Amor vs. costumbre ¿cuál vive usted?

“No cabe duda que es verdad que la costumbre, es más fuerte que el amor”, dice la famosa canción interpretada por la cantante española Rocío Durcal. Y sí, es verdad. Sin embargo, no siempre queda claro. ¿Quiere descubrir si su relación es amor o costumbre?

Se rumora que Rocío Durcal, la famosa cantante española, permaneció toda la vida al lado de su gran amor. Sin embargo, una de sus más famosas canciones habla, precisamente, de todo lo contrario: de una relación que está más basada en la costumbre de estar el uno con el otro y no del amor y el deseo de estar juntos.

Emiliana solía escuchar esta canción durante los primeros meses de su separación: “ni siquiera porque hubiera sido yo la que estaba acostumbrada a la relación. En realidad, la ponía una y otra vez porque ese era el comportamiento que veía en él: estaba acostumbrado a mi amor y a mis cuidados, pero yo como ser humano no era prioridad para él. Nunca hubiera dejado de hacer algo que quería para apoyarme o para trabajar nuestra relación. Pero no es fácil darse cuenta”.

Y los expertos están de acuerdo. A veces pensamos que amamos con mucha fuerza, pero en realidad tenemos temor a que nuestra rutina cambie y, de repente, tengamos que experimentar estar solos.

Si está en pareja, ¿cuál es su caso? Si no lo tiene claro, los expertos le ofrecen una guía para que lo descubra.

 

El miedo a perder el “bienestar”

 El psicólogo Arturo Torres explica que en ocasiones sentimos temor a “perder el bienestar” que nos ofrece una relación de pareja estable y permitimos que la costumbre de una mala relación se instale en nuestras vidas.

Sin embargo, no siempre es fácil distinguirlo. Una buena forma de saberlo es que empezamos a preferir nuestro bienestar por encima del de la otra persona.

“En el amor, lo que importa es el bienestar de las personas involucradas, y la relación es tan solo el medio a través del cual se produce el encaje entre personas que disfrutan del contacto mutuo. Sin embargo, la atención va dirigida a la idea de la relación en sí, que casi siempre está compuesta por estereotipos que se repiten una y otra vez. Es decir, se utiliza la relación como una manera de darle una estructura predecible”, explica el experto y ahí es que la costumbre, como dice la canción, es más fuerte que el amor.

 

Test: ¿amor o costumbre?

 La psicóloga Carolina Dulcey ofrece un test sencillo que, si bien no resolverá la situación, le dará una luz para que se cuestione dentro de sí mismo y descubra por qué está junto a su pareja:

1 ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

a. Algunos meses.

b. Más de un año, pero menos de dos años.

c. Dos años, pero parece una vida entera.

 

2 ¿Qué es lo que más le atrae de su pareja?

a. Aunque tiene sus defectos, es una persona especial.

b. Como me trata.

c. Su físico.

 

3 Las discusiones son:

a. Esporádicas y aunque nos apasionamos, no nos lastimamos irremediablemente y logramos arreglarlo.

b. Terribles. Nos faltamos al respeto, luego nos ofrecemos disculpas, pero hemos intentado cambiar por el bien de la relación.

c. Siempre discutimos y nos tratamos muy mal. Sin embargo, cuando nos calmamos todo vuelve a seguir igual, porque qué otra cosa podríamos hacer?

 

4 ¿Han tratado de terminar la relación?

a. Lo hemos pensado, pero no es la primera opción.

b. Lo pensamos con alguna frecuencia y creemos que puede ser una buena opción, pero hemos querido intentar seguir juntos porque existe un sentimiento muy grande.

c. Muchas veces hemos terminado, pero volvemos al día siguiente. Nos aburrimos separados.

 

5 ¿Cree que su pareja está a su lado por?

a. Sé que tiene sentimientos hacia mí.

b. Intuyo que me ama, pero ya está cansada.

c. Puede ser porque le toca.

 

6 ¿Cada cuanto comparten momentos juntos?

a. Cada vez que podemos.

b. Algunas veces, los fines de semana.

c. Muy poco, aunque estamos siempre juntos.

 

7 ¿Cuando están juntos qué hacen?

a. Hablamos de todo o hacemos algún plan.

b. Lo normal, vamos a comer helado, a cine, etc.

c. Siempre hacemos las mismas cosas.

 

8 ¿Necesitan salir con otras personas para sentirse a gusto?

a. No, aunque sí hacemos planes con amigos para salir de la rutina.

b. Muchas veces salimos con sus amigos.

c. Siempre y cuando estamos en grupo no estamos juntos, sino cada uno por su lado.

 

9 Si llegara a su vida otra persona...

a. Nada, quiero estar con mi pareja.

b. Tendría que pensarlo.

c. Me gustaría que eso pasara, a veces sueño con eso.

 

Respuestas:

Mayoría a: en general es una buena relación, ahora la clave es cultivarla. Si han pensado alguna vez en terminar puede que haya sido por una pelea grave. Tengan cuidado con eso.

Mayoría b: la relación está en la cuerda floja. Tienen actitudes tóxicas y la recomendación es pasar más tiempo de calidad, pero también consigo mismos para conocer un poco mejor lo que hay en su interior.

Mayoría c: la costumbre parece estar ganando y un tema fundamental es la falta de respeto que ya existe. Sería bueno reconsiderarlo.

 

La voz del experto 

El psicólogo y terapeuta de pareja Camilo Mendoza explica que “en su mayoría las relaciones, después de un buen tiempo, tienen algo de costumbre y también de romance. Si de un año a seis meses persiste mucho más la sensación de que es solo costumbre, ya es un punto culminante. Una clave para poner en alerta a la relación”.

El experto señala que un momento clave de la relación, cuando la costumbre pesa más, son las peleas y choques constantes de ambas partes.

¿Y qué se puede hacer? ¿Terminar o luchar?

“Son dos puntos muy extremos. Si la relación ya tiene esa costumbre, hay una insatisfacción persistente, es momento de empezar a revaluar”, señala el psicólogo.

Mendoza explica que el primer punto a tener en cuenta es si hay amor: ¿y cómo saberlo?#“Si aún existe el deseo de ver a la otra persona, si se siguen compartiendo momentos agradables, si la sexualidad se ejerce y hay satisfacción, si hay anhelos, deseos, proyectos, se puede resolver: conversando, expresando los sentimientos”, explica Mendoza.

¿Y cómo hacerlo?

“El experto explica que lo primero es la comunicación. El uno habla y el otro escucha y después se cambian los turnos para que se entienda el mensaje. Eso sería luchar. Pero yo le llamaría lograr resolver la situación”.

El problema es cuando la costumbre, de discutir por ejemplo, está mucho más arraigada que el deseo de comprenderse.

Sin embargo, no significa que deba rendirse: “lo otro puede ser darse un espacio. La gente piensa que los “espacios” son cuando no hay nada, y en verdad los espacios sirven para que las parejas se valoren, se extrañen, piensen sus motivaciones y, a su vez oxigenar la relación. La monotonía puede hacer que cale la costumbre”.

Finalmente, si se ha intentado todo, vale la pena acudir a terapia de pareja para descubrir si continuar con la pareja es posible.

“A veces el problema parece más complicado y un terapeuta le puede aclarar en qué radica la dificultad y así saber si debe dejar ir o si vale la pena continuar”, concluye Mendoza.

Credito
REDACCIÓN DIVERSIÓN

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