Luisa Calle trabajó 10 años en Colombia, luego, en 2000, emigró a Torrevieja (España), en donde se desempeñó como administradora de un hostal hasta 2014. En ambos países cotizó al sistema de seguridad social y hoy, radicada en Bogotá, está haciendo los trámites para recibir su pensión.

“Existe un convenio entre ambos países que permite que sumen mis cotizaciones y pueda recibir mi jubilación. Es una buena noticia, pues no pierdo ninguno de los aportes y puedo retirarme tranquila”, dice.

Y es que, según la legislación española, colombianos y españoles pueden sumar sus pensiones. Un convenio similar existe con Chile y está en trámite una legislación para Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela.

Pero también es viable cotizar en Colombia, aunque se trabaje en el exterior, de manera que se obtenga la pensión aquí. Es el caso de Gerardo Peña, quien reside en Alemania y, sin embargo, consigna sus aportes para tener derecho a una jubilación en 2020, año en que regrese al país.

Las posibilidades

Julián Cárdenas, de Protección, explica que, efectivamente, los colombianos que viven en el exterior pueden cotizar para una pensión en Colombia. “La ventaja es que no deben pagar salud ni ARP. Es más, pueden tener su fondo en el exterior y hacer aportes obligatorios en Colombia o aportes voluntarios con una periodicidad mensual o distinta a la mensual. También pueden cotizar a pensión voluntaria (con los beneficios tributarios) y complementar la pensión obligatoria”.

Por su parte, Colpensiones explica que existe el programa “Colombianos en el Exterior”, mediante el cual, dando un aporte mensual, los connacionales pueden obtener la prestación en los términos que la ley colombiana establezca. “Para facilitar el aporte, se cuenta con una red de operadores financieros y con el servicio de Western Union, en los que se pueden efectuar las transacciones desde el lugar del mundo donde se encuentre. Igualmente, se podrá hacer el diligenciamiento de formatos y planillas que hacen parte de este procedimiento, en el sitio web de Colpensiones (www.colpensiones.gov.co)”, explicaron voceros de la entidad.

La cotización para pensión en Colombia no excluye la posibilidad de cotizar en el país donde se encuentre, por lo que es viable acceder a las dos pensiones al cumplir todos los requisitos.

Además, existe la posibilidad de acceder a la pensión “combinando” los aportes en varios países. Según expertos de la empresa TG Consultores, el 27 de diciembre de 2006, Colombia suscribió un convenio de seguridad social con España, que se aplica a los trabajadores españoles y colombianos que estén o hayan estado sujetos a la seguridad social en Colombia, en España o en ambos países, con el fin de que puedan acumular el tiempo cotizado en ellos y tengan derecho a las prestaciones pensionales. Lo anterior, independientemente del país donde terminen viviendo.

Según la firma, las pensiones que cubre en España son por incapacidad permanente, muerte, supervivencia por enfermedad común, supervivencia por accidente no laboral y jubilación. Mientras que en Colombia están cubiertas las de vejez, invalidez y sobrevivientes de origen común.

En este caso, es importante señalar que solo se tendrá en cuenta las cotizaciones sucesivas o alternativas en estos países. Por tanto, no se considerarán las cotizaciones que se superpongan, en caso que existan dos cotizaciones a la vez en España y en Colombia.

Cuando se reconoce la pensión en estos casos, cada empresa otorga un porcentaje correspondiente a los aportes que existan.

En cuanto a Chile, el procedimiento es muy similar, y al igual que con España, solo se tienen en cuenta las cotizaciones sucesivas o alternativas, pero no las que se superpongan.

Pensión extranjera

Los colombianos que han trabajado y cotizado en otros países y ahora viven en Colombia también pueden aspirar a su pensión, tramitándola desde las embajadas ubicadas en territorio colombiano.

Es el caso de Esneda Arango, quien desde 2012, y después de 23 años de vivir en EE. UU., comenzó a disfrutar de una pensión otorgada por el gobierno de ese país.

“El trámite para lograrlo lo hice acá en Colombia, en 2011, meses después de regresar de los Estados Unidos me contacté por teléfono con la embajada en Bogotá, y ellos me pusieron una cita en su sede. Tres meses después de cumplirla, me dieron la buena noticia”, señaló esta pereirana, de 75 años de edad.

Gracias a esta gestión, mes a mes, durante los últimos cuatro años, Esneda ha recibido en una cuenta bancaria el monto de su pensión, que llega directamente desde el Social Security de EE. UU.