Las finanzas del hogar son muy importantes, pues determinan el nivel de bienestar de la familia, el ahorro y, por supuesto, la inversión para cada uno de sus miembros en factores como educación, salud e incluso recreación.

Los expertos aconsejan cuidarlas, planearlas y organizarlas. Para esto, el primer paso es hacer un presupuesto, que es la base de la organización.

Alejandro Parra, asesor financiero, asegura que saber cuáles son los ingresos totales del hogar y los gastos es fundamental. “Siéntese con su pareja, madre, hermanos, con quien viva, tome papel y lápiz y elabore un listado de ingresos y egresos”, asegura.

Esto, añade, es muy sencillo: en una columna ponga cuánto ganan o reciben por diferentes conceptos en su familia, es decir, salarios, rentas de inmuebles, etc. En otra columna, enumere los gastos. Incluya todo: cuota de vivienda o arriendo, pensión del colegio, transporte, gas, agua, luz, internet, celular, valor del mercado, etc. Sume y reste estos conceptos de sus ingresos, y así sabrá exactamente cuánto le queda.

“Conservar un presupuesto lo ayudará a sobrellevar los tiempos económicamente difíciles y le evitará recurrir a deudas con tal de cubrir sus gastos. En los tiempos de bonanza, le permitirá ahorrar para el futuro y crear un colchón financiero. Si está gastando más de lo que gana, se encuentra en problemas”, advirtió Parra.

Prioridades

En materia de gastos, es necesario priorizar sus necesidades, para comprar lo que realmente demanda la familia. Existe un orden, que depende de las necesidades propias de cada individuo y del grupo familiar, por lo tanto, hay que hacer un análisis de cada situación.

Una buena idea es organizar sus gastos según su importancia: urgentes, prioritarios (muy importantes, pero menos urgentes), importantes y poco importantes. Además, debe tener bien claros los pagos indispensables, como alimentos, vestido y vivienda. Pregúntese, también, si lo que piensa comprar, de contado o a crédito, realmente lo necesita su familia.

Pagar a tiempo

Aunque no parezca, los intereses generan más gastos. Por ello, es importante pagar a tiempo. Liquide el saldo de las tarjetas de crédito, en la fecha que indica el estado de cuenta. De esta manera, construirá un buen historial crediticio.

Tenga en cuenta que retrasarse o incumplir con el pago de las deudas hace que le apliquen tasas de interés más altas o, incluso, limita el uso de nuevos créditos.

Alimentos en temporada

Es recomendable comprar las frutas y verduras que estén en cosecha o en día de descuento. De esa forma, comerá saludable y a un buen precio.

Organice el menú de la semana, teniendo en cuenta lo que ha comprado y no sus antojos de último momento, así evitará adquirir nuevos artículos que quizá no use, pero que sí lo harán salirse del presupuesto. En lo posible, limite las comidas fuera de casa.

Gastos en servicios

Créalo, un bombillo encendido o una fuga de agua generan que aumente el valor de las facturas.

Ahorre también en el lavado de ropa. No abra el grifo por completo y remójela antes en un balde de agua. Recuerde destinar un día en especial para esta actividad y utilice siempre la capacidad completa de la lavadora.

Aproveche al máximo la iluminación solar. Use colores claros en las paredes y techos, que provocan una sensación de claridad. Apague las luces que no esté utilizando. Ubique puntos de luz de manera que iluminen simultáneamente varias habitaciones, y use bombillas ahorrativas, que duran ocho veces más y ahorran hasta un 80% de energía.

Errores que no se debe cometer 

1 Gastar más de lo que gana. Si gasta más de lo que gana, está creando deudas. Y aunque un nivel de deudas es saludable, por ejemplo en vivienda o educación, tenga en cuenta que deberá pagar más, debido a los intereses. 

2 No ahorrar. Ahorrar es importante, ya que es una inversión a largo plazo y se convierte en respaldo para el futuro. Tal vez crea que es difícil, pero si separa al menos una pequeña cantidad de dinero de forma regular, en poco tiempo tendrá un respaldo que lo ayudará a sobreponerse, en caso de emergencia.

3 Hacer compras innecesarias. Asegúrese de la necesidad de lo que va a comprar, especialmente si es a crédito.

4 Tener una sola fuente de ingresos. Este es un gran error. Siempre hay que tener un plan B, ya que hoy por hoy, pocos trabajos son seguros y de por vida, y se corre el riesgo de un despido o de un recorte de personal, situaciones para las que es necesario estar preparado.