Desapego emocional: ¿cómo liberarse de las cargas?

A veces nos aferramos a una idea de lo que debe ser y eso nos causa dolores y tristezas que no tenemos por qué pasar: la juventud es para vivir experiencias y no para sufrir sin sentido. Si eso está pasando, este artículo es el indicado para aprender a soltar esas situaciones que nos hacen daño.

Hay ocasiones en que las cosas no salen como esperamos: estamos acostumbrados a que mamá y papá resuelvan por nosotros las situaciones difíciles, pero una vez que somos nosotros mismos quienes tenemos que enfrentarnos a la realidad, nos vemos impotentes y frustrados porque las cosas no son lo que creíamos.

No es fácil aceptarlo, pero hay que hacerlo. Si se trata de sueños y metas, por supuesto que hay que perserverar, sobre todo si son las que nacen del corazón, pero en otros casos, lo único que podemos hacer es desapegarnos de aquello que nos hizo ilusión en un momento y que luego ya no funciona.

Un buen ejemplo de eso es una relación de pareja o la idea de estudiar o viajar en otra ciudad.

A veces no queremos comprender que esa persona con la que nos ilusionamos no es compatible con nuestros valores o nuestros deseos y que una relación no es posible o ya no funciona más.

Y en otros casos, esa vida que ya habíamos imaginado perfecta se tropieza con una realidad que en realidad no es lo que deseamos, pero nos mantenemos en ella para no defraudar a los demás o para no sentirnos perdedores.

Los coach explican que nada de eso debe importarnos: solo nosotros somos responsables de nuestra propia vida y sí estamos seguros de que las cosas finalmente no son lo que esperamos ni lo que queremos y que permanecer allí atenta contra nuestra libertad y dignidad, entonces es momento de soltar el apego emocional que teníamos sobre esa situación y dejar ir.

No es fácil, así que los expertos nos ofrecen unas claves para que este proceso se nos haga menos duro y no volvamos a caer en viejos apegos y caprichos.

Hoy la vida no pide tomar decisiones: ¡vamos a hacerlo!

 

Deje atrás la culpa

El desapego emocional hace parte primordial de la cotidianidad de las personas. Aunque es un hecho que puede causar dolor, tristeza y frustraciones, es importante que el joven comprenda que este tipo de situaciones le serán de ayuda para crecer y fortalecerse a sí mismo, a la vez que se hace mejor persona.

Es por ello que Fernando García Martínez asegura que liberarse de la culpa es el primer paso para que dicho desapego se lleve a cabo de una manera sana y sin consecuencias negativas.

“Los jóvenes crean un vínculo muy fuerte con sus parejas o familiares y cuando se da ese desapego hay quienes se siente culpables por lo que pasó. Aunque es parte normal del duelo, hay que tener mucho control de las emociones porque la culpa es una carga muy pesada que no los dejara seguir adelante”, explicó el experto.

De esta manera, buscar actividades que le ayuden a distraerse, ya sean deportivas o recreativas es una buena manera para cerrarle el paso a dichas emociones que poco le aportan para crecer.

Además, dependiendo de cada joven, es importante que cuenten con el apoyo de un amigo o familiar de confianza para que tenga la libertad de expresarse y decir cómo se siente. Esto también le ayudará a liberar las cargas y la culpa.

 

Claves para liberarse de la carga emocional

 El coach Fernando García Martínez, da algunas claves para que el desapego se dé de forma menos traumática y calmada.

1 Aprender de la situación: tomar cada situación como un aprendizaje y extraer las cosas que le servirán para la vida. Por ejemplo, si hay un ruptura, lo que debe hacer el joven es quedarse con las cosas buenas para mejorar. Además, debe aplicar eso a su vida personal para evolucionar y ayudar a otros. A pesar de lo duro que sea ese momento, se debe ser optimista y quedarse con lo positivo.

2 Perdonar antes de soltar: lo primero que debemos hacer es perdonarnos a nosotros mismos. Muchas veces creemos que la culpa es de los demás pero tenemos que entender que también cometemos errores y somos los únicos responsables de las cosas que nos pasan. Luego de mirarnos a nosotros mismos debemos cambiar aquello que estamos haciendo mal. Cuando cambiamos eso y perdonamos, podremos soltar con mayor facilidad. Hay que dar gracias por cada situación para dejar atrás los sentimientos negativos.

3 Controlar las emociones: los seres humanos somos emocionales y si bien cada situación será diferente, es importante tener el control de las emociones. No es lo mismo el desapego familiar, que el de los amigos, la pareja o el laboral. A veces nacen emociones negativas como la frustración, tristeza, rabia o nostalgia. Es normal extrañar a las personas e incluso sentir culpa, pero todo eso es parte del proceso del desapego y hay que llevar el duelo con calma.

4 Poner límites y buscar ayuda: cuando una persona no es capaz de superar su duelo luego cierto tiempo, por ejemplo dos años, es importante acudir a la ayuda de profesionales porque podría convertirse en un trauma más grave que le va a impedir llevar su vida con tranquilidad.

5 Vivir la vida al máximo: solo se vive una vez y hay que disfrutar cada experiencia al máximo, con sus cosas buenas y las malas. Lo que los jóvenes deben hacer es estudiar la inteligencia emocional, como el autodominio, comprensión de emociones, el mensaje de cada situación, conocerse a sí mismo, tener la capacidad de resolver problemas y la empatía. Aprovechar las oportunidades e indagar sobre el tema para conseguir la calma emocional.

 

Dato

¿Qué es el apego? Es tratar de que algo funcione aún si atenta contra nuestra dignidad. Es por eso que debemos soltar.  

Credito
REDACCIÓN DIVERSIÓN

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