Un robot llamado Zora acompaña a los adultos mayores de un hogar geriátrico de París, puesto que el personal de la salud del hogar está siempre demasiado ocupado como para conectar con los ancianos que viven allí... y ni qué decir de sus familias: no pueden verlos porque están constantemente trabajando.

Y Francia no es el único caso: en Japón, los hombres y mujeres comparten pocos espacios e incluso las parejas del mismo sexo están teniendo problemas para conectar de forma duradera.

Y no es necesario ir tan lejos: en Argentina, Estados Unidos y México, los inmigrantes pasan mucho tiempo solos debido a las largas distancias entre sus trabajos y las áreas de la ciudad donde viven.

Y los colombianos también entramos en esta

lista

La encuesta más reciente del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, encontró que los colombianos que viven solos con sus mascotas, por ejemplo, o completamente solos, pasaron de ser un 11% en 2005 a un 18% en 2018.

Y esta tendencia está aumentando en todo el mundo, incluso en la zona rural.

Y si tomamos en cuenta que la Superintendencia de Notariado y Registro encontró que el año pasado los divorcios aumentaron en un 39% y que, luego de una experiencia tan dolorosa, muy pocos desean repetirla, entonces es posible afirmar que los colombianos estamos cada vez más solos.

¿La razón?

El trabajo, el desinterés y la ansiedad que producen las redes sociales y la vida moderna, donde existe tanta presión para alcanzar el éxito: “las relaciones fracasan hoy porque existe una mayor presión externa para cumplir con ciertos estereotipos, pero vivir de falsas expectativas termina siendo inaguantable para uno de los dos. Además, las mujeres empoderadas prefieren estar solas a mal emparejadas y tanto hombres como mujeres no estamos creando conexiones reales”, explica el sociólogo Camilo Cifuentes.

¿Y qué podemos hacer?

“Es urgente que empecemos a cambiar nuestras dinámicas, de manera que podamos crear un mundo donde haya tiempo para existir, para conocer a otros y para vernos cara a cara con otros”, señala Cifuentes.

El impacto de Internet

El psicólogo Arturo Torres explica que falta de conocimiento en el manejo de internet nos está aislando. El experto señala que para muchas personas las redes sociales están reemplazando las relaciones, como suele decirse, "frente a frente" entre las personas.

El psicólogo señala que "sentir que se está en conexión con los demás a través de las redes resulta muy adictivo, porque es algo que se puede hacer desde casa, o bien en cualquier momento y lugar, y permite evitar buena parte de las consecuencias del fracaso social. Sin embargo, Internet es un sucedáneo de las relaciones sociales, y por eso sus efectos, a pesar de ser inmediatos, se desvanecen en el momento en el que nos alejamos de los aparatos tecnológicos que nos permiten estar en línea".

El experto señala que no es posible construir un vínculo emocional real mediante la red debido a que el contacto físico y la forma de ser del otro solo puede verse a través de una interacción personal.

Particularmente, las investigaciones apuntan a que los millennials están experimentando esta soledad que no es solo una sensación: es real.

Una investigación publicada este año en la revista 'Psychological Medicine' y liderada por la reconocida investigadora Helen Fisher, encontró que las personas entre 25 y 35 años se sienten cada día más solos y, en efecto, están cada día más solos: no tienen tiempo para hacer amigos y compartir con ellos. Y lo mismo pasa con una pareja. Además, se sienten desanimados, porque saben que lo que muestran los demás en las redes no es real, pero no pueden escapar de ellas.

La psicóloga Silvia Arévalo explica que existe una mayor ansiedad social: "estamos demasiado pendientes de la aprobación del otro y es por eso que nos resulta difícil conectar realmente con alguien. No existen principios que hoy nos unan con un grupo social real, todo lo que se dice en las redes parece cierto y eso nos agrupa, pero actuamos poco y conectamos cada vez menos".

La soledad emocional es la que más duele

¿Qué es la soledad emocional que estamos experimentando cada día más?

La soledad emocional es sentirse solo a pesar de estar acompañado de una pareja, de la familia o los amigos.

"Es un estado donde poco a poco nos volvemos invisibles. No solo para los demás, no solo para ese universo social habitado por individuos que de pronto, no nos ven o no nos aprecian. En el momento en que los otros no nos ven, también nosotros empezamos a percibirnos invisibles y experimentar esa angustia psicológica que nos lleva al abismo de la depresión", explica la psicóloga y escritora Valeria Sabater.

La experta explica cuáles son las características de la soledad emocional:

*No se siente contento con las relaciones que tiene con las personas: de alguna manera no se siente querido o validado y es por eso que aunque tenga muchos amigos virtuales o incluso reales, no sienten que esas personas realmente lo escuchen o lo tomen en cuenta.

*Al llegar a casa siente una especie de vacío: aún si ha estado ocupado todo el día o si en casa lo espera alguien, no deja de sentir esa sensación de que lo que hace no tiene sentido. Ni siquiera llegar a casa.

*Se siente triste y angustiado: cuando piensa en usted mismo no se ve acompañado o comprendido y, con mucha frecuencia, se angustia al pensar que en realidad está solo y que no tiene a nadie que lo pueda realmente apoyar.

Pero no tiene que aceptar este sentimiento como un sino trágico de su vida. Valeria Sabater le ofrece algunas claves para ayudarse a superar esta sensación:

1 Reconozca sus miedos. Tome un cuaderno y escriba a lo que más tiene temor: que lo lastimen, que no lo reconozcan, que lo invaliden.

2 Practique el desapego y la comprensión. No siempre las personas puede estar con nosotros, incluso si los necesitamos o si prometieron hacerlo. Hay momentos en los cuales la soledad viene bien y no tiene por qué ser algo trágico. Los otros también tienen situaciones difíciles con las cuales deben lidiar.

3 Rodéese de personas que le ofrezcan seguridad y confianza. ¡Y suelte el celular! No significa que sus amigos o su familia tengan que resolver sus problemas, pero sí puede establecer lazos más fuertes con personas que estén dispuestas a escucharlo, que le garanticen su amistad e incluso que lo confronten con amor. Y, por otro lado, si realmente quiere conectar con esas personas, tiene que ser capaz de dejar el celular a un lado y prestarles una completa atención.