Elogio a los últimos en llegar

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
William Agush, un contratista de una empresa “start-up” de tecnología con cinco años de antigüedad en Boston, fue informado que sus servicios ya no eran necesarios cuando tenía 58 años.

Así, después de tres décadas en diversos puestos asalariados en varias empresas de TI, grandes y pequeñas, decidió fundar su empresa de aplicaciones, Shuttersong.

La idea - provocada por un marco de fotos “parlante” que halló en su estudio mientras buscaba un cuaderno que había pasado años llenando de ideas de negocios - era permitir a los usuarios de teléfonos inteligentes adjuntar archivos de sonido a sus imágenes digitales y compartirlas en Twitter o Facebook.

Aunque Agush ahora lleva auxiliares auditivos en ambos oídos, es gran aficionado de la palabra hablada, un interés alimentado por escuchar programas de entrevistas en la Radio Pública de EE.UU.

Ahora Agush espera cerrar una segunda ronda de financiación de capital antes de cumplir 60 años en febrero. Esto aumentaría su valor a £8.3 millones, suficiente para que su equipo, en Boston y Londres, desarrolle aún más la funcionalidad de la aplicación para poder empezar a cobrar a los usuarios.

La primera y segunda rondas de financiación de Shuttersong, por US$2.1 millones, incluyeron fondos de los socios de la firma de abogados de Boston, Bingham McCutchen. “Creo que sintieron que a quien daban dinero era digno de confianza”, dice Agush. “Estos jóvenes que inician empresas directamente después de salir de la escuela no tienen habilidades de operación. Tienen pasión, pero gastan fondos innecesarios al cometer errores que una persona de negocios con experiencia no cometería”.

Muchos de los primeros usuarios de Shuttersong han sido aquellos jóvenes recién graduados que Agush siente que están mal preparados para poner en marcha empresas. Pero la aplicación también ha demostrado ser un éxito entre los jubilados, quienes descargan Shuttersong para compartir recuerdos de los proyectos que han comenzado en el retiro. Los usuarios corporativos también han creado material para campañas de marketing, dice.

Este año Shuttersong fue seleccionado para V2Venture, concurso organizado por South by Southwest, la reunión anual de “geeks” en Austin, Texas. Agush fue el finalista más viejo.

“Todo el mundo envejece, eso no se puede detener. Se espera que todos vivamos hasta los 90 ó 100 años, así que ¿qué vamos a hacer durante todos esos años? La jubilación para mí no es lo que fue para mi padre”, dice.

Su decisión de fundar y lanzar una empresa en el período previo a los 60 años es la tendencia, según las estadísticas de las empresas “start-up”. En julio, la edición del Reino Unido del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), que analiza la fase inicial de las nuevas empresas, vio que el 6.5 por ciento de los británicos de 50 años y más está poniendo en marcha nuevas empresas, la proporción más alta, eclipsando el seis por ciento de los británicos de 18 a 29 años.

Muchos de los fundadores de más edad consideran iniciar su propio camino por temor de perder sus empleos, pero otros lo hacen porque identifican oportunidades, dice Jonathan Levie, profesor de Empresa de la Universidad de Strathclyde y coautor del informe del GEM.

“Para los mayores de 50 años, el aumento de ingresos es un motivador más grande para comenzar su negocio que la independencia”, dice. “Con los empresarios más jóvenes, es todo lo contrario”.

Martyn Curley, de 63 años, y Steve Oldbury, de 59, quienes fundaron un servicio para preparar propuestas de negocios profesionales, Bidwriting.com, como “quincuagenarios” en 2007, son claramente ambiciosos, ya que su compañía se unió a un programa para el crecimiento y desarrollo de negocios dirigido por la Cranfield School of Management del Reino Unido. “Una de las ventajas de tener 50 años es que hemos vivido a través de varias recesiones anteriores”, dice Curley, exdirector de la compañía FTSE 250 Connaught.

Los empresarios de más de 50 años son menos propensos a expresar el miedo al fracaso, según investigaciones del GEM. También son menos propensos a decir que necesitan apoyo de mentores, que podría ser visto como una debilidad, ya que el éxito empresarial también depende de aprender de los demás.

Geraldine Abrahams puso en marcha el negocio de productos infantiles, Tummy With Mummy, con sede en Glasgow hace cuatro años cuando ella tenía 60. El negocio, que vende un asiento plegable para bebés diseñado para dar a los niños un entrenamiento físico suave, es la cristalización de una idea que Abrahams había estado desarrollando a lo largo de varios años como madre de cinco y periodista independiente, quien reportaba sobre temas que incluían la salud.

Hay organismos de beneficencia que ayudan a los mayores a establecer negocios, pero a Abrahams le disgusta la idea de asesoramiento especializado para grupos determinados de edad: “No debería importar. Un empresario es un empresario”.

¿Seguirá aumentando la edad de los fundadores de negocios? No, de acuerdo con lo afirmado por el profesor Levie. “La tasa de creación cae drásticamente después de los 64 años”, dice, añadiendo que factores inhibidores como el deterioro de la salud física se aceleran después de este punto.

“El espíritu empresarial entre las personas mayores puede aumentar un poco mientras aumenta la edad de jubilación, pero no creo que el aumento sea muy fuerte”.

Credito
FINANCIAL TIMES

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