El dinero extra que pueden ganar los jóvenes durante la temporada de vacaciones les sirve no sólo para solventar algunos gastos y para adquirir objetos o servicios que les gusten, sino también puede ayudarles a comprender cómo funciona la sociedad de consumo y cómo administrar su dinero.

Hay personas que se van de “noche de copas, de noche loca” y pierden los estribos hasta el punto de exponerse a contagios sexuales, robos y demás situaciones peligrosas, todo por un simple levante.

El BlackBerry y los smartphones se han convertido en el refugio perfecto de muchos jóvenes.

Ser el malo de la clase, obsesionarse con el peso, lastimar a los demás o a sí mismo, son elementos que no constituyen una identidad para un adolescente o un joven. La clave está en buscar una meta positiva y ¡luchar por ella!

¿Cuándo un joven puede comenzar a trabajar (estando incluso legalmente habilitado)? ¿Cuál es la diferencia entre el trabajo recreativo y el trabajo forzoso? ¿Es bueno que un joven cuente con su propio dinero, y no deba rendir cuentas a sus padres?

Es importante que los padres y profesores enseñen a los niños y jóvenes la importancia de la inteligencia emocional: cómo ­defenderse de quienes los atacan, cómo manejar las situaciones de estrés y qué información dar y no dar y a quién, algo fundamental para propiciar el autocuidado.

De la típica e inocente piñata, donde los niños bailaban con las canciones infantiles y el gran acontecimiento consistía en ser el más rápido para alcanzar los dulces, se pasó a la ‘chiquiteca’, ‘pisciteca’ –piscina discoteca- y a la fiesta-spa, invenciones de los adultos que en algunas ocasiones pueden resultar contraproducentes para los niños.

Si se comete un error hay que aprender a mirar las consecuencias, saber que no somos perfectos, que las personas que nos juzgan tampoco lo son y que darnos cuenta de ellos y enmendarlos es parte del proceso de crecer como seres humanos.

Los jóvenes deben enfrentar un conjunto de desafíos y tareas en su proceso de convertirse en adultos. Esto les exige decidir en distintos ámbitos de la vida: valores, estudios, amistades, trabajo, pareja, apariencia personal, etc. Las decisiones que tomen en esta etapa repercutirán innegablemente en su porvenir.

Llega la adolescencia y para muchos se convierte en una etapa de dudas, preguntas, suposiciones, decisiones (en ocasiones apresuradas) y, a veces, en un mismísimo dolor de cabeza porque es una etapa en la que es normal sentir tanto desconocimiento.