Esté alerta a las señales del fracaso empresarial

Las soluciones para revertir estas situaciones están en estrategias en los departamentos de postventa, recursos humanos e innovación.

De acuerdo con Confecámaras, en Colombia la tasa de sobrevivencia de nuevos emprendimientos es del 29,7% y el 70% de las empresas fracasan en los primeros cinco años.

Pero existen algunas señales que permiten ver que algo anda mal y podría llegar el fracaso, por lo que hay que estar muy atentos y tomar acciones para solucionarlo.

De acuerdo con el libro ‘10 consejos para una planeación financiera eficiente’, a continuación mencionamos algunos de esos signos que no puede pasar por alto como empresario.

Caída en la facturación o cero crecimiento en ventas. Si las ventas no han crecido en comparación al año anterior o, peor aún, han disminuido, hay un problema. Esta es una clara señal de que necesita hacer algo. A veces, el problema es no sólo con su negocio, sino de ciclos de la economía o la industria

Para mejorar esta situación, se puede apostar por un nuevo modelo comercial con innovadoras estrategias de marketing e ir en busca de nuevos nichos, nuevos clientes y nuevas oportunidades.

Si el problema es que el mercado está estancado y no es posible aumentar ventas, el empresario debe reconfigurar su planeación financiera, evaluar de forma conservadora sus costos fijos y ordenar todos los componentes del plan de mayor a menor impacto.

Es muy importante identificar lo que es posible reducir o renegociar con proveedores y coberturas de riesgos que puede tomar.

Inventarios llenos. Tener mucho inventario de productos es dinero parado. Haga lo que esté a su alcance para reducirlo al mínimo.

El cálculo para este número mínimo de productos almacenados varía según el tipo de negocio. Muchas veces los empresarios piensan antes en conseguir financiamiento y no evalúan el alto valor de los activos fijos que tienen almacenados.

En industrias con variaciones estacionales, como la textil, es muy importante ser consciente de la época del año para reducir el inventario antes del cambio de estación.

Falta de capital de trabajo y de deuda. Una de las principales dificultades para las pequeñas y medianas empresas es el cálculo del capital de giro. Esto es esencial para la buena marcha de los negocios y sus finanzas, aunque en muchos casos no es considerado.

El capital de giro es la separación entre el tiempo para pagar a proveedores y recibir el pago de clientes.

La dificultad para hacer esta planeación lleva a muchos empresarios a recurrir a préstamos inmediatamente, que tienen sobregiro y que generalmente ofrecen tasas de interés más altas del mercado.

Para tener las cuentas al día, la empresa debe tener en cuenta no sólo el saldo negativo en el banco, sino también el capital de giro.

Por supuesto que la toma de crédito en el mercado no siempre es una mala opción. Una línea de financiamiento puede ser más barata que usar el capital, que está relacionada con las utilidades de los accionistas.

Aumento de la cartera vencida. Un pago se considera en mora cuando la cobranza debe hacerse vía judicial. Si hay muchos incumplimientos y la cartera vencida es alta, la situación es preocupante.

Los retrasos de clientes deben ser considerados y calculados en el capital de trabajo. Quien está financiando a la empresa cuando se supera la fecha límite de cobranza es el propio emprendedor.

En muchos casos se sugiere añadir entre el 1% y 5% en los precios de venta, si el mercado y la competencia lo hacen posible, para tratar de revertir el daño.

Cuando aumenta la morosidad en el mercado, los bancos aumentan el interés. El mecanismo debería ser el mismo en las empresas.

Caída en productividad y rentabilidad. No hay porcentaje fijo esperado de rentabilidad en una empresa. Pero deben observarse algunos parámetros.

Se espera que los socios deban tener un retorno mayor que el ahorro de 6% por año, por lo menos; de lo contrario, es más barato invertir ese dinero que gestionar una empresa.

Cuando mayor es el riesgo, mayor debe ser la rentabilidad. En Finanzas se conoce esto como costo de oportunidad del dinero.

 

¿Qué hacer?

Jordi Castells, Economista de Insolnet, una empresa dedicada al tema de fracasos empresariales afirma: “la detección de cualquiera de estos comportamientos deberá ponernos sobre aviso de una posible situación de insolvencia. En estos casos, es fundamental que el empresario se asesore para evitar que se generen circunstancias que puedan determinar posteriormente su responsabilidad en la generación o agravación de la crisis”.

“Lo que resulta más difícil – continúa explicando Castells – es que el deudor reconozca su situación. Es duro reconocer un fracaso empresarial, y más aún en el caso de entidades pequeñas, con mucha implicación personal, en las que, a menudo, se confunde el patrimonio personal con el profesional o empresarial”.

Para la empresa Siigo, experta en softwares empresariales, las alertas deben enfocar en trabajar en diferentes campos.

Uno de ellos es el servicio posventa e implementar estrategias, con el fin de fidelizar al cliente, ofreciéndoles valor a los productos o servicios que han adquirido, como por ejemplo ofreciéndoles promociones por hacer una segunda compra o por ser clientes frecuentes; haciendo cambios y devoluciones de productos que lo requieran; ofreciendo soporte y mantenimiento luego de haber vendido ciertos artículos y estableciendo comunicación personalizada sobre la experiencia de cada usuario.

 

Innovación, talento y alianzas

Otro aspecto muy importante es la innovación, es decir la destinación de fondos para financiar proyectos nuevos dentro de la empresa, con el fin de estimular el crecimiento de la productividad. Muchos empresarios consideran esta actividad riesgosa; implícitamente lo es, pero a la larga es necesario, teniendo en cuenta que el mercado cambia cada vez con mayor frecuencia y rapidez, lo que hace que los consumidores sean más exigentes.

Así mismo, es necesario trabajar en el talento humano, pues está demostrado que las empresas que le dan un lugar significativo a la participación de los empleados y brindan espacios de socialización para que estos propongan ideas son más exitosas o suficientemente rentables para mantenerse en el mercado a lo largo del tiempo, frente a aquellas que no lo hacen.

Por último, son fundamentales las alianzas con proveedores. Es decir, consolidar cadenas productivas entre empresarios y proveedores para establecer relaciones que den lugar al intercambio de beneficios a lo largo del tiempo. Este hecho, muchas veces intangible, es muy benéfico para los emprendedores, pues les permite explorar nuevos mercados, ampliar sus portafolios de productos y mejorar sus procesos.

Es importante señalar que las variables que fueron consideradas en el estudio de -Confecámaras fueron estimadas como significativas para explicar el crecimiento de las empresas, porque son, en su mayoría, factores internos y no externos. Eso significa que son variables que se pueden controlar por parte de los empresarios para lograr que su organización crezca.

 

Cifra

4 de cada 10 emprendimientos sobreviven a la etapa de posicionamiento inicial en el mercado nacional, según Confecámaras.

 

Dato

El porcentaje de deuda saludable varía de empresa a empresa y según la industria, pero suele ser entre  el 30% y el 50% de los ingresos. Más allá es síntoma de alarma.

El porcentaje de deuda saludable varía de empresa a empresa y según la industria, pero suele ser entre  el 30% y el 50% de los ingresos. Más allá es síntoma de alarma.
Credito
REDACCIÓN NEGOCIOS

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