Crear empresa no es una tarea sencilla. Exige una documentación clara, además de una inversión importante en capital e infraestructura. Claudia Aguilera, experta en asesoría para emprendedores, asegura que las principales barreras están en la documentación exigida, el capital necesario para comenzar y los impuestos que se deben pagar, lo que hace que muchos emprendimientos se queden en buenas intenciones.

Precisamente por ello, existe una serie de beneficios que ofrecen tanto el sector público como el sector privado, para que los emprendedores den vida a su idea de negocio con más facilidad e inicien una empresa que permanezca en el tiempo y apoye el crecimiento económico. Aquí les presentamos algunos.

Ley del Nuevo Empresario

La Ley 1429 de 2010 ofrece progresividad en el pago del impuesto sobre la renta y complementarios. Las nuevas pequeñas empresas que empiecen a operar formalmente y las que venían operando de manera informal y se formalicen, obtendrán beneficios sobre el pago del impuesto de renta, matrícula mercantil y aportes parafiscales.

Así, no pagarán el impuesto a la renta en sus dos primeros años, a partir del inicio de su actividad económica principal. En los siguientes tres años, pagarán este impuesto en proporción al 25%, 50% y 75% de la tarifa general establecida. A partir del sexto año, la empresa pagará la tarifa plena de este impuesto, si aplica.

Además, no pagarán el costo de la matrícula mercantil en las cámaras de Comercio en el primer año, a partir del inicio de su actividad económica principal. En los siguientes dos años, lo pagarán en proporción al 50% y 75% de la tarifa establecida para ese pago.

En cuanto a parafiscales, es decir los aportes que entregan las empresas al Sena, al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y a las cajas de compensación familiar, el descuento se aplica en un 100% en los dos primeros años, 75% en el tercer año, 50% en el cuarto año y 25% en el quinto año.

Ley Projoven

Las nuevas empresas inscritas en las cámaras de comercio desde el 2 de mayo de 2016 pueden ser exoneradas del valor de la inscripción en el registro mercantil y de la renovación del primer año de dicha matrícula. Cuando la nueva empresa sea de persona natural, esta debe tener como máximo 35 años de edad. Si es una persona jurídica, al menos la mitad más uno de sus acciones o cuotas sociales le deben pertenecer a una o más personas naturales con edades inferiores a los 35 años.

Apoyos de Bancóldex

El Banco de Desarrollo Empresarial Colombiano diseña y ofrece instrumentos financieros y no financieros para impulsar la competitividad, la productividad, el crecimiento y el desarrollo de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas, ya sean exportadoras o del mercado nacional.

Aunque sus programas no están estrictamente dirigidos a los nuevos empresarios, es posible acceder a ellos mediante iNNpulsa Colombia, que apoya con instrumentos de cofinanciación no reembolsable, programas y proyectos dirigidos a la innovación y la competitividad, así como a través del Programa de Transformación Productiva-PTP, cuyo principal objetivo es fomentar la productividad y la competitividad de sectores con elevado potencial exportador.

Agilización de trámites

En los años más recientes se han implementado medidas que hacen más sencillo todo el proceso. Por ejemplo, ya no es obligatorio que el empresario vaya personalmente a la Superintendencia de Industria y Comercio para adelantar gestiones como el registro de signos distintivos y nuevas creaciones. Tampoco requiere ir personalmente a las cámaras de Comercio, a los juzgados o a las notarías para registrar actas, extractos o copias de las empresas.

Crearempresa.com.co

Con el fin de acelerar los procesos para crear empresa en Colombia, Confecámaras puso en funcionamiento el Portal Nacional de Creación de Empresas (www.crearempresa.com.co). Allí, el empresario encontrará un modelo único, estandarizado y eficaz para efectuar los trámites de creación de empresas, que incluye consultas, radicación de trámites y seguimiento al proceso.

Por ejemplo, es posible hacer una consulta inmediata y gratuita del uso de suelo, es decir, verificar si las normas permiten el montaje de determinado establecimiento comercial o industrial en una zona de la ciudad. Con este servicio, se elimina el trámite presencial, que valía $118.000 y hacía necesario adelantar trámites ante entidades oficiales, soportar días de espera y, por supuesto, incurrir en costos.

Además, funcionan los CAE, que son ventanillas únicas abiertas en las cámaras de Comercio de 21 ciudades del país (las seis más grandes más otras 15 poblaciones), con las que se minimizan los trámites, los requisitos legales y los plazos para la creación de empresas y facilitan el paso a la formalidad de los negocios que operan en la informalidad.

Recientemente, gracias a la concertación con el Ministerio de Comercio, el Departamento Nacional de Planeación y el Departamento de la Función Pública, se redujo de $24.000 a $8.000 el costo del registro de libros en las cámaras de Comercio. Adicionalmente, las microempresas solo tendrán que registrar tres libros y no seis.

Igualmente, fueron eliminadas las licencias previas, los conceptos y los permisos de funcionamiento creados por los municipios (uso de suelo, fumigación, bomberos, permisos sanitarios y ambientales) como requisitos previos a la constitución de una empresa.