La desaceleración de la economía vista por sectores

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El dato de crecimiento de la economía colombiana en el tercer trimestre sorprendió con un 1,2%, una cifra que no se veía desde hace siete años. A pesar del panorama, algunos sectores registraron importantes variaciones positivas.

BOGOTÁ

El presidente Juan Manuel Santos lo advirtió durante una reunión con empresarios el pasado jueves: la cifra de crecimiento del tercer trimestre no sería positiva.

Efectivamente, el Dane, poco antes del mediodía del viernes, anunció que la variación del Producto Interno Bruto (PIB) en ese periodo fue del 1,2%, es decir, dos puntos porcentuales menos que durante el mismo trimestre de 2015, cuando había llegado a 3,2%. Esta cifra, que dejó desconcertados a muchos sectores de la economía nacional, no se veía desde 2009.

Según lo informó la entidad, cinco de las nueve ramas de la economía crecieron durante el tercer trimestre de 2016 y cuatro estuvieron por encima del crecimiento promedio. Se destacaron construcción, con un incremento del 5,8%; establecimientos financieros y seguros, con 3,9%, e industria manufacturera, con 2,0%.

La mayor caída, en cambio, se dio en explotación de minas y canteras, con -6,1%, seguido por suministro de electricidad, gas y agua, con -1,8%; agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, con -1,7%, y transporte, almacenamiento y comunicaciones, con -1,2%.

¿Recesión?

Aunque algunos expertos han hablado de recesión, la mayoría coincide en que ese no es el estado actual de la economía colombiana.

Ese fenómeno suele implicar una caída en el consumo y la producción de bienes y servicios, un retroceso en la inversión y un aumento del desempleo. Así, el espiral descendente de la actividad económica exhibe fenómenos interrelacionados: al caer el consumo, cae la producción; las empresas, por lo tanto, despiden trabajadores y aumenta el desempleo.

Según la economista Alexandra Cárdenas, suele considerarse que la recesión aparece cuando el PIB desciende al menos durante dos semestres consecutivos, lo que todavía no ha ocurrido en Colombia. En opinión de la experta, lo que sí hemos visto es una desaceleración, es decir, una reducción del ritmo de crecimiento.

Para el grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia, los resultados macroeconómicos son, efectivamente, una señal de que el país ha venido desacelerándose.

“Además de la ralentización de la demanda interna y de los efectos generados por la política monetaria contractiva desplegada por el Banco de la República, en el 3T16 la actividad productiva resultó afectada por el paro camionero, que habría tenido un impacto neto negativo sobre el PIB”, aseguraron expertos de la entidad.

Ante este panorama, todos los sectores han pedido acciones que dinamicen la economía, entre ellas la disminución de la tasa de referencia del Banco de la República, la aprobación del acuerdo de paz con las Farc y la reforma tributaría. En esta semana que inicia, se esperan decisiones.

COMPORTAMIENTO NEGATIVO

El mayor descenso se produjo en explotación de minas y canteras, un sector que viene “de capa caída”. De acuerdo con la Asociación Colombiana de Minería (ACM), la explotación de carbón ha decrecido más del 8%, y la de níquel, en igual porcentaje. La inversión extranjera directa para el sector minero y de hidrocarburos también ha descendido más del 50%. “Y las perspectivas no son alentadoras”, advierte la agremiación.

Según expone el Dane, los sectores de transporte, almacenamiento y comunicaciones, con -1,2%, fueron afectados principalmente por el paro de transporte de carga, que generó una disminución en la actividad de servicios de transporte terrestre, que se ubicó en -1,1%.

Y aunque el informe asegura que comercio, reparación, restaurantes y hoteles apenas crecieron 0,1%, los comerciantes, a través de Fenalco, alertaron que las ventas del comercio minorista tuvieron desaceleración en octubre, debido a la cautela de los consumidores en medio del deterioro en el panorama económico.

“El número de comerciantes que reportó un aumento en sus ventas en octubre disminuyó a 32 por ciento en octubre, frente al 33 por ciento en septiembre y al 37 por ciento en igual mes del año pasado”, precisó la encuesta de Fenalco.

COMPORTAMIENTO POSITIVO

Entre los sectores destacados por su crecimiento está la construcción. Según el Censo de Edificaciones en Colombia, publicado recientemente, el área total causada en el tercer trimestre del año creció 6,3% frente al mismo periodo de 2015. Sin embargo, la dinámica observada fue inferior a la del trimestre anterior (8,6%), además, el sector completó dos meses consecutivos de desaceleración.

Este resultado se produjo en medio de un menor ritmo de crecimiento en el componente de edificaciones residenciales (3,3%), que contrarrestó la aceleración en el destino no residencial (14,2%). Por otro lado, el Indicador de Inversión en Obras Civiles (IIOC) registró un crecimiento de 1,7% durante el tercer trimestre, después de una contracción de 0,7% en el trimestre anterior.

La industria también ha presentado cifras positivas, pero, al igual que la construcción, ha crecido menos de lo habitual. Según el Departamento de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, en septiembre la producción industrial creció 4,0% anual, superando el crecimiento observado en igual mes del año anterior (3,0%) y la expectativa del consenso (3,7%).

Con estos resultados, en el tercer trimestre, la industria creció 2,4%, cifra que revela la desaceleración del sector frente a su desempeño en la primera mitad del año, cuando registró un crecimiento de 5,5%.

Ahora bien, según el Dane, el crecimiento de los establecimientos financieros y seguros se debe a la variación positiva de la intermediación financiera, con 7,2%, y servicios inmobiliarios, con 3,4 %.

A su vez, el comportamiento de la industria manufacturera se explica por el crecimiento de siete de las 24 ramas de esta actividad. Se destaca el crecimiento de la refinación de petróleo, con 30,3%, y la fabricación de maquinaria y equipo, con 6,5%.

Por su parte, el sector de servicios sociales, comunales y personales presentó una variación de 1,8%, lo que se explica principalmente por el comportamiento de servicios sociales y de salud, con 1,9%; servicios de enseñanza de mercado, con 1,9%, y administración pública y defensa, con 1,3%.

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EL NUEVO DÍA

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