Quédese con quien lo haga reír

Debería escoger a alguien que entienda que no todo en la vida es tristeza y dolor, aunque en ocasiones cueste creerlo.

Piense en la última vez que alguien lo hizo reír tanto, que empezaron a dolerle los músculos del abdomen. ¿Recuerda lo bien que se sintió?

Pues es justamente lo que debería buscarse en una pareja: esa capacidad de hacerle la vida más ligera y no convertirla en un trago amargo que después de un tiempo ya no sea capaz de tomar.

¡Y más! La risa no solo ayuda a que el día a día no resulte rutinario -en caso de que lo sea- también resulta un afrodisiaco fantástico a la hora de avivar ese fuego que luego de un tiempo podría pensarse que se ha extinguido.

Incluso los estudios confirman que reírse trae unos beneficios innegables para la salud del cuerpo... y del alma.

Sin embargo, no todo el humor es bonito. Si se trata de una burla que lo hace sentir mal, definitivamente no es la pareja que usted necesita. Es por eso que los expertos le explican no solo los beneficios de la risa, también le dan claves para que distinga ese humor negativo de aquel que realmente lo hará feliz.

 

Los que nos hacen reír por todo no siempre son

personas felices

La psicóloga y escritora Valeria Sabater explica que no siempre el humor es lo que esperamos: a veces son críticas veladas o frases agresivas cuya única pretensión es disminuir a las personas. Este tipo de humor, por mucha risa que cause en un primer momento, en realidad menoscaba la dignidad de una persona y no se puede tolerar.

Una persona debe hacerlo reír de sí mismo y de la vida, pero con el fin de hacerle la vida más ligera, no de criticarlo o controlarlo.

Como no es fácil identificar cuándo una frase dicha con humor realmente busca ofender, acosar y minimizar, la experta explica los diferentes tipos de humor:

*Humor agresivo: es aquel que busca ridiculizar a las personas con frases sarcásticas o irónicas que aparentan no tener una mala intención.

*Humor como auto-mejora: son las frases donde le restamos importancia a una situación que en efecto no la tiene o que solo busca reírse de un mal día con la mejor intención. Usualmente su tono es ligero y amable.

*Humor auto-agresivo: es aquel que busca disminuirse ante los demás para excusarse por sus propios errores o por su falta de autoestima.

*Humor que afianza el amor: es ese que nos hace reír de manera cómplice, que no busca ofender, sino que, por el contrario, busca unir a las personas.

 

¿Cómo reírnos siempre?

 Para muchas personas puede parecer imposible y, la verdad, es que suena lógico: parece que existen momentos en los cuales reír es lo último que se nos pasa por la cabeza: el fallecimiento de un ser querido, una ruptura amorosa o una crisis económica.

Sin embargo, la coach Camila Díaz explica que la clave está en un cambio de perspectiva ante las situaciones, pero ¿cómo lograrlo?

¿Cómo se puede cambiar de perspectiva?

“No es fácil, pero es posible. Lo primero es desaprender todas aquellas teorías con las cuales nos criaron o que nos dejaron experiencias pasadas y que, evidentemente, hoy ya no nos sirven porque nos hacen infelices. Entonces, lo que podemos hacer, primero, es tener la voluntad de dejar atrás lo que aprendimos para aprender nuevas formas de ver la vida”.

 

¿Y hacia dónde debe ir enfocada esta nueva

 perspectiva?

“Sin duda, a ser más felices. La idea es que dejemos de juzgar tanto -algo que nos suele hacer muy tristes porque al criticar a los demás, nos criticamos a nosotros mismos, muchas veces sin piedad-, cuestionarnos y cuestionar con amor, y tener la mente y el corazón abiertos para comprender las realidades de otros. Eso nos hará reír más y, por tanto, ser más felices”.

¿Cómo nos damos cuenta de que en realidad hemos cambiado de perspectiva?

“Usualmente lo sabemos porque el cuerpo nos lo muestra. Hagamos este ejercicio de observación: note en qué situaciones su cuerpo se pone tenso. Allí hay un espacio para cambiar la perspectiva sobre la situación: piense que todo en la vida es un aprendizaje. Cuando hemos cambiado de perspectiva el cuerpo está más relajado, nos sentiremos menos agitados y ofendidos por las cosas. Vemos la vida de un modo más positivo. No significa que nunca vayamos a sentirnos tristes, pero sí que dejarmos de sentirnos miserables”.

 

Los beneficios de la risoterapia

 Reírse es una de las actividades más placenteras: después de hacerlo, nos sentimos felices. Pero eso no es todo: los psicólogos y coach utilizan una terapia llamada ‘La terapia de la risa’ o ‘risoterapia’, para trabajar todos aquellos dilemas del alma. Lo interesante es que la risa también beneficia al cuerpo.

El psicólogo Juan Armando Corbin explica cuáles son los beneficios de la risa de acuerdo con diversas investigaciones hechas por prestigiosas universidades alrededor del mundo:

*La risa activa el sistema inmunológico: una investigación de la Universidad de California, en Estados Unidos, encontró que reír entre 15 y 100 veces al día fortalece las defensas, lo que favorece la prevención de enfermedades crónicas como el cáncer. Este beneficio se lo debemos a la endorfinas, que secretan una sustancia que favorece la formación de glóbulos blancos. Los estudios dicen que debemos reír un poco más: los niños ríen 300 veces al día.

*La risa reduce el estrés: un estudio de la Universidad de Kansas, Estados Unidos, encontró que la risa libera serotonina, una sustancia encargada de hacernos sentir mejor, y por lo tanto más relajados. Aquella frase de “al mal tiempo buena cara” es totalmente cierta.

*Reírse adelgaza... ¡es verdad! Una investigación realizada por la Universidad Vanderbilt en Nashville, Estados Unidos, encontró que reír durante al menos quince minutos al día es capaz de hacernos adelgazar hasta dos kilogramos por año. ¿Cómo? Al reírnos los músculos se contraen, lo cual constituye un gasto de energía que favorece el mantenernos en forma.

* Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares: la risa libera endorfinas, adrenalina, dopamina y serotonina, lo que favorece el bombeo de sangre al corazón y la disminución del colesterol#“malo”, con lo que nuestro músculo del amor se ve muy beneficiado.

Credito
BELKYS P. ESTEBAN C.

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