‘La política ha afectado mucho el desarrollo de la ciudad’: Luz Myriam Arias

La representante de la farmacia Colony cuestionó el papel de los gobernantes en la protección del empresariado tanto en Ibagué como en la región. Además, contó cómo ha sido el comando de la empresa luego de la pérdida de su padre.

Como una leyenda del empresariado ibaguereño es considerado Silvestre Arias, aquel hombre que le creyó a la ciudad, fundó la farmacia Colony y hoy, luego de 75 años de servicio, sigue siendo una de las organizaciones que genera desarrollo y progreso para la región.

Luego de la pérdida de don Silvestre, quedó al mando de la Colony su hija, Luz Myriam Arias. Una mujer que se define como afortunada de recibir por parte de su padre lo mejor de él como la pujanza y la honestidad.

EL NUEVO DÍA dialogó con Arias para conocer su visión de región, cómo ha sido la labor de comandar la farmacia y su posición sobre temas empresariales.

¿Cómo se definiría como empresaria?

En el contexto actual, diría que como una luchadora, porque son tiempos difíciles, donde tenemos que competir con grandes cadenas, algunas de ellas con competencia no tan leal. La verdad es duro, pero ese es el reto, mantenernos, sostenernos, proyectarnos y visionarnos mucho mejor.

¿Qué fue su padre para su formación empresarial?

Haber hecho la escuela con mi padre durante 20 años, donde él se caracterizó como un hombre transparente en sus actos, en el servicio. Él fue un maestro de maestros. Su honestidad. Esa fue la siembra que él hizo y ese es el mayor activo que tenemos.

La empresa ha pasado por muchísimas etapas donde, por ejemplo, que los medicamentos genéricos eran el ‘patito feo’ y, hoy vemos la transformación de estos productos, que son lo que nos sostiene.

¿Cómo ve la actualidad económica de la ciudad y la región?

Pienso que las cosas en la ciudad son difíciles, porque no hay mucho apoyo a los que en verdad cumplimos, los que pagamos impuestos, los que somos transparentes. Es decir, hay mucha injusticia, mucha politiquería. Sabemos que tenemos gente buena pero en verdad la política es algo que afecta mucho el desarrollo de la ciudad. Sentimos que las cosas no están bien porque las personas que están capacitadas, no quieren entrar en la política, ya que las cosas no se hacen de forma transparente.

¿Cuál es la evaluación suya de los mandatarios de turno?

La verdad, cuando nos unimos con los gremios no encontramos una respuesta. Jamás nos pudimos reunir con el alcalde. Donde agremiaciones a las que pertenecemos como Fenalco y Ascundi tuvieron un vacío con las administraciones. Siempre nos dicen que nunca se puede, que nunca está, una cantidad de excusas.

Por ejemplo, en la Primera nos tienen afectados con la ciclorruta. Ahí estamos en la lucha para que se desmonte porque nos ha perjudicado significativamente. Ahí es donde uno dice, dónde está el Estado para apoyarnos, donde están nuestros gobernantes.

¿Cómo está el país, cómo evalúa al presidente?

Evaluar en un año es difícil. Todos los candidatos tienen ideas nuevas, pero el problema es que los dejen ejecutar. Sabemos que hemos mejorado muchísimo como país. Decir que el acuerdo de paz no sirvió es mentira, hay que reconocer que tenemos un mejor país en este momento, no a la velocidad que querríamos, pero lo tenemos.

Su papá tuvo muchos valores como empresario. ¿Cree que esos están presentes en los gremios de la región?

En verdad se han perdido mucho. Ahora existen otras cosas. El que da papaya por ahí le dan. Verdad se han perdido muchos valores, pero eso no puede pasar de moda. Tenemos que recuperar la urbanidad, los valores, tenemos que cuidar este planeta.

¿Cómo se ha desarrollado la empresa a su cabeza, luego de la partida de don Silvestre?

Mi papá siempre nos enseñó a trabajar, eso me sirve demasiado en la actualidad. El reto ha sido de que la empresa jamás vaya para atrás, por el contrario, tratamos de innovar, tenemos un proyecto nuevo. El reto era quitar el imaginario de que murió don Silvestre entonces la empresa iba a acabar y, no, todavía existe el gran amor de la familia por esta institución.

¿Cree que su papá hoy estaría orgulloso del desempeño de sus hijos al frente de la farmacia Colony?

Yo pienso que sí, espero que desde donde esté, mire que lo que él construyó no se ha perdido y que no se ha ido a pique. Espero que donde se encuentre, nos esté dando una ‘manito’ desde allá.

En los cuatro años después de la muerte de su papá, ¿cuál ha sido el momento más difícil que ha afrontado como empresaria?

Hasta ahora, gracias al apoyo y las opiniones de la gente nos ha ayudado a crecer. Eso nos satisface. Además el apoyo familiar nos ha fortalecido.

¿Cuál es la solución para tener una región más próspera?

Pienso que debe haber un lazo muy estrecho entre el Estado y la academia. Antes teníamos una ciudad con una sola universidad, hoy hay muchas, donde se forma personal altamente capacitado. Eso tiene que influir para mejorar.

También la ubicación estratégica, la inversión en la ciudad, la tranquilidad de la ciudad, esa cantidad de bondades no las explotamos y más bien el proyecto ciudad en el futuro no se ve por la politiquería, la mermelada, ese estilo de gobernar donde yo le compro a usted pero cómo vamos ahí. Esas cosas nos atrasa. Uno cuando trabaja honradamente, no le alcanza para untarle la mano a todo el mundo.

¿Qué aspectos afectan actualmente el gremio farmacéutico?

El contrabando, la falta de control. Por ejemplo uno ve que en los buses hay una cantidad de gente que vende productos sin los controles de Invima. Esa competencia es dura. Ahí uno espera que el Gobierno esté firme, fuerte, en la defensa de nosotros.

¿Qué es para usted su familia y qué debe ser para un empresario?

La familia es el pilar de la sociedad y lo seguirá siendo. Lo que aprendí en casa sigue siendo mi pilar fundamental. Yo siempre he pensado que la mujer trabaje es muy bueno, pero no se puede perder la ‘semillita’ de la sociedad que es el hogar.

¿Qué son sus empleados? 

 Nuestro mayor activo. Nuestro principal recurso, sin ellos no podríamos hacer nada. Nosotros siempre hablamos de la familia Colony. Tenemos 35 empleados directos, a los que valoramos como seres humanos, que tienen sueños y necesidades.

Por eso implementamos, la teoría de que no se ponga la camiseta de la empresa, póngase primero su camiseta, tenga sus sueños y nosotros los ayudamos a que los cumplan. Queremos ayudarlos a que tengan su techo. Es decir, para nosotros es nuestra familia.

¿Ibagué y el Tolima que es para ustedes? 

Es nuestra casa, nuestra gente, nuestros amigos, quienes nos han permitido crecer, nos han dado la oportunidad de poder cumplir 75 años de servicio.

¿Qué consejo le daría a usted a un emprendedor? 

Los emprendedores de ahora quieren las cosas rápido. Crear empresa es algo de paciencia, constancia y perseverancia. Se necesita mucha dedicación y actuar correctamente como lo decía mi papá. Eso genera una cadena en actos de progreso.

¿Qué papel juega la innovación en su empresa? 

Uno muy importante. Hay que implementarla constantemente porque si no nos sacan del mercado. Hemos tratado de digitalizarnos. No ha sido fácil pero ha sido lo mejor.

¿Cuál es el empresario que admira? 

A Mario Hernández, el empresario de moda. Él tiene una historia de vida valiosa, de familia, perseverancia. El mismo Arturo Calle, la familia Carvajal, personas que se han hecho a pulso. 

 

Frase

"Hay que creer en los sueños y trabajar por ellos, sin perder los valores".

Credito
EL NUEVO DÍA

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