Es común que algunos jóvenes suelan tener lapsos de mala memoria; en ciertas ocasiones les es difícil recordar determinado aspecto o información. Son situaciones realmente incómodas, cuando se desea con fuerza recordar algo, necesita con urgencia revelar algún tipo de dato, pero el cerebro no responde. Hay quienes recurren a la típica frase ‘lo tengo en la punta de la lengua’ para justificar su olvido momentáneo.

Para los jóvenes, la mala memoria y los problemas de concentración se convierten en una seria dificultad. Están en proceso de formación, cada día su cerebro recibe nueva información, y necesitan estar aptos para el aprendizaje. Para ello requieren contar con una buena memoria y aplicar técnicas de concentración efectivas.

Tenga en cuenta los resultados de las investigaciones

Investigadores del ‘Estudio del Corazón de Framingham’, en Massachusetts, Estados Unidos, revelaron que las personas que consumen más frecuentemente bebidas azucaradas artificialmente, como sodas y zumos de frutas, tienen más probabilidad de tener una memoria más pobre, volúmenes cerebrales globales más pequeños y volúmenes del hipocampo más pequeños, un área del cerebro importante para la memoria.

Según expertos, es una buena opción recurrir al consumo de té. Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Yong Loo Lin, perteneciente a la Universidad Nacional de Singapur, reveló que el consumo habitual de té reduce la mitad de riesgo en el deterioro de la memoria.

La desatención en clase

Un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, en España, reveló que las causas de los problemas atencionales se refieren fundamentalmente a variables propias de los alumnos, tales como el desinterés, la inmadurez evolutiva, la falta de hábitos de estudio y la falta de estrategias atencionales.

Los problemas de atención se manifiestan en las aulas a través de una serie de conductas que, según la investigación, se concretan en la fácil distracción del alumno, en “no escuchar” y en mostrar dificultades para atender a la información importante; se consideran como conductas de inatención menos frecuentes en las aulas mostrar una fatiga excesiva, tener problemas para realizar dos tareas a la vez y no terminar la tarea.

La voz del experto

Carlos Mauricio Peñalosa Pedrosa, psicólogo especializado en Programación Neurolingüística, PNL.

Lo que vamos a recomendar es determinar cuáles son los factores externos que pueden estar afectando el ambiente de aprendizaje, hoy día el joven está conectado al celular, al chat, Facebook, redes, internet, y eso de alguna manera hace que perdamos obviamente el enfoque del cerebro.

En programación neurolingüística tenemos las personas que son visuales, auditivas y las kinestésicas. Las personas que son visuales captan fácilmente todo por imágenes, son quienes aprenden por medio de gráficos, por medio de cuadros sinópticos, de mapas mentales. Las personas que son auditivas recurren mucho obviamente al sonido, tienen que leer en voz alta para comprender, tienen que memorizar más porque ellos van haciendo lectura interna en su diálogo interno frente a lo que están estudiando. Entonces hay que determinar cuáles son los parámetros que está usando la persona para poder captar la información y poder memorizar y poder aprender de una mejor manera.

La voz del experto

Juan Gabriel Sánchez Cabra, psicólogo especialista en Juventud 

Para mejorar la memoria se recomienda realizar una serie de ejercicios mentales, puede intentar recordar fechas asociadas con eventos, elaborar sudokus, realizar juegos de palabras, crucigramas.

Los jóvenes deben desconectarse de todo para poder estudiar y concentrarse, cero televisor, cero celular, cero internet… deben contar con un sitio con buena iluminación, tranquilo, silencioso, donde se puedan concentrar.

Una buena salud mental también es necesaria para que un joven pueda gozar de buena memoria, concentración y de un alto rendimiento académico. 

Lista

Un estudio realizado por Peter Brown, Henry Roediger y Mark McDaniel, investigadores de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, reveló varias estrategias que se pueden poner en práctica para mejorar la memoria y la concentración: 

* Es positivo realizar frecuentemente prácticos ejercicios que estimulan la memoria, se trata de acciones sencillas como tratar de recordar la última película vista, los nombres de las canciones y sus autores e intérpretes, recordar el menú que consumió el día anterior, traer a la mente el vestuario que usó el fin de semana, o intentar memorizar fechas de cumpleaños.

* Puede recurrir a cursos personalizados y online para mejorar la memoria.* Practique el hábito de la lectura.

* Ayuda considerablemente tener como pasatiempo diligenciar los crucigramas y resolver acertijos.

* El sueño es primordial. Por salud, es necesario que logre dormir, al menos, siete horas diarias. 

* Una dieta balanceada y nutritiva ayuda a gozar de buena concentración y memoria, alimentos como el pescado, las nueces, las frutas cítricas y las silvestres como las fresas y las moras, los arándanos, la cebolla, el brócoli y el apio, son los recomendados. 

* Practicar un deporte ayuda a la concentración, ya que está científicamente comprobado que hacer ejercicio físico libera tensiones.