El dólar al alza, una realidad que ya se siente en la economía

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En la última semana la moneda norteamericana ha ganado más de $55 y de acuerdo con las perspectivas, podría ubicarse incluso en $2.000. La noticia es buena para los exportadores colombianos, pero afecta a los importadores y los consumidores de productos foráneos.

Después de un período de constante caída, el dólar parece que empieza a ganar terreno y se ubica en valores deseados por el Gobierno y los exportadores. Y aunque durante la semana pasada la divisa se recuperó un poco y se negoció en la jornada del viernes por encima de los $1.990, la moneda colombiana sigue siendo una de las que más se han apreciado este año en América Latina.

La llegada de capitales extranjeros al país, luego de que la JP Morgan mejorara el índice para Colombia, tuvo que ver, según los expertos, con que el dólar bajara su precio y bordeara los $1.800.

“Este año llegaron al país inversiones extranjeras por más de US$8.500 millones, lo que originó que el dólar bajara y el peso se fortaleciera”, explica Alejandro Reyes, de Ultrabursátiles.

Para Fedesarrollo, efectivamente esa fue la causa del incremento del peso.

“El anuncio de la recomposición en la participación de Colombia en los portafolios de referencia de JP Morgan parece haber tenido un impacto significativo sobre la tasa de cambio. Desde el momento del anuncio (19 de marzo) y el momento en que finalizó la recolección de datos de la EOF de agosto (16 de agosto), el peso presentó una apreciación de más de 7%”, señaló este centro de investigación económica.

Sin embargo, esta situación empezó a cambiar y desde la última semana de agosto, el valor relativo del dólar en el mundo experimentó un nuevo avance por cuenta de los movimientos de monedas como el euro, que reaccionó ante la decisión por parte del BCE de recortar sus tres tasas de interés de referencia.

“De esta manera las variables externas que han apuntalado el repunte mundial del dólar permanecen vigentes. Con este movimiento se facilita el avance en el mercado local hasta los máximos observados en las últimas semanas”, anota Fedesarrollo.

Al alza

En opinión de varios sectores, la situación está cambiando y el dólar se recuperará en lo que resta del año.

Prueba de ello fue lo que ocurrió la semana pasada. El precio del dólar completó seis jornadas consecutivas en ascenso, con lo cual en este lapso ganó más $55.

Por ejemplo, el jueves anterior el precio promedio de la divisa aumentó $4,36 y, con esto, la tasa representativa del mercado del viernes fue de $1.980.

Este comportamiento del mercado cambiario está relacionado con que han disminuido las expectativas de entrada de dólares al país.

Para el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, el peso caro y el dólar barato no serán una situación a largo plazo, pues los rumores de que la Reserva Federal aumentará sus tasas de interés originan una mayor devaluación del peso.

“Los fenómenos que está viviendo Estados Unidos con la recuperación del empleo y la posibilidad de que suban las tasas de interés y la terminación del rebalanceo de JP Morgan están llevando a un dólar más alto que consideramos completamente saludable y que es una magnífica noticia para nuestra economía”, explica.

Por su parte, el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, ha señalado que el país debe prepararse para una eventual depreciación del peso.

“Tenemos que tener presente que, así como el peso se ha apreciado en los últimos años, en cualquier momento, y así lo vimos en el 2008 y 2009, puede haber una depreciación bien fuerte y ahí tenemos que estar preparados y, por supuesto, todo el empresariado colombiano, todos los colombianos”.

Para el economista Eduardo Sarmiento, el peligro sigue latente, y la revaluación del peso ha estado allí todo el tiempo.

“En algún momento las divisas provenientes de las actividades basadas en los recursos naturales superan las importaciones, ocasionando el disparo de la revaluación, que se autorrefuerza y desmantela las actividades transables. En los últimos tres meses la revaluación superó el 10% y el déficit en cuenta corriente se aproxima al 4% del PIB. Los precios industriales y agrícolas son mayores que en el resto del mundo. Las exportaciones industriales caen 15% y las agrícolas de cereales y ganadería no despegan. Los proyectos mineros y energéticos, que aparecían altamente rentables, enfrentan serias dificultades en las nuevas circunstancias”.

A su vez, el economista Armando Montenegro asegura que la situación de la que fue la locomotora petrolera y minera ya no es buena. “Las reservas y la producción del crudo están estancadas y algunas proyecciones muestran tendencias negativas. Y el futuro del carbón es oscuro por sus precios deprimidos, la mayor oferta de gas y los vetos ambientales en el mundo (para no hablar de las dificultades internas). El país debería ponerse la meta de tener una economía libre de la enfermedad holandesa que padece hace años. Esa economía exigirá cambios profundos en la infraestructura y la educación, mismos que hoy apenas se bosquejan. Ella será viable con una tasa de cambio superior a la de hoy, la misma que se obtendrá cuando se obtenga una mayor productividad y decline el peso relativo del petróleo y otros productos semejante”.

Lo cierto es que el dólar cambió de rumbo y al menos por ahora el país deberá amoldarse a un dólar adecuado para los intereses de los exportadores, pero dañino para los importadores. Es el panorama que se vislumbra.

La caída de la inversión

La inversión extranjera en el país, que durante los últimos diez años se ha multiplicado diez veces, sufrirá en este año 2014 una caída estimada en 5%, dijo el gerente general del Banco de la República, José Darío Uribe.

El directivo afirmó que en la más reciente medición se determinó que la inversión extranjera bajó en 5% y en el año completo se tendrá más o menos esa misma proporción.

Actualmente se calcula que la disminución en la inversión ha influido en la apreciación de la divisa. En opinión de los expertos, la paulatina disminución de entrada de dólares a la economía colombiana justifica la presente apreciación de la divisa.

Para Julián Cárdenas, de Protección, esta caída no es del todo cierta. “Según el último reporte de cifras cambiarias del Emisor muestra todo lo contrario. En lo corrido del año, al 22 de agosto, la Inversión Extranjera de Portafolio en Colombia alcanzó US$9.090,7 millones, superior a lo registrado en el mismo periodo de 2013 (US$3.511,5 millones); esto principalmente en el mercado de deuda pública pero también en el mercado accionario”.

Sin embargo, agrega, no se debe desconocer el riesgo que existe ante la posibilidad de incremento en las tasas de interés en los Estados Unidos. “Según el consenso del mercado y análisis de la Reserva Federal, esto podría presentarse a finales de 2015. Por esa razón, algunos codirectores del Banco Central han insinuado que el Banco podría seguir comprando dólares para acumular reservas y tener un colchón en caso de una salida de recursos”.

Credito
REDACCIÓN BOGOTÁ

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