Trastorno Afectivo Bipolar: el tratamiento mejora la calidad de vida

El Trastorno Bipolar es una enfermedad que además decanta en otros problemas sociales y de la vida cotidiana para el paciente, siendo una de las causas principales en los actos de delincuenciales, el embarazo adolescente y la inestabilidad laboral.

El Trastorno Afectivo Bipolar o Trastorno Bipolar, simplemente, parece estar en boca de los psiquiatras con mucha frecuencia últimamente, pero no es que hasta ahora se haya descubierto o sea el diagnóstico preferido de los médicos.

Lo que sucede es que el Trastorno Bipolar estaba siendo diagnosticado erróneamente, confundiéndose habitualmente con otras enfermedades como la Trastorno de Depresión Mayor.

Sin embargo, los estudios recientes permiten saber que el Trastorno Bipolar tiene unas características muy específicas que afectan la vida de las personas que lo padecen y que, a la larga y sin el tratamiento adecuado, puede degenerar el cerebro y dejar completamente incapacitado al paciente.

Este trastorno es una enfermedad de dos caras: una persona lleva su vida normal hasta el momento en que deja de dormir y se siente eufórico y descontrolado o, por el contrario, siente que su vida pierde sentido e incluso contempla suicidarse.

El psiquiatra Germán Rueda y un grupo de colaboradores - Andrés Mauricio Rangel-Martínez-Villalba y Paul Anthony Camacho lideraron un estudio titulado “Trastorno Bipolar y suicidabilidad en pacientes colombianos”, donde se incluyeron 593 personas.

La conclusión del estudio fue que los pacientes con Trastorno Bipolar que acudieron a consulta por ideas suicidas a una clínica privada, presentaron mayor riesgo suicida que pacientes similares con Trastorno Depresión Mayor u otros diagnósticos, haciendo la diferencia el abuso de sustancias, la impulsividad y la falta de apoyo familiar.

Gustavo es un excelente oftalmólogo, pero su vida se está convirtiendo en un infierno. “No soy consciente de lo que pasa, pero desde hace cinco años paso por estados de ánimo muy extremos”.

Quizá quien mejor pueda explicar esto es Ángela, su esposa. “Algunas veces está bien conmigo y otras mal. En la mañana se despide de mí antes de ir al trabajo y está muy bien, pero cuando lo llamo en la noche me contesta con frialdad y casi con odio. Pasa noches sin dormir y vive muy estresado, muy irritable”.

Sin embargo, Gustavo se niega a llevar un tratamiento y aunque no explica la razón, su esposa asegura que los niños notan estos cambios de comportamiento y la familia se está afectando.

En general, los psiquiatras afirman que los medicamentos utilizados para tratar el trastorno no generan adicción, si están bien prescritos al paciente. Esa fue una de las conclusiones del Conversatorio sobre Trastorno Afectivo Bipolar que contó con expertos de la talla de Sergio Strevilevich, médico psiquiatra argentino, Rodrigo Córdoba Rojas, director general del Centro de Investigación del Sistema Nervioso Cisne, y Marcela Alzate García, integrante de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.    

Credito
belkys p. esteban

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