaciones con los padres y con sus demás familiares”.