El concepto surgió como una técnica para la búsqueda de trabajo, tanto para quienes gestionaban su primer empleo como para aquellos que deseaban cambiar de carrera o profesión y contaban con un ‘know how’ que los hacía más competitivos.

Para los expertos, desarrollarlo consiste en identificar y comunicar las características que nos hacen sobresalir, que nos hacen ser relevantes, diferentes y visibles en un entorno homogéneo, competitivo y cambiante.

Joanna Prieto, docente, investigadora y consultora en Comunicación Estratégica Digital y Educación (eLearning), asegura que hoy en día, y gracias al crecimiento de Internet y de las redes sociales, “las personas que nos hemos visto inmersas en esta oleada digital hemos tenido que plantearnos cómo queremos mostrarnos y, tal vez más importante, cómo queremos que nos identifiquen en la red: se trata de ser visibles y sobresalir agregando valor a nuestros perfiles, mostrar lo que nos diferencia, es decir, gestionar nuestra propia marca”.

De acuerdo con Fernando Nájera, experto en marca y reputación, el objeto de actuar sobre nuestra marca personal es no dejar al azar nuestra reputación, sino, por el contrario, tomar las riendas y gestionar las cualidades que posemos, valiéndonos de métodos que respondan a una misión, unos objetivos y una estrategia. El propósito es determinar de manera premeditada la percepción que los demás tengan de nuestros talentos, habilidades y características.

“El Personal Branding es una herramienta con la que podremos conseguir mucho, poco o nada; incluso puede convertirse en nuestro peor enemigo. Si aciertas con tu elemento diferenciador y lo enfocas a tu público objetivo, tendrás muchas posibilidades de tener éxito. Si tratas de servir para todo y gustar a la mayoría, probablemente nadie se fijará en ti y tu marca pasará inadvertida; y si te equivocas o mientes en la definición de tu perfil o no sabes captar a tu público, la burbuja estallará y tu credibilidad será menor que aquella con la que comenzaste”, asegura.

En concepto del especialista en marca y reputación, todo comienza definiendo qué es eso que sabes hacer muy bien y detectando a ese público que necesita eso que sabes hacer; luego, desarrolla una estrategia para que ese público te conozca y esté en disposición de solicitarte eso que sabes hacer, justamente porque logras proyectar seguridad y confianza. Por último, no basta con saber hacer algo, lo importante es que el mundo lo sepa.

Comienza con las RR.SS.

Para Joanna Prieto, consultora en Comunicación Estratégica Digital y Educación (eLearning), existen algunos puntos a tener en cuenta en el momento de crear tu marca personal:

- Conócete: diseña un Foda a conciencia (Foda o como lo quieras llamar), que consiste en plasmar tus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. Este ejercicio te ayudará a identificar con claridad quién eres y con qué cuentas a la hora de lanzarte a la red en busca de potenciales clientes, seguidores y comunidades virtuales. Gestionarlo de la manera correcta te permitirá definir tu camino profesional, laboral y hasta tu vida personal.

- Define tu filosofía de vida: Como en una organización, escribe tu misión y visión, pero en un ejercicio más introspectivo. Pregúntate por un momento qué quieres en tu futuro, cómo te visualizas en 10 años o cuando estés en edad digna de retiro. Establece la lista de tus valores y principios que prevalecerán, sin importar las adversidades, hasta cumplir tus metas y sueños. En otras palabras, debes “dibujar” un mapa de ruta de tu vida, donde puedas ver qué y cómo lograr lo que quieres. Consejo: intenta escribirlo en pocas líneas.

- Siente, piensa y actúa con coherencia: Una vez tengas claro qué quieres y cómo vas a lograrlo, “predica y practica”. No puedes sentir una cosa y hacer otra. Este es uno de los problemas que más perjudican tu marca y tu reputación. Debes actuar en concordancia con el perfil con el que te has definido; por ejemplo, si te estás proyectando como un amante de la gastronomía, debes dominar los términos, investigar y ampliar tus conocimientos sobre este tema, e interactuar con otros perfiles similares al tuyo. Recuerda siempre obrar con ética.

- Establece una estrategia de comunicación: Planifica tus acciones, mensajes y medios de difusión. Una idea muy útil es practicar networking o hacer un lobby efectivo con otras personas claves en el área donde te estás proyectando, bien sea para ser más visible en la red o para ampliar tus contactos profesionales o personales. Eso sí, por favor no vendas humo, no hay peor cosa que presumir de lo que más se carece.

- Determina los canales: No se trata de meterte en cuanta red salga, en este apartado es importante tener clara la estrategia y luego si mirar, dentro de la amplia gama de redes, cuál se ajusta mejor a tus propósitos. Conviene tener claras la imagen y la marca a mostrar para que comiences con pie derecho a gestionar tu reputación y para que haya coherencia, luego podrás enlazar con otras redes y dinamizar más tu perfil.

- Observa y evalúa: Una de las maneras de medir tu índice de relevancia social es tomando el tiempo suficiente para administrar tu perfil, observar cómo se desempeña en las redes sociales, quiénes interactúan contigo, cuáles temas tienen mayor aceptación, etc. Recuerda que sólo registrarte y no estar activo es lo mismo a que no estuvieras. Tus criterios y metas son los indicadores que te permitirán “leer” cómo va tu marca. Hay herramientas tecnológicas como SEO, SEM, Google Analytics, entre otras que te podrán dar una mano.

- Actúa con responsabilidad social personal: La responsabilidad social no es sólo una cuestión de las empresas, también debe aplicar a las marcas personales. Debes ser responsable y coherente con esos principios que definiste en un comienzo y no olvidar que cada grano suma. Tu conducta, tu comportamiento y tu lenguaje impactan directamente en tu reputación analógica y digital.

- Plantea un presupuesto: Finalmente prepara un presupuesto. Cuánto te cuesta, en recursos y tiempo, permanecer conectado administrando tu perfil y qué recibes como retribución por ese esfuerzo. Salir a las redes sociales puede parecer una actividad frívola, casi un pasatiempo, pero cuando es parte de tu objetivo profesional debes usarla con rigurosidad empresarial, porque de allí puede surgir una oferta de empleo, un contacto potencial o una oportunidad de negocio. Una buena base para CRM (Gestión de Relación con Clientes, por su siglas en inglés) te proporcionará beneficios económicos o sociales a cambio de algunos gastos de conexión y horas de gestión.

Beneficios para los Community Manager

De acuerdo con Juan Carlos Mejía, consultor en Marketing Digital y Social Media, el desarrollo de una estrategia de marca personal es muy importante para todos los profesionales, pero especialmente para los Community Manager. Algunos de sus beneficios son:

- Diferenciación. Permite diferenciarse de otros profesionales, y este asunto se vuelve especialmente importante en un entorno muy competido y cambiante como el actual. 

- Confianza. La marca personal permite generar y fortalecer confianza, con el fin de aumentar la credibilidad, fundamental en el mundo digital.

- Prestigio. La marca personal genera prestigio, reconocimiento y notoriedad pública, permitiendo que se convierta en una persona influyente.

- Posicionamiento. Permite posicionarse como un experto en su campo de especialidad.

- Competitividad. La marca personal permite colocarse por delante de los competidores ante un nuevo trabajo, una promoción laboral, la asignación de proyectos importantes, etc.

- Visibilidad. Permite ser más visible en su sector profesional, lo que genera una impresión positiva.

- Influencia. La marca personal permitirá que pueda propagar con mayor facilidad sus ideas y que los otros profesionales de su sector la avalen.

- Liderazgo. La marca personal facilita el proceso de liderazgo, ya que los miembros del equipo confiarán más rápidamente en el líder.

- Conocimiento. La marca personal permite conocer y aprovechar de manera oportuna oportunidades que no han percibido otros.

- Empleabilidad. Una adecuada marca personal aumenta las posibilidades de empleo ya que muchas empresas se guiarán por la reputación en redes sociales para contratarlo.

- Autoconfianza. La marca personal permite aumentar la confianza en sí mismo, ya que le muestra a las personas de lo que son capaces.

- Entrenamiento. Para los Community Manager, el desarrollo de estrategias de marca personal les permite entrenarse en su labor y probar lo que es o no efectivo en redes sociales.

¿Sabía qué

El concepto de marca personal no trata de convertir a las personas en objetos materiales; por el contrario, procura que la persona no sea categorizada por un formato de hoja de vida, sino que sea percibida como un ser único, diferente y capaz de aportar valor agregado e irrepetible?

Dato

Planifica tus acciones, mensajes y medios de difusión. Muy útil es practicar networking. Eso sí, por favor no vendas humo, no hay peor que presumir de lo que más se carece.