Ejercicio o pasarela: ¿a qué va al gimnasio?

La moda de las ‘selfies’ ha cambiado poco a poco la forma en la que ejercitamos: cada día es más común ver a muchos de quienes van al gimnasio tomarse una foto para subirla en sus redes sociales. Bien sea para presumir o para fomentar un estilo de vida saludable, algunos no dejan de preguntarse: ¿para qué van al gimnasio?

El gimnasio Anytime Fitness Hornby, en Australia, notó este año que varios de sus clientes se tomaban ‘selfies’ para subirlas a sus redes sociales y que pasaban un largo tiempo en esto... ¡mientras otros esperaban su turno para entrenar con las máquinas! Y, por supuesto, también querían su espacio para hacer su respectiva foto de sí mismos.

Es por eso que este gimnasio decidió dedicar un espacio exclusivo para quienes desean tomar su ‘selfie’ sin molestar al resto: diseñó un cuarto exclusivamente para este fin y ha sido todo un éxito.

En la ciudad, se rumora que hay un gimnasio en uno de los centros comerciales más populares de la ciudad que tiene también - aunque más disimuladamente- un espacio para que quienes hacen sus rutinas de ejercicios se tomen también ‘selfies’ para compartirlas con sus seguidores.

“Es lo que más vemos”, cuenta John, un entrenador personal que conoce muy bien la nueva moda en los gimnasios, “nadie tiene derecho a juzgar, pero a veces uno no puede evitar notar que pasan más tiempo tomándose fotos que en su rutinas diarias y esto es un verdadero cambio en lo que se consideraba un espacio para ejercitarse”, explica.

John tiene 43 años y ha entrenado tanto a hombres como a mujeres: “no hay distingo de género, todos quieren tomarse sus ‘selfies’, mientras los demás esperan para utilizar los aparatos o, en el peor de los casos, también están buscando su ‘selfie’ y no quieren que nadie se interponga en su foto”.

Por otro lado, gran parte de quienes van hoy al gimnasio están, contrario a lo que pudiera pensarse, bastante en forma.

John explica que cada día es más difícil para las personas que realmente quieren moldear su cuerpo entrar en un gimnasio: “¿quién no se siente mal de ver que hay tantos cuerpos perfectos vestidos con escasas prendas mientras está luchando para bajar de peso y ser más saludable? A cualquiera se le haría mucho más difícil”, señala John.

 

Pero, ¿acaso hay algo que se pueda hacer?

“Que tomemos un poco más de consciencia sobre los espacios y la vida que estamos llevando. La vida no son las redes sociales:#una rutina de ejercicios lejos del celular puede hacerle, de hecho, mucho bien a su salud física y mental”, explica la coach Camila Díaz.

Y usted, ¿qué va al gimnasio?

 

’Selfies’ en el gimnasio: ¿un hábito inocente?

Quienes aman tomarse fotos mientras entrenan odiarían escuchar que este hábito aparentemente inocente puede causarles más problemas psicológicos de los pensados.

“La moda de las ‘selfies’ por sí sola, ya ha sido la causa de un desequilibrio emocional relacionado con la autoestima. Ahora, es aún más complicado aun si se trata de ejercitarse: las personas muestran sus cuerpos perfectos o sus progresos y empiezan a compararse con otros y esto hace mella en la autoestima sin que, al principio, parezcan notarlo”, señala la psicóloga Silvia Arévalo.

De hecho, el problema radica no solo en la comparación con otros:#los comentarios desafortunados también producen una baja en la autoestima, ansiedad y es un riesgo para quienes tienen una predisposición a ser obsesivos.

“No todo el mundo tiene un trastorno obsesivo compulsivo, pero hay quienes tienen una mayor predisposición a la ansiedad y enfocarse en un tema específico con mucha intensidad. Estas personas se ven frecuentemente más afectadas que otras por los comentarios en las redes sociales y al estar mostrando tus progresos o tu físico, estos comentarios son mucho más crueles y tienden a ser mucho más hirientes porque son cosas que cuesta cambiar. Lo que sucede entonces es que la persona que recibe este comentario se obsesiona y su ansiedad hace que permanezca gran parte del tiempo pensando qué podría hacer para ser perfecto”, explica Arévalo.

Una investigación de la Universidad de Arizona le da la razón a Arévalo. El estudio encontró que, en comparación con las personas que no se toman fotos en el gimnasio o haciendo ejercicio o que no ven publicaciones sobre el tema, quienes se vieron inundadas con las actualizaciones de sus entrenamientos tenían más probabilidades de obsesionarse con su peso, lo que podría traducirse en una disminución de la autoestima.

La investigación agrega que este efecto es mayor si el espectador se consideraba similar al póster, ya que la similitud percibida puede dar lugar a más comparaciones de lado a lado sobre el tamaño, la aptitud física y la capacidad física.

 

‘Selfie’ en el gimnasio: sí, es narcisista

Una investigación de la Universidad de Brunel encontró que las ‘selfies’ en el gimnasio, incluso si se trata de solo una, revelan una tendencia a desarrollar una personalidad narcisista.

Y si está acostumbrado a tomarse una foto cada vez que se ejercita: ¡su personalidad está fuera de control!

Los investigadores hicieron una encuesta en la que para analizar el estado mental de quienes publican ‘selfies’ en el gimnasio en sus redes sociales en comparación con quienes no lo hacen. La encuesta midió los “cinco grandes rasgos de personalidad” de los participantes: extroversión, neurosis, amabilidad, conciencia y franqueza. Lo que descubrió es que aquellos que son más inseguros tienen más probabilidades de publicar fotos no solo en el gimnasio, sino de sus parejas, como si necesitaran una prueba de que son valiosos para la sociedad. Y aquellos que publican sobre su dieta, cuerpo perfecto y autodisciplina muestran rasgos narcisistas ya que necesitan validación y alabanza para sentirse valiosos y amados.

La coach Camila Díaz ofrece unos pasos sencillos que puede seguir para que supere este hábito porque, aunque se resista a creerlo, no solo le hace daño a usted, también a la sociedad:

1 Deje el celular en el locker: es el primer paso para que pueda abandonar este hábito de hacerse ‘selfies’ todo el tiempo que, sin duda, puede llegar a trastornar su personalidad. Haga su rutina común y corriente y luego puede ir por él. Está bien si se hace una foto. Nadie dice que lo superará enseguida, pero es un avance que, de hecho, se concentre en hacer ejercicio y no en tomarse fotos.

2 Disminuya el número de días que va al gimnasio y, a cambio, vaya a correr: si corre no puede ver el celular, a menos de que quiera ser víctima de un accidente. Cambie su rutina: si va lunes, miércoles y viernes al gimnasio, prefiera el miércoles ir a correr, por ejemplo o a pasear con su mascota. Alguna actividad que requiera toda su atención.

3 Invite a su amigo que no se toma fotos: las personas que no se toman fotos en esta era tienen dos razones relacionadas con la autoestima. O bien su autoestima es muy baja o bien, es sana y no encuentran una razón para hacerse ‘selfies’ todo el tiempo. Cualquiera que sea la razón, este amigo le impedirá tomarse fotos y no, no lo use para que se las tome a usted como si estuviera desprevenido. Lo ayudará saber que hay alguien a su lado que no quiere fotos.

Credito
BELKYS P. ESTEBAN

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