Los colombianos deben al sistema bancario $131 billones, según el más reciente de los reportes de Estabilidad Financiera del Banco de la República.

En lo que más están endeudados es en cartera de consumo, con $90 billones, y le sigue la de vivienda o hipotecaria, que asciende a los $41 billones.

Del total de la deuda de los hogares, el 68.7 % corresponde a préstamos de consumo y el restante 31.3 % a vivienda. El crecimiento real anual de esta deuda conjunta se ubicó en 9.1 %: la cartera de vivienda creció 11.5 % y la de consumo, ocho.

Esteban Gómez, director del Departamento de Estabilidad Financiera del Banco de la República, aseguró que estos resultados significan que los hogares se están cuidando más con sus deudas.

“Esto es apenas natural al ver que, por ejemplo, se bajan las expectativas de crecimiento de la economía y un dólar más caro, precisamente el comportamiento de la cartera de consumo obedece a que el dinamismo de la economía también ha ido bajando su velocidad de crecimiento”, dijo.

Deudas estables

Según el informe, en términos de riesgo de crédito, el indicador de calidad quedó estable, el de morosidad aumentó levemente, y la relación entre las provisiones y la cartera vencida disminuyó.

Además, aunque la cartera de microcrédito sigue registrando los más altos indicadores de riesgo, en el último semestre de 2014 se observó una desaceleración de su cartera riesgosa y vencida.

De otro lado el informe reveló que la carga financiera de los hogares en el último año pasó de 21.2 % en diciembre de 2013 a 20.9 % al finalizar 2014. Esto quiere decir que de cada $100 que recibe un hogar como ingresos, $21 son destinados al pago de sus deudas.

Sin embargo, los cambios son grandes entre los estratos socioeconómicos. Mientras los más bajos destinan $39 de cada $100 para pagar deudas, en cuanto a los más altos la cifra es de $17.

Lo anterior, según los analistas, podría explicarse debido a que los más pobres generalmente solicitan microcréditos, que tienen intereses más altos que otro tipo de préstamos.

De acuerdo con los analistas del Emisor, estas cifras podrían indicar que en la primera parte de 2015 el gasto en consumo de estos agentes, y posiblemente su endeudamiento en esta cartera, se estabilice o registre menor crecimiento.

En cuanto a la intención de compra de bienes durables (como electrodomésticos o automóviles), el informe señala que se aprecia una disminución entre junio y diciembre de 2014, al pasar de 34.4 a 25.4 %.

En cuanto al ahorro de las familias colombianas, el estudio del Banco de la República mostró que el saldo de los depósitos alcanzó $73 billones, creciendo un 15.8 % frente al mismo período del año anterior.

Este resultado coincidió con el llamado que emitió en abril el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. El jefe de esa cartera aseguró que debido al debilitamiento de la economía mundial, dirigía un llamado a tener prudencia al momento de endeudarse.

Hay Temor

Camilo Herrera, de la firma Raddar, aseguró que los colombianos están gastando menos.

“Los gastos de los hogares han perdido dinámica desde febrero de 2014, después de venir de un ascenso de ciclo de cerca de 14 meses, antecedidos de 17 meses de descenso del ciclo anterior. Esto tiene su fundamento en la euforia y temor del comprador ante las decisiones de compra que ha tomado y la información que el mercado les otorga, lo que hace que ante una sensación positiva los hogares gasten más y cuando reciben una señal negativa, reducen esta dinámica en un estado de prudencia, que puede desembocar en un temor que lleva el mercado a una contención de compra”, señaló.

Agregó que esta dinámica de los hogares está causando varios efectos: el ingreso de los hogares en términos reales (y en corrientes) crece más que el gasto, lo que muestra signos de contención de compra y que estos ahorros servirán para pagar deudas y mejorar el mercado.