Ser adoptado es una oportunidad que pocos animales rescatados conocen, pues las posibilidades de ser recibidos en hogares después de ser abandonados, son poco probables. En la actualidad las familias prefieren comprar sus mascotas dejando de lado a los miles de animales que se encuentran a la espera de un poco de amor.

Son muchos los animales que se observan recorriendo la ciudad, buscando alimento, refugio o cariño. Luego de ser botados o echados al olvido por sus familias, lo único que hacen es buscar la forma de sobrevivir. Al ver esta problemática el Campito de Kathy tomó la iniciativa de crear una perrera de carácter privado que rescata, recupera, esteriliza y brinda una oportunidad de adopción para animales abandonados. Llevan seis años haciendo la labor social de recoger y rescatar por todo Ibagué animales que se encuentren en estado de vulnerabilidad.

La fundación se encarga de recogerlos, examinarlos, tratarlos y recuperarlos para luego darlos en adopción.

Todo el proceso

Cuando se recoge al animal se le realizan exámenes rigurosos para saber el estado de salud en el que se encuentra, además de una amplia revisión veterinaria para conocer cual es el panorama médico y psicológico del animalito. En casi todos los casos por su condición de abandono los animales llegan con problemas de desnutrición, anemia, agresividad, tristeza o aislamiento.

Luego de todo ese análisis dependiendo de los resultados o hallazgos que se tengan, se determina si se requiere una hospitalización o una continua supervisión, si no necesitan estos requerimientos, se procede a la recuperación.

Para iniciar el proceso de recuperación lo primero que se hace es ingresarlo a la fundación o campito. Después de que se ubica o se instala, se hace seguimiento de la adaptación del animal al sitio, esto ayuda a entender el estado de socialización y la empatía que tiene con otros animales o con los seres humanos. Es fundamental entender que la recuperación varía dependiendo del estado de salud, ánimo y los episodios traumáticos que haya podido padecer.

En el caso de los animales que llegan con problemas de salud y que necesiten una medicación específica, rayos X o ecografías, se comparten los casos por las redes de la fundación para recibir las ayudas pertinentes.

Así mismo por sus redes los funcionarios se encargan de compartir la evolución y el avance que va teniendo el animalito, con el fin de incentivar a las personas a colaborar en la recuperación de estos seres que tanto lo necesitan.

Adoptar es la mejor opción

Inicialmente en la fundación recogían a todos los animales que veían deambulando por las calles en muy mal estado o los que las personas les informaban que se encontraban en la misma situación, pero en la actualidad no pueden hacerlo, ya que la adopción de mascotas no es frecuente y esto genera colapso en el campito.

Kathy Revelo, animalista, rescatista y fundadora del “Campito de Kathy” explica la importancia de adoptar: “Cada vez que damos en adopción un animal, recibimos cinco, la demanda para poder ayudar es demasiada, nunca podemos cubrir todo porque todos los días hay casos, entregamos tres y llegan cinco, entonces volvemos a quedar con sobrecupo, no tenemos el espacio o los recursos para recoger a todos los perritos o gaticos callejeros. La intención del proyecto es tener continua rotación de los animalitos, que lleguen, se recuperen y se adopten para tener disponibilidad y dar la oportunidad a todos. Pero el problema es que la gente no adopta”.

Y es que casi todos los animalitos recuperados son “criollos”, por lo que Kathy asegura que las personas cuando quieren adoptar buscan razas específicas, tamaños pequeños y conductas determinadas, lo que genera inconvenientes para la adopción. Comenta que el proceso de adopción en su campito es riguroso, ya que no quiere que los animales sufran más o presenten problemas luego de su adopción.

“Normalmente las personas que quieren una mascota, van y la compran, lo que yo no entiendo es cómo prefieren seguir generándole ingresos a aquellos que tienen animales para cruzarlos con otras razas y que tengas crías continuamente, eso no es humano, no es correcto. Además esos animalitos producto de un cruce entre razas presentan problemas de salud, ya que en la mayoría de los casos las madres se encuentran en estado de desnutrición o descompensación física, por ser sometidas a engendrar repetitivamente, por eso los animales salen con varios padecimientos. Si la gente no comprara se erradicaría el problema, pero infortunadamente eso no sucede”, aseguró la rescatista.

Ver tantos animales en las calles es el resultado de la inconsciencia que se tiene al momento de tener una mascota. Algunas personas luego de ver sus mascotas en un avanzado estado de vejez las botan a la calle, abandonan o echan, por eso es que el proceso de adoptar es tan riguroso, los rescatistas deben cerciorarse que las condiciones en las que va estar el animal son óptimas, desde una cama, un techo para refugiarse del sol y la lluvia, un alimento diario, unas vacunas al día, hasta un hogar amoroso. Estos son los requisitos que revisan en el campito de Kathy para entregar uno de sus “amiguitos”.

Otra manera de aportar

 Existen diversas formas de ayudar sin tener que adoptar, lo único que se necesita es voluntad de aportar. Una de ellas es apadrinar con aportes a la recuperación de uno o varios de los animales rescatados llevándoles alimento y todo lo necesario para su evolución. De esta manera, la fundación puede optimizar los recursos y ayudar a los que no estén apadrinados.

En los barrios conjuntamente se pueden construir espacios para que ellos se amparen de la lluvia y el sol. También pueden donar concentrado a los lugares que tienen comedores comunitarios.

Es compromiso de todos ayudar a cambiar la idea de que eso solo le corresponde a las fundaciones o refugios, quienes amamos los animales sabemos que desde que se quiera siempre se puede ayudar.

El proceso de adopción implica:

 1. Visitar el refugio para conocer a los posibles dueños personalmente y así saber un poco más sobre sus intenciones de adoptar.

2. Generar empatía con el animalito elegido para asegurar que el animal estará tranquilo y cómodo.

3. Aprobar la visita domiciliaria, pues en ocasiones no todos los integrantes de la familia están de acuerdo con la adopción.

4. Recibir el compromiso de adopción y firmarlo.

5. Permitir visitas de los funcionarios al lugar de residencia con el fin de hacer seguimiento a la adaptación y evolución del animalito en su nuevo hogar.

6. Ser tolerante con el proceso que tiene la compenetración del animal con su nueva familia.

7. Compartir con la fundación algunas fotos que muestren la transformación de la mascota.

8. Tener responsabilidad y comprender todo lo que implica tener un ser bajo nuestro cuidado.

9. Entender que un amigo peludito nos percibe como lo único que tienen, así que no es justo que con el paso de los años o en su vejez se les abandone

10: Finalmente amar y cuidar a estos amiguitos que lo único que quieren es brindar cariño.

Dato

Todos los animales se entregan esterilizados y vacunados.

Dato

 Tristemente el 90% de las llamadas al refugio son de propietarios que quieren entregar a sus mascotas