¿Qué lo hace feliz? Esta podría ser una pregunta, hasta cierto punto, fácil de responder.

Para Diana, de 35 años, su mayor felicidad es trabajar por su sueño, enseñar yoga: “me siento feliz porque después de una larga vida laboral como empleada, renuncié y me dediqué a enseñar a otros a sanar su cuerpo y su alma”.

Para César, su felicidad es cantar en sus tiempos libres: “no soy profesional, pero este es un pasatiempo que amo y siempre que tengo la oportunidad, canto a todo pulmón con mis amigos”.

Para Clara, de 40 años, pasar tiempo con su hija la hace feliz: “no es que dependa de mi hija emocionalmente, simplemente estar con ella es una de las mayores alegrías de mi vida”.

Para Guillermo, de 50 años, su mayor felicidad es estar con su esposa: “nos casamos hace tres años y estamos todavía en luna de miel. Antes lo di todo por mi carrera, pero comprendí que tener a alguien con quien compartir me hace mucho más feliz”.

Para todos ellos, contestar qué los hace felices fue sencillo, pero cuando se les preguntó por aquello que los hacía infelices en su vida cotidiana, la mayoría dudó un momento: Clara y Guillermo coincidieron en que cada vez que ven las redes sociales quedan con una sensación de tristeza y angustia, mientras que César y Diana estuvieron de acuerdo en que la crueldad de la gente los hace infelices.

Pero, ¿y si somos nosotros mismos los que estamos causando la infelicidad?

Expertos le ayudan a identificarlo y a escoger ser feliz.

Si quiere seguir siendo infeliz, aquí tiene cinco

claves

 Si aún no tiene claro por qué hay tanta infelicidad en su vida o por qué sus momentos de paz son escasos, la psicóloga Raquel Aldana le ofrece cinco razones:

1 Hace las cosas que odia: si ya reconoce que es infeliz, entonces seguramente tiene un máster en amargarse la vida haciendo las cosas que detesta hacer y no solo en cuanto a su carrera. Es comprensible que en ocasiones tengamos que hacer cosas que no nos gustan tanto porque así lo exige el trabajo, pero siempre tendrá una alternativa. Sin embargo, si lo que le encanta es tener tiempo para su familia, pero se llena de tareas laborales sin hacer el mínimo esfuerzo por organizarse, entonces va por muy buen camino hacia su meta: ser infeliz.

2 Tratar de cambiar a las personas a su alrededor: muchos toman esta tarea muy en serio y es por esto que ya deben tener en sus manos un boleto directo a la infelicidad. Nadie cambia a menos que reflexione y aunque por un tiempo le “sigan la cuerda” en lo que usted desea para ellos, su verdad saldrá a relucir. Para dejar de ser infeliz con esta actitud tiene dos caminos: aceptar a las personas como son o dejarlas libres y rodearse de gente más compatible con su percepción de la vida. Por lo demás, seguirá siendo infeliz.

3 No dejar de quejarse ni un día: la queja llama la infelicidad. Si usted se resiste a ver la vida con una perspectiva más positiva, no será capaz de encontrar alegría en los instantes en los que sí podría. La vida es dura, pero puede hacer acopio de su fuerza y de un sano pensamiento esperanzador. Nadie le dice que deba negar la realidad, pero esta tiene varias caras y usted puede escoger la que lo haga menos infeliz.

4 Vivir en el pasado u obsesionarse con el futuro: tanto una cosa como la otra lo llevarán a una misma situación y esta es ser infeliz. El pasado no se puede cambiar y solo vale la pena revisarlo para comprender nuestros errores y mejorar, mientras que pensar en el futuro solo es bueno para soñar.

5 Evitar enfrentar los problemas: muchos prefieren hacerse los distraídos o poner “pañitos de agua tibia” ante una situación, pero tenga presente que a menos que entienda qué está pasando en su interior para poder sanar, esta misma situación se repetirá una y otra vez en su vida garantizándole la infelicidad.

Hábitos de las personas que no son felices

 ¿Sabe que algunas personas tienen hábitos que los hacen infelices, pero no son conscientes de ello? Usted podría estar entre ellas.

La psicóloga Carolina Dulcey explica qué ha hallado la ciencia sobre estos hábitos:

* Son sedentarios: si usted cree que su infelicidad nada tiene que ver con su estilo de vida, pues está equivocado. Las personas que no hacen actividad física (ni siquiera dan un paseo con sus mascotas) son mucho más infelices que quienes sí lo hacen, según un estudio de la Universidad de Columbia liderado por la psicóloga Traci Stein.

* Son hostiles con los demás: las personas que suelen enfrentarse constantemente de forma alterada con la gente a su alrededor están creando infelicidad en su vida, ya que el cerebro entiende que está en una situación en la cual debe subir los niveles de cortisol porque debe defenderse, tal como lo halló un estudio conjunto de las Universidades de Southern Maine, Pittsburgh y Nueva York. No discuta a menos que sea estrictamente necesario.

* Comen mal: si bien es verdad que la grasa o el azúcar puede hacernos felices en un determinado momento, también es verdad que éste es muy corto y que a medida que coma más de este tipo de alimentos, el bajón que sentirá una vez hayan salido de su torrente sanguíneo lo amargará. Un estudio publicado en la revista National Center for Biotechnology Information Medicine encontró que, además, comer mal causa depresión.

* Son materialistas: lo mismo pasa con las compras. Un estudio de la Universidad de Baylor halló que las personas que se enfocan en lo material, es decir, en tener cosas, dinero o lograr metas que les representen más dinero o premios, son mucho más infelices que las personas que hacen las cosas por amor. ¿La razón? Los investigadores hallaron que en este mundo donde cada día aparecen más cosas nuevas y más ambiciones, nunca nada será suficiente para hacer feliz a estas personas.