El leasing, una opción para empresas y personas naturales

A la hora de adquirir bienes, esta modalidad de financiamiento puede resultar más económica que un crédito tradicional, al igual que ofrece beneficios tributarios.

Desde hace varios años, el leasing se ha venido abriendo camino como una buena opción para adquirir activos, con algunas ventajas sobre el crédito tradicional.

El leasing se define como una operación financiera por la que se entregan a título de arrendamiento bienes muebles e inmuebles, financiando su uso y goce a cambio del pago de cánones periódicos durante un plazo determinado. Al final del período, el arrendatario o locatario tiene la facultad de ejercer la opción de compra sobre dicho bien.

De acuerdo con la Federación Colombiana de Compañías de Leasing, Fedeleasing, una de las ventajas tanto para las personas naturales como para las jurídicas es que en el leasing se intermedian bienes, activos, mientras que en un crédito se intermedia dinero. Igualmente, aseguran voceros de la entidad, tiene menores tasas frente a las que se consiguen un crédito regular, ya que la garantía es el activo mismo, de ahí que no se necesite codeudor. Y tanto para una familia que quiera adquirir carro o vivienda, como para una empresa, es una opción favorable y más económica que el crédito, aseguran los expertos.

Delcy Castro, una contadora que adquirió su apartamento en esta modalidad, afirma que ha sido un buen negocio.

“Hace ya cuatro años tengo el apartamento en el que vivo por leasing, ha sido económico, ágil, práctico y hasta que haga uso de la opción de compra no aparece a nombre mío, así que tengo ventajas tributarias”, asegura.

Y Andrés Camargo, dueño de una empresa de lácteos, dice que gracias a esta fórmula fue más fácil adquirir las máquinas necesarias para yogurt.

“Pude lograr la financiación del 100% de lo que necesitaba”, comenta.

Opciones y ventajas

Hay diferentes clases de leasing, según las necesidades del cliente, ya sea persona natural o jurídica. Una de las más usadas es el leasing habitacional, que, según Bancolombia, es uno de los productos más solicitados en el mercado.

De acuerdo con la entidad, esta modalidad permite financiar una vivienda nueva, usada o sobre planos; da la opción de acceder a desembolsos anticipados al proveedor durante la etapa de construcción; el inmueble es inembargable durante el contrato de leasing; los plazos de financiación van de cinco a 20 años y los pagos hechos por cuentas AFC disminuyen la base de retención en la fuente.

Además, tal como explican asesores de la entidad, es posible deducir del impuesto de renta el gasto de depreciación del inmueble y los intereses generados por la obligación financiera; se accede a las pólizas colectivas para asegurar la vivienda y tomar un seguro de vida, con condiciones preferenciales, y no hay que pagar la constitución de hipotecas, ya que el inmueble queda a nombre de la compañía de leasing. En todo caso, se debe tener en cuenta que al igual que el crédito hipotecario, el impuesto predial está a cargo del cliente.

Con el leasing, una empresa o persona natural también puede adquirir un vehículo. En entidades como BBVA, el servicio es solo para personas naturales que busquen un carro nuevo. Otras, como Bancolombia, lo ofrecen a empresas y transporte de carga.

Una ventaja de esta modalidad es la comodidad en las cuotas, que casi siempre dependen del tipo de cliente. Además, según Leasing del Banco de Occidente, en estos casos “el propietario del bien, es decir, la compañía de leasing, es la llamada a responder por la declaración y el pago del impuesto de los vehículos”, hasta la adquisición definitiva del automotor.

Para las empresas

De acuerdo con Colpatria, el leasing financiero es muy útil para los empresarios. A través de él, se pueden adquirir inmuebles, vehículos, maquinaria, equipos para la producción, equipos de cómputo y de comunicaciones. Este producto se define como un contrato en virtud del cual una compañía de financiamiento comercial entrega a una persona natural o jurídica (locatario) la tenencia de un activo que ha adquirido y que este último ha seleccionado para su uso y goce, a cambio del pago periódico de una suma de dinero (canon) durante un plazo pactado, y a cuyo vencimiento el locatario tendrá derecho a adquirir el activo por el valor de la opción de adquisición.

En Helm, este producto es especial para empresarios y está destinado a la compra de activos fijos generadores de renta, sean nuevos o usados. “Tiene muchas ventajas: si la empresa tiene activos menores a 30.000 salarios mínimos, hay deducción en un 100% del canon de arrendamiento cancelado en el estado de pérdidas y ganancias, llevándose como un gasto. Además, en el balance de la compañía no aparece registro del bien en sus activos y no hay registro del endeudamiento en sus pasivos. Igualmente, hay deducción del 30% por inversión en activos fijos reales productivos”, señalaron asesores de le entidad.

El leasing operacional también está dirigido a las empresas. La diferencia con el financiero, de acuerdo con Fedeleasing, es que allí siempre existe una opción de adquisición pactada desde el inicio del contrato a favor del locatario, mientras que en el operativo solo se presenta esta opción excepcionalmente, y si existe, es por el valor comercial del bien. 

Credito
REDACCIÓN BOGOTÁ

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