Esta semana termina con un dólar bordeando los $3.000. Durante el primer semestre del año, el aumento en el precio de la divisa estadounidense ha sido un 30% mayor que en el mismo periodo de 2014. Y parece que no habrá tregua. La mayoría de los analistas coinciden en que esto se debe más a hechos internacionales que a coyunturas nacionales, sin embargo, esperan que a finales de mes, debido a la inflación, se tomen medidas que lo mantengan en $2.800.

Pero, ¿cómo afecta la alta tasa de cambio al ciudadano común y corriente y a los diferentes sectores de la economía? Hay varios aspectos, unos positivos y otros negativos, que se deben tener en cuenta. Les explicamos algunos de ellos.

Turismo

En este sector, el efecto es en doble vía: uno sobre el turismo emisivo y otro sobre el turismo receptivo.

La presidenta de Anato, Paula Cortés Calle, aseguró que un dólar caro origina que más extranjeros lleguen al país, motivados por el hecho de que pueden obtener más servicios y productos turísticos, porque tienen más pesos por dólar.

Sin embargo, en el turismo emisivo, es decir, los colombianos que viajan al exterior, hay un impacto negativo, pues los costos se elevan. “Aunque un paquete a, por ejemplo, Estados Unidos, cueste los mismos dólares que en enero, la tasa de cambio hace que se deba pagar más”, explicó.

Cortés agregó que si bien en el primer semestre del año los viajes de los colombianos crecieron 5.5%, éstos lo venían haciendo a un ritmo superior al 9%. “Hemos notado desaceleración”, anotó la presidenta de la asociación de agencias de viajes.

Por su parte, la viceministra de Turismo, Sandra Howard Taylor, explicó que, precisamente, debido a este fenómeno, esperan que los viajes de colombianos por Colombia se incrementen. “Invitamos a aprovechar las ofertas para viajar por el país”, agregó.

Vehículos y electrodomésticos

Los vehículos y los electrodomésticos están entre los más perjudicados con el alza de la divisa, porque son más las marcas importadas que las que se producen en el país.

Para los analistas, precisamente el sector de los automóviles es muy afectado con un dólar alto. “No es lo mismo comprar un auto importado cuando el dólar estaba en $1.800, a ahora que está casi en $3.000; se encarece, y la gente está siendo más prudente en endeudarse”, asegura un experto.

Tulio Zuluaga, presidente de Asopartes, agregó que “con esta subida, día a día la situación se les complica (a los importadores), porque están importando con un dólar alto. En la próxima importación se sube más el dólar, y eso genera un problema para fijar los precios del mercado”, explicó.

Artículos como televisores y celulares también se han visto afectados. Fenalco asegura que con los cambios tan rápidos en la divisa, no han podido mantener precios en sus inventarios.

“Los comercializadores de bienes importados, ante la volatilidad y constante alza del dólar, han tenido que ajustar lentamente sus precios y hacer cotizaciones que no pueden sostener por más de una semana. Antes, lo usual era que los precios ofrecidos se mantuvieran al menos un mes”, anotó Rafael España, de la federación de comerciantes.

Canasta familiar

Y uno de los impactos que más preocupa es el que tiene el dólar sobre la canasta familiar. El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, ha señalado que la tasa de cambio tiene incidencia sobre la inflación.

“No se va a poder cumplir con la meta del 3% que estaba pronosticada. En julio llegamos al 4.2%, y él pronostica o aspira a que a final de año estemos tocando el 4.5%”, explican los analistas.

El precio de los productos, especialmente los importados, se ha incrementado, y muchos de ellos, como la base de soya para alimentar a peces, ganado y pollos, se compran a empresas extranjeras.

“Como esos productos son importados y se pagan más caro, ese precio de compra de los productores se traslada al consumidor final”, agregan.

Las exportaciones

Aunque se habla de que las exportaciones son el sector de la economía más fortalecido con el precio del dólar, pues se produce en pesos y se vende en dólares, algunos sectores, como el minero-energético, no ven ese beneficio.

Según Javier Díaz, presidente de Analdex, las cifras muestran una caída en exportaciones, en buena medida por el desplome de los precios del crudo, pues Colombia ha concentrado el 70% de sus exportaciones en petróleo y otros productos minero-energéticos, y la caída de esos precios ha golpeado muy duro al sector, con una disminución del 30% en esas exportaciones.

“Lo que esperamos con el comportamiento de la tasa de cambio es que el sector diferente de los productos minero-energéticos empiece a tomar un dinamismo. Yo esperaría que en este segundo semestre se empiece a ver un comportamiento mucho más positivo de ese sector, tanto en lo agrícola como en manufacturas, que obviamente están muy golpeadas por el tema de la revaluación. Esperamos que este segundo semestre sea más positivo.

“No vamos a alcanzar a superar el rojo, muy seguramente este año cerrará con unas exportaciones muy bajas, pero estamos esperanzados en que el 2016 sea mucho mejor”, dijo.

Lo cierto es que pocos se atreven a realizar pronósticos sobre qué pasará con el dólar, pero muchos ruegan para que cese la volatilidad de la divisa.