¡A jugar! El gato, un animal sociable que necesita esparcimiento

AGENCIA DPA - EL NUEVO DÍA
Los gatos tienen fama de ser animales solitarios. Sin embargo, esto no significa que se trate de animales que se entretienen solos todo el día. En general, disfrutan de jugar con sus dueños.

El problema es que, si bien todos saben o al menos imaginan alternativas para jugar con un perro -como sacarlo a pasear o tirarle un palito para que lo busque y lo devuelva-, pocas personas saben cómo jugar con un gato.

Para los gatos hogareños es muy importante poder distraerse y tener compañeros de juego. Y es que los gatos son animales sociales que disfrutan y necesitan del contacto con las personas. Por eso, sus dueños deberían tomarse al menos dos horas diarias para jugar con ellos, acariciarlos, darles de comer y limpiar su baño.

Pero, ¿a qué se puede jugar con un gato? Más allá de la actividad elegida, en primer lugar hay que asegurarse de que los materiales empleados en el juego no representen un riesgo para la mascota. 

Una posibilidad es jugar a la caza, algo a lo que los gatos se sienten inclinados por su naturaleza. Para ello, los dueños del animal deben atar una bola de papel de aluminio, plumas o lana al final de una cinta o hilo y moverla con fuerza delante del gato. Este juego, que apela a que el animal se prepare para el "ataque", incentiva la mente y el cuerpo del felino.

Si se trata de un gato más bien perezoso, se lo puede animar con juegos que involucren comida. Una posibilidad es esconder un poco de alimento para que el gato lo encuentre. Una variante divertida consiste en llenar un rollo de papel higiénico con alimento balanceado, hacerle agujeros pequeños y cerrarlo a ambos costados. La idea es que el animal haga rodar el rollo hasta que éste pierda alimento.

Por otra parte, para los gatos no sólo es importante la compañía de los seres humanos, sino también de sus pares. Creer que los gatos no se llevan bien entre ellos es un error. Lo ideal es que los gatos se conozcan desde el nacimiento. Si se trata de hermanitos del mismo sexo, mucho mejor.

Los pares son importantes sobre todo para las mascotas más caseras, porque los gatos que tienen permiso para aventurarse por el vecindario ya de por sí suelen toparse con otros felinos en sus expediciones. Además, las salidas son un buen entretenimiento porque cuando los gatos pasean fuera de casa se topan con distintos tipos de incentivos.

Si un dueño no quiere que su mascota salga al exterior, debe ocuparse de mantenerlo entretenido. Algunos cambios en el hogar pueden hacerle al gato más agradable la rutina. Es sabido que les gusta observar las cosas "desde arriba": por eso, es ideal que puedan recostarse en un estante, el borde de una ventana u otro mueble alto.

A los gatos también les gustan los huecos para esconderse. Pueden fabricarse fácilmente con cajas de cartón: basta con dejar abierto uno de los lados. Lo ideal es colocar mantas en el interior de la caja y ubicarla en un lugar tranquilo de la casa.

Por otra parte, ya se trate de un gato de casa o uno que puede salir afuera, es importante que tenga lugar suficiente en el hogar. Para uno o dos gatos, es necesario que haya disponibles al menos 15 metros cuadrados. Además, los ambientes deben ofrecerle la posibilidad de pegar saltos. Y es que, en líneas generales, los felinos no son animales que vivan al ras del suelo. Por eso se pueden colocar estantes en la pared a distintas alturas para que puedan saltar.

Credito
AGENCIA DPA

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