¿Cuánto resistirá la economía de Venezuela?

AFP - EL NUEVO DÍA
Devaluar, eliminar el control cambiario y subir el precio de la gasolina son solo tres medidas que debe implementar el Gobierno de Venezuela para que su maltrecha economía empiece a recuperarse levemente. Varios analistas afirman que el daño es estructural y que hay que tomar decisiones más fuertes que pondrían el peligro la administración de Nicolás Maduro.

Sin salida. Así está la economía venezolana tras la abrupta caída en los ingresos petroleros que tiene contra las cuerdas al gobierno de Nicolás Maduro, aquejado también por una grave crisis de desabastecimiento de bienes básicos y una inflación que al cierre de 2014 superó el 63%.

El panorama es poco alentador y muchos analistas dicen al respecto que el tiempo empezó a contar en contra de Maduro y de sus políticas económicas erráticas, que no resisten más.

Según la firma Capital Economics, este año los ingresos por exportaciones de hidrocarburos caerán en US$25.000 millones, lo cual hará más desesperado el ingreso de divisas.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó a menos 7% su previsión del desempeño del Producto Interno Bruto de Venezuela en 2015, por el impacto de la caída en los precios internacionales del petróleo. Según el organismo, la economía será la más afectada en América Latina.

“La situación acá es crítica. Veníamos mal y con la caída del precio del petróleo, que era como el Gobierno se financiaba, estamos peor. Los supermercados no tienen alimentos, el control estatal para proveer nuestros hogares es tal que las filas para comprar huevos, leche y harina, pueden ser de hasta ocho horas. Los carros no tienen repuestos, me siento más pobre que nunca y el Presidente nos dice que Dios proveerá, esto va camino a un gran problema social”, asegura Leonardo Cassiani, un colombiano nacionalizado en ese país.

“Después de 40 años acá, creo que es el momento de regresar a Colombia. No pienso seguir aguantando hambre”, puntualiza.

Crisis inaguantable

Un grupo de 60 analistas económicos venezolanos, encabezado por Patricia Hernández, Luis Oliveros, Sary Levy y José Guerra suscribió un documento relacionando su preocupación frente al futuro de su país.

En opinión de los expertos, el Estado, pese que las señales negativas se venían mostrando desde hace algún tiempo, no se tomaron medidas.

“Al mantener un bolívar sobrevaluado para aumentar el impacto de la red de beneficios sociales, junto con los controles de precio y cambio, para también mantener los subsidios explícitos o implícitos, se causaron grandes desequilibrios económicos que llevaron a un acelerado endeudamiento público, el reemplazo gradual de la producción nacional de alimentos y toda clase de bienes de consumo, insumos y bienes de capital, por importaciones, más baratas a la tasa de cambio sobrevaluada”, afirman.

Es en este contexto crítico, la caída del precio del petróleo desde junio de 2014 agravó la situación de Venezuela, que se refleja en un grave problema socioeconómico de desabastecimiento y de escasez generalizada de productos alimenticios, medicamentos, material esencial para el sector salud, equipos, maquinaria e insumos para las distintas actividades productivas del país.

Proponen como una de las soluciones desmontar el régimen de control de cambio, como objetivo central dentro del plan económico -fiscal, monetario, financiero-, para lo cual es fundamental crear las condiciones económicas y sociales para mejorar la producción, la distribución y el comercio de bienes y servicios.

Por su parte Julián Cárdenas, de Investigaciones Económicas de Protección, asegura que la mejor descripción de lo que ocurre en el vecino país está en la frase de una canción infantil: “El puente está quebrado, con qué lo fracturaremos, con cáscara de huevo,…”.

Para el analista, Venezuela lleva varios años tambaleando, pero el cambio del panorama del petróleo en los últimos seis meses lo puso en una situación muy compleja. Sin embargo, aclara, esto no quiere decir que el negocio de petróleo no sea viable.

“Venezuela puede producir petróleo con precio cercano a US$14 (a diferencia de Colombia que produce a US$37). El problema no es la caída del petróleo, sino las políticas de este país desde hace muchos años en contra de la inversión extranjera, subsidios a la gasolina, el crecimiento del aparato oficial, desmantelamiento de las pocas empresas del país y de las extranjeras, expropiaciones, etc… Un panorama en el que se evidencia mucho gasto y menor ingreso, que con la caída del petróleo está cerca de ser inviable”, explica Cárdenas.

A corto plazo

De acuerdo con Julián Cárdenas, el panorama a corto plazo no es alentador. En su concepto, se seguirá devaluando el bolívar, la inflación se disparará más y la economía continuará en una profunda recesión.

“Posiblemente en el tiempo tendrá que revisar sus fuentes de ingreso: subir la gasolina, abrir las puertas a compañías petroleras y rezar para que suba el petróleo. Esto último por la postura de la Opep no será pronto, puede durar años. Tenemos un nuevo orden de petróleo con un precio cercano a US$50”, considera.

Y agrega que los acercamientos de Cuba con EE.UU. dejan a Venezuela huérfano en medio de una caída en el petróleo donde los “tíos árabes no piensan mover un dedo. Lo difícil es cambiar de un discurso ‘pitiyankee’ a ‘bienvenidos a Venezuela, un país con potencial de petróleo’, pero va a tener que ir cambiando el discurso y dejar que las empresas petroleras grandes vuelvan al país”.

Credito
REDACCIÓN NACIONAL

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