¿Cuándo dejar de intentarlo?

Con frecuencia escuchamos “no tire la toalla”, “jamás se dé por vencido”, “nunca deje de intentarlo”, pero los expertos afirman que, en ocasiones, el empecinamiento por un capricho no lleva a ningún sitio. Las cosas que vienen del alma fluyen con tranquilidad.

En ocasiones nos encaprichamos. En realidad, con mucha frecuencia: nos obstinamos en que esa persona, ese trabajo, esa profesión, ese objeto, esa forma de vida es lo que nos hará felices y vamos tras eso aunque todo se oponga.

¡Y tal vez se oponga con justa razón!

La filosofía de esta era nos dice que nunca debemos dejar de intentarlo: y si se trata de nuestra misión de vida, lo que realmente haríamos sin esperar nada a cambio, entonces sí, hay que continuar aunque a veces las cosas se pongan difíciles.

Pero en ocasiones lo que deseamos no es más que una ilusión que ya no puede sostenerse.

 

¿Cómo saberlo? ¿Cómo entender cuándo se debe dejar de intentar?

“Es un proceso personal”, explica la coach Camila Díaz, “pero puedo ofrecer una clave: eso que tanto intenta no lo hace feliz. Sí, puede que cuando alcance su objetivo se sienta contento por un momento, pero en la noche, cuando vuelve a pensar en lo que hizo, tiene que esforzarse demasiado por encontrarle un sentido. Y si guarda silencio, en realidad se sentirá mal consigo mismo: forzar a alguien a que lo ame, mentir, pasar por encima de otros, imponer su voluntad, sacrificar sus necesidades básicas o lastimar a quienes ama no es nada agradable. Ese podía ser un primer paso para preguntarse si debe dejar de intentar lograr eso que desea”.

La pregunta del millón sería: ¿eso que busca es lo que realmente quiere y lo hace feliz? ¿O es momento de dejar de intentarlo

 

Cómo saber si debe dejar de intentar esa relación sin sentido

 La psicóloga Carolina Dulcey explica qué hacer para entender que debe dejar de intentar esa relación que ya no da para más:

1 Sea honesto consigo mismo: ¿fue o es una relación realmente tan buena? ¿Realmente esa persona era o es tan buena con usted? ¿Realmente le da el apoyo que necesitaba? ¿Es realista pensar que no podrá encontrar a alguien mejor? Una pequeña pista: si esa persona no está dispuesta a resolver los problemas con usted, entonces, de todos modos, es seguro que una relación con ella no funcionaría a largo plazo. Claro, hubo momentos interesantes, pero la forma en la que dos personas resuelven sus problemas es lo que define la fuerza y la estabilidad de una relación.

2 Acepte su realidad: no busque justificaciones para esa persona o para esa relación y evite así nublar su mente tratando de encajar situaciones y acciones con emociones que no sabe si la otra persona siente porque ¡oh, sorpresa!, nunca se las ha mostrado.

3 Propóngase dejar ir a esa persona o a esa relación: una vez que haya sido completamente honesto consigo mismo y haya elegido aceptar su realidad sin mayores justificaciones, simplemente deje ir a esa persona. Esto puede ser más fácil decirlo que hacerlo, pero cuando existe la intención, puede suceder. No tiene que proceder inmediatamente, pero sí mantenerse firme. Ya verá que las estrategias empezarán a ocurrírsele y la oportunidad llegará.

4 Confíe: incluso después de haber dejado ir un amor del pasado o de tener toda la intención de soltar una relación, todavía hay que lidiar con una serie de emociones dolorosas. No sea duro con usted. Confíe en que sanará y en que las cosas mejorarán.

5 Usted es su prioridad: el paso más importante es centrarse en cuidar de usted. ¿Qué hace para cuidar de sí mismo? ¿Medita? ¿Come sano? ¿Hace ejercicio? ¿Qué actividades ama hacer? ¿Está durmiendo bien? Si no está haciendo estas cosas en su vida, pregúntese cómo puede comenzar a hacerlo. Conviértase en el maestro de su propio cuidado personal. Sea su mejor amigo. Otra recomendación es buscar ayuda.

 

La voz del experto

 Lo que nunca debe dejar de intentar: encontrar su misión de vida

 Los expertos coinciden en que la vida vale la pena vivirla si se tiene una misión que beneficie a otros: y esta misión no siempre está relacionada con lo que nos enseñaron que debíamos hacer para ser felices: tener una pareja, una familia, seguir la carrera profesional, hacer parte de algún club, tener estabilidad, ganar dinero para sostenerse bien.

En ocasiones, esta misión nada tiene que ver con eso y no necesariamente es excluyente: no tiene que quedarse en la más absoluta pobreza para que de repente un bombillo se ilumine sobre su cabeza y encuentre “la luz” hacia la cual correr.

Lo que sí debe tener claro es qué lo motiva: qué desearía seguir haciendo aún cuando fracase en todo lo demás... o en eso mismo.

La coach Camila Díaz lo explica: “digamos que usted quiere rescatar animales indefensos. Si siente que aunque el resto de su vida sea un caos y salvar a esos animalitos no sea fácil, aún estaría dispuesto a hacerlo sin esperar a cambio nada más que saber que ahora estos perritos, gatos y demás están bien. Esa es una verdadera misión. Y así con otras cosas”.

Pero, ¿cómo descubrir su misión y saber cuándo detenerse si lo que desea realmente lo está haciendo sufrir?

“La misión del alma solo puede ser revelada en un momento de crisis, de hecho, creo que la mayoría de las veces se necesita una crisis o un momento difícil para que el alma se libere”, explica la coach Juana Acosta en su libro ‘Buen camino’, donde explica cómo descubrió su propósito de vida y qué significa para el ser humano.

Acosta ofrece algunas claves para que usted identifique la misión de su alma y deje de luchar y sufrir por obtener algo que tal vez solo satisfaga a su ego:

1 ¿A qué he venido a este planeta? La respuesta está en el silencio. Las respuestas del ego son inmediatas, contundentes, alarmantes, tajantes. Al contrario, cuando se pregunte por su misión en la vida lo sentirá con todo su ser y se producirá paz en su interior.

2 Su familia no sabe cuál es su misión: tendemos a dejarnos influenciar a ciegas por los miembros de nuestra familia, quienes nos van diciendo qué es lo que debemos hacer y para qué somos buenos; y no lo hacen con mala intención, pero por más que tengan expectativas sobre nuestras vidas, si esa vida no es la que lo hace feliz, usted nunca encontrará la plenitud.

3 La misión no siempre paga las cuentas: conozco personas que tienen aparentemente todo, pero no son felices, sienten que algo les falta y, casi siempre es algo relacionado con su misión. No importa si usted ha alcanzado dinero, fama o fortuna. No siempre se vive económicamente de la misión y posiblemente se tenga que tener un trabajo regular para pagar las cuentas, pero se puede ingeniar la forma de vivir a plenitud.

 

La voz del experto

 Deje de intentar obsesivamente de ser feliz, lo recomienda la ciencia

La búsqueda obsesiva de la felicidad constante o de logros con los que se ha obsesionado pueden estar haciéndole un daño y no un beneficio.

Una investigación publicada en la revista internacional ‘Perspectives on Psychological Science’ halló que la felicidad puede convertirse en una peligrosa complacencia si no encuentra un equilibrio. El estudio sugiere que la asociación entre la felicidad y los resultados beneficiosos en su vida no es lineal. Es decir, más felicidad no necesariamente significa una vida mejor. Puede sonar extraño, pero hay un umbral de felicidad que una vez cruzado puede empeorar su vida de una manera u otra. Está bien sentir otras emociones: estar triste, ansioso o frustrado. En realidad es necesario si quiere evitar verse atrapado en una pecera de baja motivación, creatividad limitada y comportamiento arriesgado. Piense en su felicidad como un músculo: no se desgaste, guarde su fuerza para el momento adecuado y flexiónelo cuando sea necesario.

Por su parte, un estudio del ‘Berkeley’s Greater Good Science Center’ señala que disfrutar el proceso de alcanzar sus logros le dará más satisfacción que alcanzar el logro en sí. Los psicólogos lo llaman una “mentalidad de crecimiento”, y se trata de centrarse en el proceso más que en el resultado. Por lo tanto, adelante: celebre sus éxitos, pero recuerde que la verdadera felicidad viene de disfrutar cómo los alcanzó.

Pero, ¿es posible intentar algo sin esperar un resultado? Sí, es posible. Y es lo mejor.

Una investigación de la Universidad de California, San Francisco, encontró que puede que usted no sepa qué le proporcionará la mayor satisfacción en su vida (pocas personas realmente lo saben), pero al menos debe saber que algunas cosas simples de la vida sí le darán cierta felicidad. Busque tiempo para hacer esas pequeñas cosas todos los días.

Credito
PAOLA ESTEBAN C.

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